Haces tus propios caminos y
no te detienes nunca☾
Yoon
Me había quedado deslumbrada.
Aquel chico guapo que me tocaba atender me había halagado, provocó mi sonrojo y al mismo instante una sonrisa espontánea.-¿Qué?..Hable bajo. Mis nervios estaban consumiendo.
-Lo siento es solo que, eres una chica muy hermosa.-rio suavemente-Suena muy atrevido, pero tenía que decirlo, y me siento afortunado de qué tu seas la que me atienda.Su voz, su voz era hermosa y transmitía una calma enorme, era un hombre elegante, transparente, tranquilo, con clase y muy apuesto, mientras que yo tenía mi uniforme lleno de chocolate y un chongo mal atado, vaya suerte la mía.
A pesar de eso el me dijo lo hermosa que lucía, era todo un caballero.
-Gracias por eso.-me sonroje aún más mordiéndome el labio tontamente-quiero decir, ¿Está listo para ordenar?-recupere mi postura.
-Háblame de tú.-Dijo sin borrar su hermosa sonrisa.
-Lo siento, yo amm...
-Quiero un caramel machiatto por favor, muy caliente y con leche de coco.Seguía sonriendo y eso me hacía perder la cordura.
Me interrumpió al ver lo adentraba que estaba viendo su rostro.
-También quiero unas galletas de nuez.
Reaccioné y me sentí tan estúpida por estarlo viendo de tal forma en la que mi mundo se detenía.
-Ah si claro claro-espeté nerviosa apuntando en mi libreta- enseguida se lo traigo...- sonreí débilmente.
-¿En qué habíamos quedado? Háblame de tú.
-Lo siento si.-Reí-enseguida te lo traigo.
-Mucho mejor.Aquel chico había estado bebiendo su café mientras leía algo interesante en su teléfono, parecía no ser observador pero sabía perfectamente lo que ocurría a su alrededor. De vez en cuando iba a su mesa a preguntarle si se le ofrecía algo más, para ser sincera los nervios me comían por dentro ante su presencia, me sentía totalmente vulnerable a su lado, pero era tan caballeroso que me el solo sonreía, sabía completamente que me ponía nerviosa, pero no se aprovechaba de eso, el solo era perfecto existiendo.
-La cuenta, por favor.-Hablo amablemente.
-¿Algo más en lo que te pueda servir? Puedo ofrecerte tal vez un poco de agu..-intentaba ser amable pero el me interrumpió.-¿A qué hora termina tu turno?-Decía ligeramente mientras sacaba de su bolsillo la cartera.
Eso me congeló.
No sabía que decir, por qué quería saber a qué hora salía del trabajo... no era por lo que pensaba ¿o si?-Y-yo... yo salgo... en-Revisé el reloj de mi muñeca-quince minutos.-terminé.
Yo sabía claramente cuánto faltaba salir pues siempre calculaba mis tiempos, pero no quería verme como una loca... intensa, supongo.
-Perfecto, señorita, ¿Considerarías ir conmigo, a cenar esta noche? Eres tan dulce que quiero invitar a una dama como tú a un lugar donde se merece.
Yo parpadeaba perpleja ante aquella propuesta, no lo llevaba conociendo ni una hora y este hombre ya me había invitado a una cita (muy formalmente eso si).
Me sorprendió el hecho de que yo llamase su atención, era alguien extraño como podría aceptar, no sabía ni su nombre.
Pero sus ojos, me irradiaban una enorme confianza y moria de ganas por tener una cita con él, siendo franca termine aceptando.-Me gustaría muchísimo, de verdad gracias por invitarme.
-No debes dar las gracias, alguien tan hermosa como tú merece todo, créeme, me has dejado impactado.Cada vez me sentía más nerviosa.
-Puedo esperar aquí a que tu turno acabe y el tiempo que ocupes o sea necesario tomarte puedes hacerlo tranquilamente, no habrá problema.-Me sonrío y pagó su cuenta.
-No tardo.- Espeté yéndome de aquella mesa y apurándome para tratar de estar lo más presentable posible.Sabía que esta noche sería buena.
☾
Estaba por terminar de alistarme en el baño, cepillaba mi cabello mientras buscaba mi teléfono en mi bolsa.
Iba algo presentable, supongo, al menos ya no tenía machas de chocolate por toda la ropa. Me sentía tan especial que quería verme perfecta.Al encontrar mi celular lo desbloquee y me encontré con aquella foto que me hacía suspirar de tristeza cada que la veía, pero quería mantenerla ahí por qué al mismo tiempo me hacía feliz el verlo a mi lado, haciéndome sentir que estaba allí para mi.
Era una foto mía con Chanyeol en el karaoke, un revoltijo de sentimientos recorrían mi cuerpo al ver su rostro, lo extrañaba, lo extrañaba muchísimo y me dolía el corazón cuando pensaba en él.
Moría de angustia todos los días por saber si mi Yeol estaba bien, donde quiera que estuviese, que su familia se encontrara mejor y que él fuese feliz.
Él era todo para mi, lo era y entonces entendí.
El me abandonó, me dejó sin siquiera dejar rastro, le importo poco todo lo que yo pudiera sentir por su partida, sabiendo que a pesar de todo yo estaría con él. Me rompió de una y mil formas... y había decidido esta misma noche, en este mismo lugar... olvidarlo.
Tecleé algunas cosas en mi teléfono hasta que la foto con Chanyeol no apareció más, en vez de esos solo puse un fondo de pantalla color blanco. Y después, cuando tuviera más valor, borraría todo tipo de recuerdo con el, como él había hecho conmigo.
Respiré profundo y me estabilicé.
Salí de aquel baño buscando mi cita, y ahí estaba el, ese chico guapo y de buen perfil.-Estoy lista.-Hablé al llegar a su mesa.
-Perfecto, vámonos.Me extendió su brazo y yo tomé este, comenzamos a caminar hacia la salida.
Me abrió la puerta de su auto, subí torpemente ya que era un auto deportivo y los asientos eran distintos a lo que estaba acostumbrada.-¿Quieres escuchar música? Oh espera...- Aquel chico movió su brazo cruzándome por completo estando demasiado cerca de mi y abrochó mi cinturón.-Listo.
Me había puesto nerviosa el tenerlo junto a mi.
-Si...-Hablé delicadamente.
-Bien, me gustaría llevarte a un lugar italiano, pero sé que no nos conocemos en absoluto y no quiero llevarte a un lugar de comida que no te guste.
-El italiano está bien.-Le sonreí.-Me gusta demasiado.
-Perfecto.-Arrancó el auto de un acelerón y partimos del café.Al llegar después de unos diez minutos de trayecto un poco silenciosos pero nada incómodos, nos detuvimos en un restaurante bellísimo con terraza, muchas luces cálidas y un sonido elegante.
-Mesa para dos por favor.
Nos adentramos al lugar tan hermoso y aquel chico movió la silla para que me pudiese sentar.
Qué maravilla de hombre, ya nadie hacía eso.-Bien creo que... es hora de conocernos un poco más-Hablo cálidamente sin borrar su sonrisa.- No sé tu nombre ni tus gustos. Pero permíteme presentarme primero.
Asentí sonriéndole.
-Soy Kim Jun-myeon, más conocido como Suho.
☾
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With You; (Park Chanyeol)
FanfictionPark Chanyeol era la miel en persona. Su forma de expresar sentimientos era una marca indeleble que no se podía ocultar. Ingenuamente Yoon acertó acerca de Chanyeol, un amor que dura con el pasar de los años y poco a poco se vuelven a encontrar com...