48. ¡Bingo!

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Amber.

Solo había visto a Chase en fotos, y si no estuviera en esta situación hasta diría que es guapo, lo es, lo defendería y diría que no tiene nada que ver con la crueldad de su padre, pero, él tiene su sangre y eso nadie lo puede cambiar.

Chase tenía cabello oscuro que hacían juego con su ojos negros, era muy fornido y empresario, en otras palabras el sueño de toda chica.

Regrese a la zona vip, fui a la barra y pedí un whisky en las rocas, visualicé a Chase, estaba con unos amigos, agarre mi teléfono y llame a Mikhail.

Llamando a Mikhail

— ¿tan rápido?— fue lo primero que dijo

— no, aún...necesito llamar un poco la atención de Chase así que, finjamos estar peleando...— dije mientras jugaba con el vaso y ponía una cara triste.

Mire de reojo a Chase, me estaba viendo.

— okey... bueno yo llegue a la mansión, ya la avisé a tu papá y me dijo que ya prendió tu chip...¿por qué tienes un chip en el cuerpo?— yo actúe indignada

— ¿por qué tu no tienes uno?...tú también deberías tener uno, ahora tranca la llamada— dije en susurro

— adiós princesa— sin más tranco la llamada

Fin de la llamada

Actúe indignada y tire el teléfono a la barra, no tan fuerte para mi gusto, pero lo debí haber roto.

— idiota— dije para luego agarra el whisky y tomármelo de un solo trago, un barman se acercaba a mi— un shot de lo más fuerte que tengas por favor— el Barman asintió y se fue a buscar una botella, agarre mi teléfono lo guarde y suspire frustrada.

Puse mis manos sobre mi cabeza. Espero que mi mala actuación haya dado frutos.

—¿puedo acompañarte?— escuché una voz gruesa y masculina, voltee y vi a Chase sentarse a mi lado. Bingo.

Sonreí por mi adentros, sin embargo por fuera estaba enojada y triste.

Soy una genia «mucho más que eso»

— si quieres— dije sin tomarle importancia, él sonrió y mostró su perfecta dentadura.

«Mikhail es más guapo y con mejor dentadura» no pienses en él ahora.

— ¿y tu novio?...— levante una ceja, mierda.

—... hace un rato de vi con un chico, supuse que era tu novio— dijo tomando un poco de su trago, suspire y asentí.

— ex-novio...el muy idiota me dejo por una zorra— bufé al final. 

— ¿te dejo por una follada?— dijo un poco sorprendido, yo asentí sin poder creerlo.

— si, me dejo por una zorra barata ¿puedes creerlo?— el barman dejó un shot al frente de mi, lo tome de sopetón.

— con eso vas a tener resaca por tres días— reí un poco ante su comentario, él siempre sonreía. Yo me encogí de hombros.

«lo sé perfectamente, pero casualmente a mi no me hace efecto...»

— lo sé... ¿bailas?—dije coqueta, pero sin tocarlo ni nada, me dedico una sonrisa ladeada.

La heredera de la mafia (terminado, pero en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora