La heredera de la mafia (terminado, pero en edición)

38. Que directa...

Ares.

Resúmanos todo lo qué me pasó ayer... me desalojaron de mi apartamento por no pagarlo, solo me dejaron sacar una mochila y más nada, mi ropa no me dejaron llevármela sólo lo que tenía puesto.

Luego fui a mi trabajo como striper que es lo único que me queda, había sido una buena noche de propinas, dentro de lo que cabe iba bien.

Me tocó bailarle a una chica pelirroja, ella era muy sensual y se notaba que tenía dinero, su ropa era fina, sus labios provocativos, toda ella era hermosa, ella tomaba un whisky en las rocas mientras me veía bailar, me violaba con la mirada y eso me gustaba.

Pero de la nada se levantó del mueble, me dio una última mirada y se fue. Maldecí por mis adentros quería seguirla provocando, suspire fastidiado y me fui a los vestidores.

Ya casi acababa la noche así que recogí mis cosas. Morgan la gerente entró a los vestidores corriendo y vino hacia mi.

— recoge tus cosa ¡rápido!— no entendía para que pero agarre mi mochila y me fui con ella— no hagas preguntas y no hables— dijo un poco nerviosa, yo asentí. «¿que carajo?»

Entramos a la oficina de Zacha la dueña y ahí estaba la pelirroja, no entendía nada pero tampoco proteste.

— adiós Amber, disfruta tu nueva mercancía— la pelirroja la miró seria y asintió. Después me miró a mi. «¿mercancía? ¿De que habla?»

— camina que no tengo toda la noche— ella empezó a caminar y yo la seguí, «supongo que voy a bailarle o algo así» salimos del club, fuimos a una camioneta negra que se veía costosa, ella me dijo que entrara y yo entré.

— al hotel— dijo la pelirroja, el chico que estaba al volante asintió y arrancó.

«¿okey lo único que sabemos es que vamos para un hotel? »Cierto «¿será que la pelirroja me follara?» sería un sueño tomarla.

La pelirroja contestaba llamadas y regañaba a todos como si fuese una jefa, admito que me dio un poco de miedo. Llegamos al hotel, pero entramos como a un estacionamiento privado. La pelirroja se bajó y yo no sabía si bajarme.

— ¿te vas a bajar o te quedarás ahí?— exijo ella sería, trague en seco y baje de la camioneta— sígueme— solo camino y ni me miró, puse mis ojos en blanco y la seguí, subimos a un ascensor.

— ¿como te llamas?— pregunto sin mirarme.

— Ares— ella me volteo a ver con una ceja levantada.

— ¿tu nombre real?— yo asentí— ¿apellido? ¿tienes familia? ¿Cuantos años tienes? ¿Eres virgen? ¿Eres homosexual?— ella me miró fijamente, abrí los ojos y negué. «ni loco me vuelvo gay» nunca dejaría el placer que las mujeres me dan.

— Hemsworth, soy huérfano, tengo 21, no soy Virgen y me gustan las chicas— ella asintió y el ascensor se abrió. «¿quien pregunta esas cosas?» Llegamos a un piso, solo había dos habitaciones y entramos a una de ellas.

«joder...esto es muy elegante y grande para ser una habitación de hotel, más bien parece un apartamento- penthouse» esto es enorme y muy bonito.

— deja tus cosas ahí— dijo la pelirroja llamando mi atención, hice lo que me pidió.

— desvístete— «que directa»

[•••]

Luego que Amber me hubiese despertado brutalmente y se haya ido me quede recostado en la cama, me pare fui al baño, me bañe y bague por el apartamento con una toalla amarrada a la cintura, encontré un baño de lavado y metí a mi ropa a lavar, luego cocine algo porque tenía hambre.