Yes

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Canción del capítulo:

Me encontraba sentado en el sillón de mi casa aguardando que llegara mi amigo, Jimin, al salón con unas copas de champagne. Miré mi reloj, estaba anocheciendo, aún no lograba apartar de mi mente las palabras de Chaeyoung de aquella mañana. Levanté la mirada cuando vi como Jimin se acercaba.

-¿Vendrá Taehyung?-pregunté dando un largo sorbo a la bebida. El asintió imitando mis movimientos, bebiendo de la champagne.

-Ayer nos preocupamos mucho por ti.-habló Jimin, haciendo una pausa y dejando la copa sobre la mesa de vidrio.-¿Qué no sabes que debes atender el móvil cuando alguien llama?

-Lo sé, y lo siento...no estaba de ánimos.-murmuré bajando un poco el tono de voz.

-Lo entiendo, pero también quiero que sepas que estoy aquí para lo que sea...cuentas conmigo.-me dijo extendiendo su mano sobre mi espada.

- Gracias amigo.-contesté embozando una de mis mejores sonrisas.

- Entonces...aquella mujer, Chaeyoung, es la que te tiene preocupado.

-¿Porque lo dices?- pregunté.

- Me doy cuenta Jungkook, estas...diferente. Pero en el buen sentido.

-Solo...quisiera entender que pasa en su cabeza, pero...

-Es una perdida de tiempo, te lo digo por experiencia, nunca podrás entender a las mujeres. Pero... es eso lo que nos atrae de ellas, ¿verdad?

Alce mis cejas, dándole la razón. No podía negarlo, ni quería hacerlo, me sentía atraído por Chaeyoung, y aunque tuviera motivos para estar enfadado, simplemente no lo lograba. Me gustaba demasiado. Podía sentir como mi corazón se ablandaba al pensar en la idea de ser algo más, pero antes necesitaba tener aclarado si sus sentimientos hacia mí, eran recíprocos. Ella era la responsable de dar el paso que definiría nuestra confusa y caótica relación.

Relación que llevábamos construyendo desde el día que nos conocimos.

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Saqué un par de billetes de mi bolso para pagar el batido de vainilla que había comprado. Había bajado al bar hace una hora, necesitaba algo de distracción. Luego de decidir llamar y hablar con Joy, me sentí un poco más tranquila, pero a la vez no podía negar que los nervios me carcomían por completo. Era tiempo de la verdad, ya estaba harta de este engaño. Acordamos encontrarnos a charlar justo donde me encontraba, Joy aceptó amablemente la invitación mientras que mordía mis labios impacientemente.

Salí del lugar para comenzar a caminar por la acera, pensé que sería más relajante seguir bebiendo del batido en el parque cercano al edificio. Cruzé las calles dejando atrás el bullicio de los autos y motocicletas, me adentré a la zona de pastos y arbustos. Inhalé profundo, adoraba los espacios verdes y un poco silenciosos. Cerré mis ojos por unos segundos para luego abrirlos, podía observar a niños corriendo y jugando, parejas caminando y otras personas solo sentados como yo lo estaba.

De repente mi mirada se agudizó hacia una dirección, un hombre alto esperando que las luces del semáforo cambien para poder cruzar. Pestañeé un par de veces, me era muy familiar. Si mi memoria no fallaba, era idéntico al sujeto de la otra noche, el que me había salvado la vida. Me removí del asiento, debatiendo si era buena idea seguirlo o no. Pero luego pensé el porqué rayos debería hacerlo. Resignada, terminé la bebida para luego tirarla en un cesto cerca del asiento.

[Rosekook]Playing With The FireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora