Amber.
Han pasado dos meses, meses en las que me he sentido muy feliz, desde que esos gemelos llegaron me han llenado de risas, caricias y felicidad, aveces pelean pero por cosas estupidas "¡Amber, sebastian se comió la pizza que quedaba!, ¡Amber, Santiago agarró mi laptop!, ¡Amber, ¿quien es tu favorito?" Y ese tipo de cosas.
De verdad les he agarrado mucho cariño a esos gemelos. Entre otras cosas Mikhail mi socio, se está quedando en el hotel desde hace tres semanas ya que lo intentaron matar y su casa quedó destrozada, aveces llama a la puerta y los gemelos le dicen que no estoy para que no salga conmigo, esos niños son muy celosos en cuanto a mi se refieren, hasta me celan de Ares que se mudo a un apartamento y trabaja como uno de mis guardaespaldas, todavía me lo follo.
Justo ahora me encuentro en la playa del hotel, es de noche. Disfrutaba del viento tropical, escuchaba con atención las olas del mar y sobre todo disfrutaba de la soledad. Los gemelos están en una fiesta y mande a Ares y Paul a que los cuidaran, así que estoy sola y agradezco eso.
Tenía tiempo que no estaba así...mentira.
— hace varios días te seguí, fuiste a una playa privada de noche... fuiste para llorar— joder— Al parecer tienes la costumbre de ir a lugares remotos a desahogarte para que nadie te vea o te escuche ¿verdad?— esa voz...Mikhail, voltee y lo vi acercándose a mi hasta sentarse a mi lado.
— si, tengo esa costumbre, desde pequeña lo hago— no lo iba a negar, deje de mirarlo y me concentre en ver el mar que justo ahora parecía ser negro.
— ¿por que me seguiste esa vez?
— de hecho lo hice dos o tres veces...— fruncí el ceño pero no lo mire— me daba curiosidad saber que hacías a la media noche— yo asentí.
Pasaron uno minutos en los que solo había silencio.
— Amber...— aunque no lo mirara tenía mi atención, pero él no está listo para entender eso, así que volteé.
— dime— dije sería, aunque estaba disfrutando de la soledad, su compañía me resulta agradable.
— sonará ridiculo pero...¿dormirías hoy conmigo?...No tenemos que hacer nada te prometo que me controlaré, claro si tu quieres, solo acompáñame ¿si?
¿y a este que le pico?
— ¿por que no llamas a una zorra para que duerma contigo? Sería una mejor idea— dije algo burlona, él suspiró y me miró fijamente.
— porque estoy cansado de acostarme con todas y no con la que en realidad quiero...por primera vez quiero tener algo serio, seguro...sé que no te conozco, pero quiero hacerlo— lo mire extrañada ¿que insinúa?—...y me gustaría que tú fueses ese seguro, que tengamos algo que va más allá de lo físico, Amber.
«eso me agarró por sorpresa, nunca pensé que un Imbecil como Mikhail quisiera tener algo serio...y por su historial no me quedaban dudas » tal vez sea una trampa «en sus ojos se refleja sinceridad» ¿eso se ve?...que observadora...¿le damos el beneficio de la duda? «si»
— sé que tú también sentiste esa chispa cuando nos conocimos ¿o me equivoco?— sonreí levemente, pero muy leve.
— te acompañare a dormir pero no haremos nada ¿bien?— el asintió con una leve sonrisa.
— bien...y ¿lo otro?— dijo esperando una respuesta.
— te tendré aprueba, vamos a conocernos— él sonrió abiertamente y me pare del suelo sacudiendo la arena de mi short, él me imitó. «primero lo tengo que conocer bien»
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La heredera de la mafia (terminado, pero en edición)
RomanceAmber Ackerman, mafiosa, asesina y despiadada. •Capaz de matarte si te metes en su camino y No le tiembla el pulso al hacerlo• •problemas emocionales• •consigue todo lo que quiere sin importar el costo. • ¿amor ? Esa palabra no existía para Ambe...