La heredera de la mafia (terminado, pero en edición)

8. Joder...Liam

Amber.

Es increíble que el sea el hijo de Blake, ese tipo es tan extraño, y pensar que desde pequeña conozco a Liam se aún más extraño. Lo que ocurre es que el se fue a estudiar a Australia desde pequeño y después de eso no babi sabido nada más de él, saber que ya lo conocía me hace estar aún más cómoda con el.

Yo nunca nunca...el juego Perfecto para sacar verdades y para calentar un poco la situación. Liam y yo estábamos estábamos en la cama jugando, pero modificamos un poco el juego.

Si lo he hecho Liam me quita una prenda que lleve puesta, me puede quitar la prenda que quiera y luego yo tomar un shot de tequila, y viceversa.

Ahora hablo un sentimiento de querer saber que había ido de su vida en estos años fuera de casa, pero primero quería follar.

Hasta ahora ninguno ha perdido, pero eso terminaba aquí, porque se que Liam va a decir algo para que pierda, lo veo en sus ojos.

-ah, por cierto, ya puedo ver sus ojos, son marrón claro, muy bonitos-

— yo nunca nunca he hecho sexo oral— «lo sabía, pero eso nos perjudica a los dos» Liam no es un santo por Dios.

Lo mire con los ojos entrecerrados y este me dedico una sonrisa pícara, agarre el vasito lleno de tequila y me lo tome de un golpe, él hizo lo mismo.

— yo empiezo— dijo Liam parándose de la cama y ofreciéndome su mano para pararme, la acepté y me puse de pie.

Este me volteo quedando yo de espaldas contra el, acarició mis hombros para luego agarrar mi cabello, quitarlo de mi espalda y ponerlo a un lado sobre mi hombro.

Agarró el cierre de mi vestido y lo bajó lentamente mientras dejaba besos y pequeños mordiscos por mi cuello y hombros. Solté leves gemidos.

Terminó de bajar el cierre y el vestido se deslizo por mis caderas hasta llegar al suelo. Dejándome en un sostén de encaje negro y mis bragas del mismo color y material, di un paso al lado para salir del vestido.

— mi turno...— dije volteándome para ver a Liam y tirarlo de espaldas a la cama, este retrocedió un poco para quedar en medio de la cama.

Me monte encima de el quedando sentada encima de su miembro, nos miramos fijamente por unos segundos.

Empecé a desabrochar su camisa mientras dejaba pequeños besos por su cuello y pecho.

Termine de desabrochar su camisa y él se levantó un poco para que terminara de quitársela, Liam se volvió a recostar en la cama y puso sus manos en mis muslos.

— cambiemos de juego— le dije mientras me acercaba al lóbulo de su oreja para morderlo y luego chúpelo, este gruñó y pasó su manos por mi espalda para quitarme el sostén y me lo terminé de quitar, lo lancé por algún lado.

— lo que tú digas, preciosa— dijo volviendo a acariciar  mis muslos, yo me empecé a mover en círculos sobre su miembro.

Podía sentir como su gran "amigo" se despertaba y chocaba contra mi intimidad.

Bese a Liam bruscamente y él correspondió a mi beso mientras acariciaba cada centímetro de mi piel a su alcance...de un movimiento rápido quede abajo de Liam, se levantó.

Tiene tatuajes en el brazo izquierdo y una firma algo en la parte izquierda arriba del pecho.

Se quitó los pantalones y junto con ellos su bóxer.

¡Madre mía! Ese si es una polla...

Mordí mis labios ante la vista, este sonrió pícaramente y me guiño un ojo, me arrodille en la cama y me moví un poco para quedar en la punta de esta a la altura de su polla.

Acaricié la punta de su miembro para luego envolverlo en mi mano y comenzar con un vaivén, lento y firme.

Liam gruño con satisfacción y echó su cabeza hacia atrás. Empecé a acelerar mis movimientos, Liam gimió y les juro que fue un l gemido mas sensual que he escuchado. Sin más metí su gran miembro en mi boca, Liam empuñó mi cabello en su mano.

Primero lamí la punta y la chupe, para luego dar una lamida por toda su extensión.

Finalmente me lo metí todo a la boca.

—joder...— gruñó.

Él me guió...y de la nada me alejó de su miembro, lo miré confundida.

— me quiero venir en tu coño y si no paras lo haré en tu boca— gruñó.

Vi a Liam, sus ojos se oscurecieron y con su mano agarró mi mentón y subió mi cara a la altura de su pecho.

Así me gusta más alto que yo...pero ¿que pasó!

Nos miramos fijamente y Liam se agachó un poco para llegar a mi cara y besarme.

Él puso sus manos en mi cuello y sus pulgares uno en cada lado de mis mejilla, yo puse mis mano en su fornidos hombros.

Así pasaron unos segundos y rompí el beso, me eche para atrás quedando acostada en la cama.

Liam quito mis bragas de un tirón abrió mis piernas y se metió en ellas, y empezó a lamer mi intimidad, yo solo podía gemir levemente anda el tacto, por un segundo se detuvo y se alejó para acercarse a su mesa de noche y buscar un condon, agarro su miembro y se lo puso, volvió a mi y rosó un poco su grueso amigo contra mi intimidad, gemí.

Sin más metió su miembro en mi de una sola embestida.

—Ahhh...— gemí y Liam gruñó.

Liam empezó a moverse...él gruñó mi nombre. Que bien sonó mi nombre.

Sus embestidas cada vez eran mas fuertes y dominantes y mis gemidos más ruidosos.

— ahhh...— gemí.

De un momento a otro agarro mis cadera y me volteo bruscamente, yo gemí ante el acto, el siguió dando embestidas fuertes y el sonido de la fricción resonaba en la habitación.

Unas embestidas más y llegue a un orgasmo... unas embestidas más y Liam se detuvo dándole a entender que había llegado al suyo. Se siente tan bien...en la habitación solo se escuchaban nuestras respiraciones. El saco su miembro de mi y lentamente me volteé para acostarme en la cama mientras el iba a botar el condon.

Luego de que el regresará a mi nos vimos fijamente por unos minutos y luego puso uno de sus brazos en mi espalda y el otro en mis muslos para levantarme, y acostarme en medio de la cama.

Luego se acostó a mi lado y arropó con una sábana nuestros cuerpos desnudos y sudorosos, puse mi cabeza en su pecho aún con sudor y Liam empezó a acariciar mi cabello,

Luego de unos minutos quería volver a follar, pero estaba cansada.

Liam.

Fue mejor de lo que imaginé... se sintió tan bien estar dentro de ella.

— ¿sin condon?— preguntó suavemente.

— si quieres no...

— si, si quiero...— su sonrisa suplicante...

Claudia...«basta, no te tortures más...ella ya no es parte de tu vida»

Ahora tenía a Amber en mi pecho durmiendo plácidamente ... tan tranquila, tan hermosa, parece un ángel con rayos de fuego en el cabello.

Con solo unas horas de volverla a ver me sentí tan cómodo, era una sensación rara ya que la cocino de pequeña, pero no me recordaba mucho de eso, esta es la chica de la que mi papá siempre me hablaba, Amber...

Puedo notar que es decidida, y le gusta lo rudo.

Sería bueno estar con ella unos días más a ver si claudia sale de mi cabeza. Suena mal porque pareciera que la voy a usar. maldita claudia.

Mire a Amber dormir, y solo pensé que quizás no la tendría que usar, solo quiero conocerla y luego decidiere.

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