La heredera de la mafia (terminado, pero en edición)

34. ¡Ash!...Mikhail

Amber.

Estaba en mi camioneta en videollamada con Anya, le había dicho a Paul que me buscara un té frío.

Videollamada de Anya

—... ¿en serio la despediste?— dijo sorprendida, yo reí y asentí

— yo hubiese hecho lo mismo— se empezó a reír— ¿que harás en la tarde?

— pues tengo mi primera reunión con mis socios.

— estupendo, demuéstrales que contigo no se juega hermana— dijo caminando

— y ¿como están? ¿Y shiara?— pregunte curiosa, Anya se detuvo en la cocina y puso el teléfono en la mesa para que la viera mientras buscaba jugo

— pues ella está bien, de hecho trajo a la hermana de Katia a hacer la tarea y esas cosas que nunca hicimos, nosotras estamos bien, papá nos envió a hacer un trabajito en medio de la clase de física y ya, no hemos hecho gran cosa...— hable un poco más con Anya y luego Paul llegó con mi te frío y nos regresamos al hotel.

Fin de la videollamada

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A penas entre a la sala de reuniones, todos mis socios se sorprendieron al verme, supongo que es porque soy mujer, sinceramente no me importó porque seamos sinceros, tengo el porte y la inteligencia como para manejar este negocio y ellos lo saben.

La puerta fue cerrada por Paul que venía de atrás de mi, ahora él siempre tiene que estar conmigo para mayor protección. Ya no estoy en mi casa, ahora estoy en terreno desconocido, pero eso cambiará con el tiempo.

Mi cara era fría, mire a cada uno de los hombres en la sala y fui a la punta de la mesa. Retire la silla y me senté en ella.

— el que me crea ineficiente para este trabajo que se pare y se vaya de mi hotel porque no estoy para jugar con niñitos malcriados que se creen mejores porque son hombres...— fue lo primero que dije, todos me vieron serios, ninguno se paró ni protestó, mantuve mi cara fría y firme, sin ninguna emoción—...Perfecto, como sabrán todos en esta sala soy Mafia, mejor conocida como Amber Ackerman— sin pedir aplausos los recibí de mis socios.

— señorita Ackerman hemos escuchado mucho sobre usted y hablo por todos cuando le digo que usted esta mas que capacitada para este negocio, además de que estamos complacidos de que usted esté aquí porque es una leyenda de la Mafia en todo el mundo— dijo uno de mis socios, creo que se apellida Herrera.

Les di una sonrisa de superioridad— gracias, señor Herrera... bien ya que al parecer todos nos conocemos y no hace falta presentación vayamos a lo que vinimos— todos asintieron y me prestaron mucha atención.

— el viernes habrá noche de casino, ahora cada viernes la habrá, ya que como saben todos tenemos una producción rápida y efectiva, mis asistentes les enviarán los nombres de los juegos donde se ubicarán y se configurarán las máquinas para que solo ustedes las puedan usar y ganen sin ningún problema...— mientras hablaba caminé un poco por la sala, todos seguían mis movimientos, la puerta se abrió, no me moleste en voltear, ya se quien era.

— ¿no ha llegado la señora Ackerman?— dijo el hombre a mis espaldas, nadie dijo nada, él bufo y se fue a sentar en el asiento que sobraba.

— si no te importa tráeme un café— dijo el hombre refiriéndose a mi, ni siquiera se molestó en verme, estaba muy concentrado en su teléfono. Fruncí el ceño.