Feelings

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¿Qué era lo que acababa de pasar?
Chaeyoung alucinaba, veía como Junhoe se alejaba de allí y Jungkook la miraba con una sonrisa resplandeciente.
-Pero... -comenzó incrédula.
-Bueno, cielo -la interrumpió él- ya te dejo en paz...
Sin decir nada más se levantó de la mesa y se alejó de allí. Chaeyoung estaba enfadada, furiosa, ¿Cómo la había encontrado? ¿Por qué tenía que estropearle la tarde?
-¡Dios! -siseó furiosa.
Tardó un rato en reaccionar, en pensar con claridad ¿de verdad Jungkook había hecho eso? ¿De verdad la había seguido? Pero...
La muchacha sacudió la cabeza, sabía que iba a pasar, era lo que se habían dicho mutuamente, se iban a joder el uno al otro, y no en el mejor sentido de la palabra. Iban a molestarse, a acosarse. Y ella tenía la culpa.
«Se lo merece» se recordó.
Aunque una parte de ella no sabía si debía de seguir, era cierto que más que nada había actuado por impulso, estaba enfadada con los hombres en general, y Jungkook había sido el elegido para pagar. Por el simple hecho de que su amiga había acudido a ella, y tenía ganas de guerra.
Tal vez debiera de retirarse.
«No»
Nada de eso, ahora eso era personal. Había acabado en su cama, había un nuevo juego, entre ellos dos. E iba a continuar.
-Como que me llamo Park Chaeyoung -susurró.
Se levantó y lo buscó por toda la terraza; no estaba. Maldita sea. ¿Dónde estaba? ¿Dónde se había metido? No se iba a escapar...
Cogió su bolso y entro al interior del bar, donde lo buscó con la mirada.

Como era de esperar, se encontraba sentado enfrente de una tipa. Respiro profundo y se dirigió hacia esa mesa a pasos acelerados.

Él sonrió al verla entrar por el rabillo del ojo. Sabía que no se iba a quedar sin hacer nada. Y eso le encantaba de ella.
Quería jugar.
Jungkook concentró su mirada en la morocha pechugona que lo miraba sonriente mientras hablaba como una cotorra diciendo cosas que él no escuchaba, ya que no prestaba atención, estaba demasiado pendiente de su vecina.
Contó hasta cinco, la vio respirar, colocar una sonrisa en los labios y acercarse a él con aire inocente.
«Tres... dos... uno...»
Un brazo de la castaña le rodeo la cintura y se pegó contra su costado, apoyando la cabeza en su pecho.
La oyó coger aire y mirarlo dispuesta a hablarle, seguramente fue a decir alguna de sus cosas. Pero él decidió adelantarse.
Agachó la cabeza hacía ella y la besó levemente en los labios.
-Hola hermosa, creía que te habías perdido en el baño.
La notó tensarse, vio como apretó la mandíbula y como había estado a punto de perder los nervios, pero se recompuso. Le encantaba aquella mujer.
Ella sonrió.
-No podría perderme, no me hace bien estar lejos de ti- aish!, ¿que acababa de decir?, tranquila Chaeyoung, es solo un juego, nada más.

Se pegó más contra él, y a Jungkook le encantó sentirla junto a su cuerpo, realmente estaba a gusto.
Vio como la mirada de la morocha iba de uno al otro con los ojos desmesuradamente abiertos.
-¿No vas a presentarme a tu amiga? -preguntó la castaña.
La morocha sonrió.
-Claro, tesoro. Eh... -no se acordaba del nombre de la chica.
-Eunha.
-Encantada Eunha -sonrió Chaeyoung- Yo soy Chaeyoung...
-Mi novia -terminó Jungkook.
-Oh...
Chaeyoung se sentía extraña y cómoda, el estar pegada al cuerpo de su vecino,le gustaba demasiado. Quizás fuera mejor alejarse un poco de él. Antes de que no lo pudiera hacer.
Fue a incorporarse para ponerse derecha, pero el brazo de Jungkook que la rodeaba la detuvo contra aquel musculoso y cálido cuerpo masculino, y ella sonrió. La chica los seguía mirando, y Chaeyoung no sabía muy bien que esperaba para irse. En cuanto se perdiera de vista ella haría lo mismo.

La morocha miró por encima de sus cabezas y sonrió.

-Perdona -dijo- ya ha llegado a quien esperaba.
-Adiós -dijo una encantadora Chaeyoung. En cambio Jungkook solo la miraba a ella, como si realmente fuera su novia, como si ella fuera su mundo.

Un nudo se alojó en la garganta de Chaeyoung, y su corazón palpitó con fuerza. Se sentía como una cría de quince años delante del chico más guapo del instituto.
Soltó el brazo que tenía alrededor de la cintura de Jungkook y se intentó incorporar.
-¿Dónde vas tan rápido? -Preguntó Jungkook
-¿Dónde crees que voy? -contestó ella a su vez.
-No muy lejos de mí...
-¿No? ¿Qué te hace pensar que me quiero quedar cerca tuya?
-Lo noto, sabes, te mueres por mí.- dijo seguro.
Ella rió con ganas.
-¡Sí que eres engreído! -se burló. Esperaba que él dijera algo, pero no lo hizo, en cambio si la pegó más contra él, colocándola de frente. Los ojos oscuros de Jungkook se clavaron en los de ella y se sintió perdida. La boca se le secó y se humedeció los labios.
¿Dónde estaba el resto de la gente?
Se hizo el silencio.
Su respiración se agitó un poco, lo vio sonreír y le flaquearon las piernas. Jungkook la sujetó con fuerza de la cadera y la pegó contra su cuerpo.

Chaeyoung sabía que debíaevitar aquel acercamiento hacia él, que solo lo debía molestar y ya, pero eso le fue imposible.

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[Rosekook]Playing With The FireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora