City

720 74 20
                                    

La fría noche chocó con su cuerpo frágil, caminando sin dirección, Chaeyoung trataba de no tropezar con sus pies. Estaba en lo cierto que un simple trago podría volverla ebria. Lo comprobó esa noche. Maldijo para sus adentros, odiaba no tener el control de su cuerpo y aunque le costará aceptarlo, agradeció internamente no haber tomado el trago arrebatado por el sujeto que conoció en el bar.

Busco en su cartera su celular, necesitaba marcharse de ahí. Cuando lo tuvo en sus manos, noto que no poseía señal. Camino con el celular en lo alto buscando que las barras aparecieran.

-Vamos... aparezcan.-hablo por lo bajo. Movió sus brazos una vez más tratando con desesperación. La noche no podía empeorar más. Caminó unos pasos, el estado de ebriedad no le ayudaba. Concentrada en su móvil, comenzó a notar una luz que cegó su vista, seguido a esto una bocina proveniente de un auto. Chaeyoung vio todo en cámara lenta, a la espera de que aquel coche estuviera encima suyo y siendo arrastraba en el piso por el impacto. Cerró sus ojos, tenía miedo. La bocina fue más fuerte al paso, y ella seguía inmóvil en su lugar como si sus piernas no fueran parte de su cuerpo, para salir corriendo de allí.

Pero para su suerte, aquel accidente fue interrumpido, ya que una mano logró tomarla a tiempo jalando fuertemente de su brazo. La pelinegra abrió los ojos con rapidez, había pasado todo tan rápido. Dio un grito ahogado haciendo que su celular caiga de sus manos hacia el piso. Aquellas manos seguían sujetándola con fuerza, se sentía perdida, sus piernas flaquearon. Levantó su vista chocando con unos ojos oscuros que ya había visto antes. Era el mismo sujeto del bar. Estaba pegada a su cuerpo y sintió una debilidad recorrer el suyo.

-¿Te encuentras bien?-hablo con un tono de preocupación. Sus ojos seguían fijos en ella. Chaeyoung no hablaba, parecía haberse quedado en shook. Al notar que seguía cerca de él, recompuso su postura, separándose rápidamente.

-Yo... creo que sí.-contestó dudosa. Aún se estaba recuperando de todo lo que había sucedido hace instantes.

-¿Segura?-preguntó insistente.

Chaeyoung miró a su alrededor, quería normalizar su estado y estar sobria. Necesitaba regresar a su casa.

-Si... creo que aquel trago tuvo un poco de efecto en mí.-hablo segura.

-Yo... lo siento, no sabía que te pondrías así.

La pelinegra llevó su mirada hacia el suelo en busca de su móvil. Se agachó para tomarlo, sin tratar de perder el equilibrio.

-Aish... estoy no podría ponerse peor.-se quejó al ver el estado del objeto. Tocaba el botón para encenderlo pero este no lo hacía. Maldijo nuevamente en un susurro. Mientras tanto, aquella escena era vista por el mismo sujeto que la había salvado hace minutos.

-No quiero sonar insistente pero ¿Te encuentras bien?-se dirigió a ella buscando su mirada.

Chaeyoung alzó su vista encontrándose con la de él. Asintió lentamente con su cabeza. Cerró sus ojos buscando en sus pensamientos la manera en cómo iba a revolver aquello. Hasta que se dio cuenta de algo.

-¿Has venido en auto?-preguntó la pelinegra. Pensaba que tal vez aquel sujeto, que recién conocía, podría llevarla hacia su casa. Usualmente no era de hacer eso, irse con cualquier desconocido, no era propio de ella. Pero, su urgencia de regresar a su hogar tuvo más peso.

[Rosekook]Playing With The FireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora