56. El fantasma

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Desconocido.

Horas antes...

—... que bamberger parece un completo psicopata, ni siquiera tiene expresión...— le dije a mi compañero, el asintió en acuerdo, pero sin mirarme, concentrado en su trabajo.

— da miedo...—

— si, pero no nos pagan por tener miedo, así que ó localizas ese avión con la mercancía de Bamberger ó te meto un tiro en el pecho— dije serio, el me miro incrédulo pero no dijo nada y siguió haciendo su trabajo en la computadora.

Inútil. Como me encantaría que lo despidieran, pero el jefe dice que es parte esencial de esto. Es solo un hacker, no es gran cosa.

— ¿ya?— pregunte incrédulo, el negó — apúrate.

repíteme una vez más ¿para que localizamos el avión?

— para secuestrar al supervisor e Intercambiarlo por uno de los nuestros, luego él se encargará de todo...

Amber.

Ya habían pasado semanas que volvimos del viaje, curiosamente todo había ido bien, todo estaba saliendo bien. Pienso que gracias a que nos abrimos estamos en paz, fue algo terapéutico, y en cierto punto lindo.

Aunque se qué hay cosas que no se pueden contar, fue liberador hablar con alguien sobre mi pasado.

Las gotas de agua caían sin parar a la grama, los destellos en el cielo y sonidos fuertes de la lluvia era una escena preciosa de admirar.

Estaba sola sentada al lado de la ventana mirando la lluvia. Suspiré.

Empezaba a hacer frío, así que le pedí a una de las señoras de servicio que me trajera una taza de té caliente, y una manta.

Mikhail estaba recibiendo una entrega, que seguro se retrasó, está lloviendo muy fuerte, y se lo terco que puede llegar a ser él en cuanto al trabajo, no importa que esté pasando, así sea un terremoto, la mercancía se recibe a la hora, en el lugar acordado o se despacha.

Aveces siento que Mikhail debería dejarle el trabajo a Abel, Pat que tome un descanso, mayormente el se estresa y por eso siempre parece querer matar gente.

— Señorita Amber, ya está listo el jet para su viaje...— escuché decir a Gina, me volteé a verla, yo sentí lentamente tratando de recordar de que estaba hablando.

¿Qué día es hoy, por cierto?

Busque mi teléfono y vi mi agenda...¡mierda!

— gracias por avisar— ella asintió— lleva dos maletas a la habitación por favor...— dije en alemán, ella volvió a asentir y desapareció de mi vista.

En el momento que aprendes otros idiomas te das cuenta de lo importante que es, si yo no hablara Alemán Mikhail estuviera forzado a que el servicio fuera americano, y no se sintiera tan cómodo, que no es la idea. Así que si, todo el servicio es Alemán y sinceramente no me molesta en lo absoluto.

Hablar alemán es vital en esta casa. Pobre de mis hermanas.

Muchos de los empleados han trabajado por años para Mikhail, y que estuvieran dispuestos a mudarse de país solo para seguir trabajando con el es admirable, no cualquiera deja su país y menos para servir a otros.

La heredera de la mafia (terminado, pero en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora