Amber.
Caminando a ver a shiara suspiraba y me preparaba mentalmente para todos los posibles escenarios.
Ya en la puerta le di dos golpes y escuche un pase, lo primero que vi fue a una pelirroja acostada en la cama, estaba de espaldas, ella se abrazaba las piernas. Me acerque a ella bordeando la cama hasta poder ver su rostro, ella sonrió al verme y se sentó en la cama.
— tú debes ser Shiara...— De verdad que es un bonito nombre.
—¿y tú eres....Alex?— yo negué con una sonrisa pequeña—...¿Amber?— dijo observando cada parte de mis rostro, yo solo asentí, ella suspiro — Amber...—dijo saboreando mi nombre.
Aun con esa sonrisa me senté a su lado en la cama.
— mi tío habla mucho de ti...creo que eres su favorita...— yo negué. Tratar de hacer empatía con alguien para mi es difícil.
— en realidad su favorita es Alex, que no te engañe eso de que habla mucho de mi...— shiara río y pude ver su dentadura perfecta y blanca. A simple vista se nota lo preciosa que es ella, su cabello, su nariz, sus ojos, es simplemente una Ackerman de pies a cabeza.
Ella se levanto de la cama y busco una de sus varias maletas que supongo estaban llenas de su ropa y zapatos, abrió la maleta y saco un cuadro pequeño y me lo mostró, eran dos niñas pequeñas pelirrojas junto a dos hombres idénticos y pelirrojos, somos nosotros...
— cómo es que nunca había visto este cuadro?— mire a shiara sin comprender.
— es papá, su hermano, tu y yo...— dijo ella volviendo a sentarse junto a mí en la cama — esto era lo único que tenia de ti...yo tenia dos años...— la ternura del momento solo me hizo abrazarla dejando el cuadro a un lado.
— desearía haberte vuelto a ver antes...— le dije luego de abrazo, ella me miro con los ojos aguados y que se empezaban a poner rojos.
— yo también...y lo peor es que es en estas circunstancias...
— ¿cómo estás con todo esto?— pregunte a lo que ella solo suspiró.
— dentro de lo que cabe, estoy bien, no me puedo quejar...— dijo ella encogiéndose de hombros e intentando no llorar.
— ¿los extrañas mucho, no?
— solo extraño a mi papá...a mí mamá, ella...— se contuvo de decir algo—... por lo menos tenia a mi madrastra... aun así era peor— dijo soltando unas lagrimas.
— pensé que ustedes eran la tipa familia feliz...lo siento mucho.
— nunca lo fuimos, luego de que mi mamá murió, mi papá la remplazó con ese intento de barbie rusa...— «esa niña me cae cada vez mejor»
— ¿tu madrastra era policía, no?— ella me miro fijamente aun con lagrimas en los ojos.
— si, ¿cómo lo sabes?— dijo curiosa.
— yo lo sé todo— ella levantó una ceja y luego se encogió de hombros.
— si lo supieras todo supieras por qué Zack te volvió a buscar...— la miré sin comprender como ella pudo saber esa información — yo también se cosas...— dijo ella limpiando sus lagrimas y volviendo a su maleta de la cual empezó a sacar ropa para ordenar.
— él solo quiere desquiciarme, quiere hacerme la vida imposible...— ella me miró rápidamente y siguió ordenando su ropa.
— ¿fue muy tóxica tu relación?— suspiré y me acomode en la cama, esta historia es larga, pero la tratare de resumir para ella.
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La heredera de la mafia (terminado, pero en edición)
RomantikAmber Ackerman, mafiosa, asesina y despiadada. •Capaz de matarte si te metes en su camino y No le tiembla el pulso al hacerlo• •problemas emocionales• •consigue todo lo que quiere sin importar el costo. • ¿amor ? Esa palabra no existía para Ambe...