Clumsy

963 87 8
                                    

Una hora después, Chaeyoung se encontraba fuera del departamento de su amiga. Se fijó en la larga hilera de timbres, llevando su mano hacia el octavo, presionó el mismo. Unos segundos más tardes, una voz risueña le daba la bienvenida, era Lisa.


Ya en el ascensor, Chaeyoung recordó el momento de aquella mañana, se había topado con su vecino, fueron breves segundos, pero lo vió y él a ella. Mordió sus labios inconscientemente.

Las puertas se abrieron, interrumpiendo sus pensamientos, salió de allí. Se dirigió hacia la puerta y dando tres golpes se abrieron dejando ver a una silueta muy familiar.

Lisa fue directo hacia su amiga, y rodeándola con sus brazos, formó un cálido abrazo. Chaeyoung respondió de la misma manera.

-Te he extrañado mucho-habló la rubia. Chaeyoung sonrió, apretando más de su agarre.

-Yo igual Lisa.-respondió.

Desde que terminaron la secundaria, ambas se prometieron hacerse tiempos para verse. Habían elegido distintas profesiones para seguir estudiando, y eso lo complicaba aún más, ya que tenían distintas rutinas. Pero aún así, se terminaban juntando.

Fue en la universidad cuando conoció a Joy. Fue instantánea su conexión, ya que al tener tantas clases y grupos en común, su amistad fue creciendo. Fue hace tres veranos atrás cuando ambas fueron de viaje a Tailandia junto a Lisa. Las tres disfrutaron y compartieron momentos memorables. Joy era muy comprensiva y atenta con Chaeyoung. Y Lisa terminó por conocerla mejor en aquella estadía.

Las tres se volvieron muy unidas, es por esa razón que la rubia comprendió a la perfección aquel momento por el que estaba atravesando su amiga. Chaeyoung no quería hacerle daño a Joy, lo podía notar en su voz cuando hablaron por teléfono. Ella trató de aconsejarla de la mejor manera, la conocía hace bastante tiempo para saber cómo se sentía al respecto. Era demasiado transparente, nunca le pudo ocultar nada, ya que sus expresiones revelaban rápidamente su estado de ánimo.

Luego de estar unos segundos abrazadas, ambas se separaron, Lisa tomó el bolso que Chaeyoung traía colgado en su brazo. Le dió una mirada para que se adelante hacia el interior del departamento.

-Wow, Lisa, tu casa luce diferente. ¿Has cambiado los muebles de lugar?- preguntó Chaeyoung al observar la habitación. 

- Si Chae, me gusta cambiar de vez en cuando.- habló una Lisa risueña.- Es más, es de buena suerte hacerlo.-siguió, dirigiéndose a su habitación. Chaeyoung sonrió, su amiga era adorable.

-¿Has desayunado ya?- preguntó la rubia saliendo de la habitación. Todavía traía su pijama puesto, su cara seguía somnolienta y tenía el pelo recogido en una coleta simple. Aún así, seguía viéndose fabulosa. 

Era media mañana, Chaeyoung había salido corriendo de su departamento, por lo que no había conseguido desayunar. Su estómago venía haciendo ruido desde rato. Toco su vientre, y mirando a su amiga, negó con la cabeza. 

-¡Genial! yo tampoco.- contestó sonriente. 

Lisa se dirigió rápidamente a la cocina, Chaeyoung la siguió para poder ayudarla. Iban a preparar lo que siempre desayunaban cuando estaban juntas. Pero Chaeyoung se detuvo al observar una caja de cereal colorida. Su expresión cambió repentinamente.

-Oh Lisa, ¿sigues comiendo esto?- preguntó la castaña eufóricamente. Se trataba de una caja de cereal que desayunaban de niñas. Un recuerdo nostálgico paso por su memoria. La rubia asintió llevándose las manos a sus mejillas, ambas comenzaron a reír.

[Rosekook]Playing With The FireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora