46. Nunca la olvidé...

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Amber.

Impotencia.

Rabia.

Tristeza.

Lo que me esperaba en aquella sala solo era un remolino de dolor.

Yo más que nadie conocía la maldad, pero esto, esto era crueldad.

La palabra malévolo le queda perfecta a Weber, por qué no solo le basto matar a mi hermana, no, si no también se involucró con mis sentimientos más profundos.

En el medio de la sala estaba una caja.

La caja la habían entregado en la mansión locura y Paul la trajo hasta acá.

Todos estaban ahí esperando a que yo abriera la caja ya que el recado decía "para Mafia" así que agarre un cuchillo y la abrí.

De la caja salió un olor asqueroso a muerto, no soporte el olor y le dije a Mikhail que sacara lo que estaba adentro.

Sentí ganas de llorar.

Sentí impotencia.

Sentí tantas cosas en ese momento.

Adentro de la caja esta nada más, y nada menos que la cabeza de Ares.

Se me salieron unas lagrimas, y lo único que pude hacer fue romper cosas, entrar en pánico, empecé a romper jarrones.

Y eso nos lleva a el momento en el cual Mikhail intenta calmarme, estamos en la cocina.

— ¡maldita sea!— grite y golpeé otra jarra de vidrio pero con la mano contraía, había roto dos jarrones, tres platos y una jarra, y mi mano solo sangraba.

Si Mikhail no me detiene todo lo de vidrio y porcelana en la cocina estaría roto.

—Amber ya basta, cálmate— lo mire con lagrimas en los ojos pero seria, él también estaba serio.

— no, tu déjame— dije con rabia.

— ¿como pretendes calmarme? ¿Diciéndome que todo está bien?, no, no puedes, nada esta bien, me acaban de entregar una cabeza, Mikhail, y sumándole a eso el cuerpo de mi hermana, ¡¿como mierda quieres que me calme?!— dije muy alterada, él puso sus manos en mi rostro.

— solo respira...— dijo suavemente— es cierto, no te voy a decir que todo está bien, tampoco que el dolor se irá, claro que no, pero no solucionarás nada terminando de destrozarte la mano rompiendo cosas.

Respire profundamente.

— ... no sé cómo te sientes con todo esto, tampoco me lo dices, y esta bien, puedo entender que no te abras así conmigo, pero simplemente veo que Ares era muy especial para ti, me molesta eso, y no quiero pensar qué pasó algo entre ustedes, pero si lo hicieron no tengo por qué lamentarme por su pérdida— dijo entre serio y molesto, lo mire, no dije nada, luego puse mi mano en mi puente de la nariz. Me empecé a reír de la nada.

«cálmate y respira» asesinaron a Ares.

Justo ahora lo carnal es tan irrelevante.

— ¿que es tan gracioso?— dijo Mikhail sin ninguna expresión, me acerque a él y uní nuestros labios en un largo beso.

— me parece gracioso, que estés celoso por Ares— dije en sus labios. me separe de él y me senté encima de la mesa.

— ¿te lo follaste, verdad?...— su seriedad era impresionante.

— Has hecho un berrinche solo por un guardaespaldas...amber, te lo follaste y había algo más...— yo decidí ignorar sus palabras y volver a la sala.

La heredera de la mafia (terminado, pero en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora