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Conviértete en un ritmo,
y atráeme.


Chanyeol

Mi madre no había dejado de fastidiarme durante toda la tarde, ella decía que lo mejor era pedir disculpas, ¿Pero con qué cara iría a esa casa? Seguro la madre de Yoon quiere matarme.

Yoora me recomendó unos cuantos diálogos para arreglar la insípida situación de la cena pasada, también algunos trucos, ya saben, por lo de Yoon.

Antes de llegar a su casa me dirigí a una florería, compré solo una flor, literalmente. Era para Yoon, nunca antes había hecho esto por alguna chica pero, igual no era detallista con cualquiera. Mucho antes de que pasará nuestro reencuentro, las chicas parecían chicles conmigo, no era algo que me molestara, pero simplemente ninguna me atraía, solo fui amable algunas veces, más nunca pasó de ahí, y la mayor vergüenza de mi persona es que en mis 17 años de vida, no he dado mi primer beso.
No es algo que me quite el sueño, pero si es vergonzoso.

Después de escoger el moño más bonito para la flor, fui de pasada también por una cherry cola, y le hice una carta; era escasa de palabras, pero contenía lo suficiente.

Yoon:
"Lamento no haber sido el chico que esperas que fuese como antes, prometo cambiar cualquier concepto malo que tengas de mi. Aún así realmente me siento apenado por lo de la cena."
-Chanyeol.

Acomodé el sobre junto a la flor y caminé hacia la casa de Yoon. Al tocar, su madre me recibió con una dulce sonrisa.
Al terminar de charlar con la mamá de Yoon, le pedí que me permitiera ver a su hija, así que mandó a Dong-Yul por ella.

Yoon bajó las escaleras, traía puesto unos jeans azules ajustados, eso me atraía. Ah y además, un suéter color negro.

Ella sobresaltó su expresión, me miró completamente distinto y me dió una enorme sonrisa al verme ahí con la flor en mano.
A pesar de que solo fuera una sola flor, era algo que jamás habíamos experimentado los dos después de muchos años:

El cariño.

Le entregué su obsequio a Yoon, ella lo observó maravillada.

-Nunca antes nadie me había dado esto. -Yoon se sonrojó.

Realmente a mi no se me había ocurrido, si no que a Yoora, solo seguí su consejo pero no me arrepiento de haberlo hecho, Yoon se miraba tan bonita y feliz, me alegraba ser el primero. Ella era importante para mi, y cualquier cosa que le hiciera feliz, lo conseguiría solo por verla sonreír de esa misma forma, tan asombrosa.
No era el ramo más grande de flores, ni las rosas más caras puestas en una cajita, era sólo una flor color guinda, con un pequeño listón atado al tallo, pero eso la sorprendió a ella, y me hizo sentir bien a mi.


Yoon

Chanyeol me había sorprendido, pero, ¿por qué cuando lo vi mi corazón se aceleró? Era tan solo una flor, que se me hizo el regalo mas grande del mundo. Estaba nerviosa, y entusiasmada, mi estómago ardía, algo que nunca antes, pero... ¿por qué?

Me asustaba, esto ni si quiera lo había sentido con Chen, era demasiado egoísta de mi parte, ¿como podía sentir cosas así solo por una simple flor?
Me deshice rápidamente de todos mis pensamientos, no debía confundirme, Chanyeol solo me pedía disculpas por su enorme error.
Al conversar un escaso rato con Chanyeol, y dejar la florecita en un pequeño recipiente de cristal con agua, me dirigí hacia la cafetería con Chen.
Lo comprobaría, iba a preguntarle a él qué era lo que sentía por mi. Tal vez solo una amistad, o tal vez nada. O tal vez... atracción.

Chen era tan Perfecto, tan gentil y cariñoso, me costaba creer que realmente yo podría merecerlo.

Nunca he estado en una relación, mucho menos he dado mi primer beso.

¿Qué podría entregarle yo a Chen? No era lo que él merecía definitivamente.


-¿Yo te gus...?
-Si.
-Me gustas Yoonie, me encantas.

Eso paralizó mi corazón, paralizó todos mis sentidos, me dejó sin dicción.
Chen tomó mis manos y me dijo que todo estaría bien, que él me daría tiempo y no molestaría con este tema.
¿Pero por qué no puedo decirle que me gusta también?
Con todo esto creo que ahora no estoy segura de lo que siento, era mejor gustar de Chen en secreto, por qué  ahora sabría lo incómoda que me pondría al verlo o estar cerca de él para charlar un rato.



Chanyeol fue a casa a visitarme, mi mamá dijo que podríamos ver películas un rato en nuestra sala de estar.
Pusimos la primera película que se nos vino a la mente, algo que tratara de conspiraciones o fin del mundo.
Fui por unas sodas y palomitas acarameladas, Chanyeol y yo manteníamos un ambiente cómodo, pues cada que sucedía algo en la película, lo hablábamos y peleábamos sobre estar a favor o en contra, era demasiado divertido estar con el, como en los viejos tiempos.
Jugábamos como niños, Chanyeol me lanzaba una palomita desde cierta distancia para que yo lograra atraparla con mi boca. La alfombra ahora estaba bañada en palomitas por tantos intentos fallidos.

-¿Recuerdas el concurso de eructos? Que desagradables éramos. -Le dije a Chanyeol, y cuando se quedó callado ante esto y nos miramos al mismo instante, nos comenzamos a carcajear.

Ambos sabíamos que moríamos por hacer un concurso de eructos olor a cereza.

-Vamos, bebe más. Aún que no creo que ni acabándote toda la botella logres superarme. -Chanyeol me retó.

El ya había sacado un gran eructo, pero sabía que podía superarlo, mi madre siempre me decía que eso en una señorita era totalmente desagradable, pero a Chanyeol no parecía importarle.
Después de haber tomado medía cherry cola repleta de gas, mi estómago ya sentía demasiados espasmos y ejercía ruidos extraños.
Ese era el momento, mi momento.
El aire me faltó y cuando supe ya había sacado un enorme eructo que sonó fuertemente, incluso apagando el ruido de la televisión, mi enorme conjunto de gases estomacales había causado bastante ruido.

Asquerosamente divertido.

Chanyeol comenzó a carcajearse, el tenía una palomita en la boca, y se atragantó, aún que eso no le impidió seguirse riendo después.
Dios, el reía como loco, pero su sonrisa era estúpidamente hermosa, cada que sus labios formaban una curva, me hacía sonreír también.

Reímos los dos en un unísono.

Caí en cuenta en que estos eran los tipos de intereses que quería seguir compartiendo con Chanyeol, sin tener pena a nada, y continuar nuestro entusiasmo.

-Has ganado, no puedo contra ti.- Dijo Chanyeol entre risas y metiéndose mas palomitas a la boca.
-No has cambiado nada, niña rara.

"Rara", una palabra insultante para muchos, pero para mi, era la definición más perfecta de mi persona, por que él era el único que me decía así.

-Tú solo creciste, no te sientas tan importante.-Chanyeol y yo nos miramos una vez más, y continuamos riendo.
-¿Donde quedó mi Channie?- me burlé.
-Para ti siempre seré Chanyeol, el real y único...solo para ti.

Mi corazón se hundió de tanta alegría. Ese era mi verdadero Channie.

Ahí noté que Chanyeol no era ese chico malo que se hacía pasar.











Gracias por leer el capitulo.

With You; (Park Chanyeol)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora