6. El Hechizo de Emily

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Elena se encontraba al lado de Stefan y frente a mí, en el sofá se encontraba una chica rubia de cabello ondulado y ojos verdes, que se parecía bastante a una muñeca, por lo que intuí que esa debía de ser Caroline. A su lado se encontraba otra chica morena, de cabellera castaña y ondulada, de ojos verdes que tenía un gran parecido a Emily, por lo que deduje que esa sería Bonnie. Parado, detrás del sofá, se encontraba un hombre que había de estar cerca de los treinta años, de cabellos castaños claros y ojos azules y ese debía de ser Alaric, ya que el que se hallaba en el sillón, de cabellos oscuros y ojos marrones, parecía ser muy joven para ser un cazador de vampiros. Entonces a manera de descarte supe que el del sillón debía Jeremy.

- ¿Quién es ella? - preguntó la rubia exaltada.

- Soy Alexandra Petrova, la gemela de Katerina Petrova. - dije, empleando el tono más dulce que podía.

- ¿Qué? - dijo el chico del sillón anonadado.

- Tienes que estar bromeando. - dijo el que debía ser Alaric negando con la cabeza.

A Damon la escena parecía divertirle ya que se encontraba a mi lado, con una sonrisa en los labios.

- ¿Qué te divierte tanto? - susurré lo bastante bajo para que un oído humano no lo captara.

- Que me besaste. - susurró y sonrió con arrogancia.

- ¿Si? Bueno, si no lo notaste... tú me besaste... dos veces. - sonreí con autosuficiencia.

Damon y yo habíamos olvidado por completo el que Caroline pudiera escucharnos hasta que dijo de repente:

- ¡¿En serio?! ¿Van a hablar ahora mismo sobre cuántas veces se besaron?

Ambos nos volvimos con los ojos abiertos de par en par a verla, y notamos como todos pasaron su mirada de ella a nosotros.

-Caroline, tú necesitas entender algo. Cuando las personas están susurrando, es porque ellos no quieren que nadie - dijo haciendo un gran énfasis en la palabra - escuche lo que están hablando. ¿Entiendes?

- Lo siento. - agregó enseguida.

- Lexa. - dijo Stefan para atraer mi atención. - Ella es Caroline Forbes -señaló a la rubia -, ella es Bonnie Bennet – señaló a la morena -, él es Alaric Saltzman - apuntó al hombre - y él es Jeremy Gilbert - señaló al chico.

- Es un placer. - dije adoptando de nuevo un tono amable.

- Te puedo jurar que no es un placer para ninguno de nosotros. - dijo Bonnie.

Trataba de ser buena, ¿y ella me respondía así? No, no. Respuesta incorrecta.

- ¿Crees que me importa? - le dije avanzando hacia ella.

- No trates de ser ruda conmigo, puedo matarte así. - chasqueó los dedos.

- No, eso es lo que yo te digo a ti.

- ¿De verdad crees que no puedo matarte? - dijo poniéndose de pie y avanzando frente a mí.

- Inténtalo. - dije.

Entonces fijó sus ojos en mí. Y pude sentir sus pobres intentos de causarme un aneurisma. Decidí dejarla creer que de verdad tenía algún efecto sobre mí. Me sujeté la cabeza y comencé a gritar como si me doliera, me tiré al suelo y me revolqué en el mientras seguía gritando cada vez más fuerte.

Rápidamente visualicé todos los rostros. Stefan tenía un semblante de terror mientras no dejaba de repetir "¡Bonnie detente!", Elena estaba igual que Stefan, Caroline cerraba un poco los ojos con cada grito que daba, como si se imaginara el dolor. Alaric observaba con preocupación, mas sin interferir y Jeremy no dejaba de decir "¡Bonnie no!". Damon, era el único que no parecía afectado en lo más mínimo, a decir verdad estaba sonriendo. Enseguida supe que había notado que no sentía absolutamente nada.

Alexandra PetrovaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora