9. ¿Que vas a hacer con él?

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Amber.

Me desperté por un sonido fastidioso que no ayudaba con la leve migraña que tenía... era la alarma de mi celular como usualmente sonaba, ya era viernes y tenía que ir a clases. Aún sabiendo que no tengo que ir por obligación me gustaba ir.

Me trate de mover pero había algo que me lo impedía, eran unos brazos que me agarraban en la cintura.

Voltee levemente mi cabeza y ahí estaba Liam agarrándome como si fuera un peluche, enseguida recordé todo lo qué pasó anoche e inconscientemente sonreí. Fue una buena follada.

Tenía tiempo sin sentirme así, plena y bien follada.

me intenté parar  y lo único que logré es que Liam apretara su agarre.

— Liam— susurre y lo moví un poco, no despertaba—Liam— lo llame y lo moví de nuevo, no despertó.

Plan A: gritar  -lo cambié por llamarlo en un tono agradable- y moverlo -eso no funcionó así que...plan B- Plan B: besos y caricias.

Me logré voltear pero de igual forma Liam agarraba mi cintura fuertemente, empecé a acariciar su rostro y Liam se movió un poco pero no despertó.

Así que empecé a darle besos pequeños por toda la cara y este sonrió y abrió los ojos. Hace mucho que no era tan cariñosa, pero sentía que el se lo merecía.

— buenos días— susurré.

— buenos días preciosa— dijo Liam con voz ronca, Que cosa más sexy, me dio un beso corto en los labios.

— me tengo que ir— dije tratando de pararme de la cama, pero Liam me detuvo.

— claro que no— dijo frunciendo un poco el ceño— tú puedes llegar a la hora que se te venga en gana al instituto y no te dirán nada— Tiene razón.

— cierto...es muy turbio que nos conozcamos de antes— le di la razón— pero tú tienes que ir al instituto, es tu primer día...— dije poniendo mis manos en su pecho.

— lo se— se quedó pensando un rato—¿qué tal si vamos juntos?— dijo con una sonrisa— así me muestras el instituto...— me dio un beso en la mejilla.

— ¡vamos, amor! Pasaremos tiempo juntos...— dijo fastidio...No vuelvas ahí, No pienses en...él.

— está bien, pero igual me tendría que ir a casa a cambiarme...

— no digas más, yo me iré a bañar y tú vas a tu casa te vistes, pasó por ti en 30 minutos y cuando terminen clases te regresas conmigo— me interrumpió. Puso su mano en mi mejilla y empezó a acariciarla con su dedo pulgar— no me puedes decir que no— de que puedo, puedo.

— repíteme de nuevo ¿por qué regresaste en último año aquí?

— porque quería regresar a mi casa, no me gustaba estar tan lejos...— dijo este sonriendo.

— ok...voy a mi casa, te veo en 30 minutos— este asintió y me dio un beso en los labios al cual correspondí y luego rompí— me voy.

Recogí mi sostén, mis bragas, mi vestido y mis tacones, me puse todo y luego agarre mi bolso -Liam no despegaba su mirada de mi-  se paró de la cama y me abrazó por la espalda.

— te ves tan sexy...— me dio un beso en la mejilla y se fue al baño.

No saben cuando amo que un hombre sea pervertido, Liam lo es.

Llame a uno de mis guardaespaldas y le dije que me buscara en la casa del vecino y me llamara cuando estuviera afuera.

Para esto sirven los guardaespaldas. Llegó en menos de 5 minutos y salí de la habitación mientras liam se bañaba, no me despedí ya que lo vería en un arto, luego salí de la mansión que casualmente estaba vacía, y lo agradecía por lo alto, que vergüenza que sus padre me viera a estas horas por aquí.

La heredera de la mafia (terminado, pero en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora