35. Seda...

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Amber.

«¿Por que le dijiste que no? ¿Eres estupida o que te pasa?» puede que sea hermoso e irresistible, pero se nota que es un idiota y solo me quiere en su cama, no puedo andar follado con mis socios ¿que pensaran los demás? Que soy una zorra «buen punto, pero igual debiste aceptar» no.

«A ti te gustan esos idiotas» cállate «si él no fuese tu socio si saldrías con el» claro que si, él hombre está muy follable.

Ya estaba en mi habitación agregándome para salir a un club. Necesitaba desestresarme y una buena follada ayudaría. Termine de maquillarme y agarre mi bolso, mi arma y dinero, mi teléfono lo llevo en la mano.

Me mire en el espejo, adoraba ese estilo de ropa de seda, sonreí y me fui de la habitación, Paul me llevaría al club "Saturno"y me esperaría afuera.

Ya en el club, tenía a un chico fornido bailando para mi, amaba como le quedaba a ese chico los pantalones negros elegantes, se le marcaba el paquete tan provocativamente, me mordí el labio.

Tomaba un whisky en las rocas y veía detenidamente los movimientos del chico, se movía muy bien, si así lo hace aquí imagínate en la cama, me lo quiero follar, no me importa cuanto me costara.

Tome lo que quedaba de mi whisky y me pare del mueble de terciopelo rojo, mire descaradamente al chico por última vez y fui a la recepción dejando al chico desentendido.

— señorita ¿se le ofrece algo más?— dijo la chica atenta y un poco preocupada, mi cara estaba seria.

— quiero al chico que me bailó— dije directa, ella asintió dudosa.

— lamentó decirle que él es striper...— yo asentí levantando una ceja sin entender el problema—...él no se acuesta con clientes, solo baila.

— ¿cuanto quiere por él?— no quiero seguir hablando con esa chica, solo quiero a ese chico en mi cama, la chica abrió los ojos de golpe y yo puse en blanco los míos.

— voy a buscar a la jefa, espere un momento— ella salió corriendo a la oficina de su jefa dejándome ahí deseosa de tener al chico en mi cama follandome.

La chica se hizo aparecer con su jefa y sonreí levemente al ver quien era.

— Amber querida, ¿cuanto tiempo?— dijo Zacha acercándose a mi, ella me abrazo y yo correspondí a su abrazo.

— años Zacha, muchos años— dije con una leve sonrisa, ella sonrió.

— me dijo mi empleada que quieres a uno de mis chicos...— yo asentí y me crucé de brazos.

— ¿cuanto quieres por él? Zacha...— ella levantó una ceja y movió su cabeza.

— no lo vendo— dijo con una media sonrisa, yo reí un poco y moví mi cabeza.

— para ti todo tiene un precio, ¿cual es el de él?— dije sería, ella asintió sonriendo.

— me conoces bien...tal vez te lo dé gratis— «ella nunca da algo de a gratis, debe tener algo bajo la manga» tienes razón.

— ¿cual es el truco? Y se directa— ella sonrió abiertamente.

— vamos a mi oficina— dijo algo sería, empezamos a caminar a su oficina que quedaba en el sótano del club.

Ya sentada en una de las sillas de su oficina, de hecho era bonita y elegante, ella estaba buscando el contrato para llevarme al striper.

— firma aquí— dijo entregándome el contrato y una pluma para firmar, antes de firmar necesitaba saber que quería ella a cambio.

— ¿a quien tengo que desaparecer?— dije poniendo el contrato en la mesa sin firmarlo, ella asintió y se sentó en su silla. Sabía que ella quería desaparecer a alguien, siempre que quiere eso me da algo gratis a cambio por que no lo pensé antes. Ya le había hecho esos favores y esta no sería la excepción.

— necesito que desaparezcas a unos gemelos, me los dejaron a cargo y no los soporto, solo quiero que salgan de mi vida...no me importa si te los quedas ó los adoptas ó los tienes de esclavos sexuales, solo necesito que salgan de mi vida— ella lucia desesperada y no sabía si aceptar, aunque podía solo matar a esos gemelos y quedarme con el striper, mi deseo por ese hombre era muy grande y nadie me impediría follarmelo.

— bien— agarre el contrato y firme, ella me dio una carpeta con la información del striper— mañana recogeré a los gemelos, temprano— ella sonrió.

— no sabes la alegría que me hace escuchar eso— estrechamos nuestras manos y me levante para irme, ella le aviso a su empleada que el striper recogiera sus cosas para que se fuera conmigo.

No tardo mucho para que el chico apareciera en la oficina con una mochila negra, él estaba confundido pero no me importo.

— adiós Amber, disfruta tu nueva mercancía— asentí seria y el chico levantó una ceja, lo mire.

— camina que no tengo toda la noche— dije empezando a caminar hacia la salida con mi contrato y carpeta en mano. El chico me siguió, salimos del club "Saturno", hice que el chico entrara primero a la camioneta para mirarlo por atrás, tenía un buen trasero, sonreí por mis adentros y entré a la camioneta.

Si soy un poco morbosa y no pienso discutirlo.

— al hotel— le dije a Paul haciendo que él asintiera y arrancara la camioneta para irnos. En el trayecto al hotel recibí llamadas y mensajes de mis nuevas asistentes, al parecer en la semana voy a estar muy ocupada, cenas con socios, reuniones y esas cosas.

Sin darme cuenta llegamos al hotel, Paul abrió mi puerta y salí viendo mi teléfono, estaba enviando un mensaje, lo envié y voltee a ver al chico que seguía en la camioneta.

— ¿te vas a bajar o te quedarás ahí?— dije sería, el trago en seco y bajo de la camioneta— sígueme— le dije sin mirarlo, estábamos en mi estacionamiento así que llame a mi ascensor que da a mi "apartamento-habitación".

— ¿como te llamas?— pregunte seca, sin mirar al chico.

— Ares— levante una ceja y lo voltee a ver.

— ¿tu nombre real?— el asintió serio, moví mi cabeza— ¿apellido? ¿tienes familia? ¿Cuantos años tienes? ¿Eres virgen? ¿Eres homosexual?— dije viéndolo fijamente seria, él abrió los ojos y negó.

— Hemsworth, soy huérfano, tengo 21, no soy Virgen y me gustan las chicas— dijo frunciendo el ceño, asentí.

El ascensor se abrió y salí de él para llegar a mi habitación, Ares me siguió.

Abrí la puerta, Ares entró primero, luego cerré la puerta con llave, sonreí de lado, él veía toda la habitación con admiración, como si nunca hubiera visto algo así, ignore eso y dejé los papeles en mi escritorio y cerré el despacho con llave.

— deja tus cosas ahí— dije señalando el sofá, él hizo lo que le pedí.

— desvístete— el levantó una ceja y abrió los ojos de golpe.


...

La heredera de la mafia (terminado, pero en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora