Canción del capítulo:
Chaeyoung se quedó en silencio nuevamente. Repitió aquel nombre un par de veces por su cabeza, "Yang Mi". Estaba muy en claro que la confundida era ella, ya que no conocía a ninguna chica con ese nombre. O tal vez era una conocida de su conocidas... no lo creo.
El silencio incomodo seguía presente en el ambiente, Chaeyoung seguía apretando su carrito, mientras que Yang Mi seguía parada justo enfrente suyo.
-Oh... bueno, un gusto.-contestó Chaeyoung, tratando de salir de ese clima pesado que se había formado. Al ver que no obtuvo respuesta, decidió seguir su camino pero fue interrumpida otra vez por aquella chica.
-¿Y tú eres la novia?- preguntó sin dudarlo, llevando una de sus manos hacia su cadera cambiando completamente su expresión facial. Chaeyoung vio aquella expresión en su cara, y pensó repentinamente en todas las chicas que estaban junto a Jungkook cuando ella aparecía. Cuando "las espantaba" por insinuar que era novia o "algo" de su vecino. Ese sentimiento de decepción al saber que aquel hombre no era soltero como parecía o que su corazón ya estaba ocupado por alguien más.
-¿Perdona?- preguntó la pelinegra.
-Lo que escuchas... ¿Sabes?, él estuvo toda la noche junto a mi antes que tú aparecieras y.-
-No me interesa.- habló Chaeyoung interrumpiendo su discurso. Puso los ojos en blanco y tomando su carro se marchó de allí dejando a Yang Mi con la palabra en la boca.
De repente un calor incendiario recorrió su cuerpo, estaba furiosa y no lo comprendía bien.
-¿Qué rayos le ocurría a esa tipa y porque le había hablado así? Aish- maldijo para sus adentros. Pagó la mercadería y se dirigió a paso veloz hacia el edificio
Al llegar a su departamento acomodó todas las cosas que había comprado en su lugar. Su cabeza daba vueltas, un sentimiento extraño se apoderó de ella y no sabía cómo explicarlo. O sí, tal vez muy en el fondo de su inconsciente yacía ese sentimiento de celos y lo sabía.
Las palabras de aquella mujer habían despertado sus celos y no los estaba llevando de la mejor manera. Se sirvió un vaso de agua fría para lograr calmarse, y tomando de este sació un poco su sed. Caminó hacia su habitación, y recostándose en la cama, llevó su mirada hacia el techo blanco. Necesitaba aclarar sus pensamientos y lo que estaba sintiendo en ese momento. Era obvio que Jungkook le gustaba, ya no lo podía negar más. No a ella misma. Y también sabía que su vecino era famoso por estar con muchas mujeres, en otras palabras, ser un mujeriego. Pues lo había conocido así y eso no le sorprendía del todo. Pero le resultó sumamente extraño el comportamiento de aquella chica con ella. "Yang Mi" se repitió en su cabeza.
Luego de unos minutos, volvió a pararse de su cama sentándose sobre está. Aunque ya había pasado la hora del almuerzo, se dirigió a la cocina con intensión de prepararse algo para almorzar. Había estado viendo la sección de pastas en el supermercado, por lo que tomo un par a elección. Cocinó unos tallarines con salsa blanca y como toque final, rallo queso parmesano por encima del plato. Estaba hambrienta, de modo que, se devoró todo en un par de minutos. Toco su panza, haciendo círculos sobre esta, ya se encontraba llena. Luego de eso, se dispuso a lavar todo lo que utilizó y ensució para que quede en orden.
Sentada en el sofá tomó el control del televisor, estaba aburrida así que decidió ver algo para entretenerse. Tocando el botón de Netflix, se dirigió a la lista que había armado ella misma, con algunas de sus películas y series favoritas. Aún era temprano, y cómo no tenía nada planeado para más tarde, decidió seguir mirando una de sus series, Stranger Things. Acomodando bien los cojines del sofá, Chaeyoung paso varias horas frente a aquella pantalla.
Mientras tanto, en la oficina, Jungkook seguía trabajando con los últimos papeles de su mesa. Faltaba poco para que su jornada laboral llegue a su fin, por ese motivo, realizaba aquel desempeño con una pizca de emoción en su cara. Acomodó bien su lugar de trabajo y dando una última vista hacia atrás cerró la puerta con suavidad. Saludo a su secretaría y se encamino rápidamente hacia el elevador.
-Aguarde un momento.-Jungkook fue interrumpido por la voz de su secretaría. Sorprendido, asomó su cabeza por el pasillo del corredor.
-¿Qué ocurre?-preguntó manteniendo la mano sobre el borde del metal haciendo que las puerta no choquen entre sí.
-Olvida su paraguas.-habló la mujer de melena rubia. Esta tendió el objeto hacia las manos de Jungkook, indicándole que podía tomarlo.
-Oh... muchas gracias.-dijo él, haciendo una reverencia en forma de agradecimiento. Había llevado el paraguas desde su casa solo como prevención ya que él día iba a empeorar por las lluvias o tormentas.
-Hasta mañana.-se despidió ella dirigiéndose nuevamente hacia su escritorio.
Las puertas metálicas comenzaron a cerrarse suavemente y presionando el botón de planta baja, Jungkook comenzó a descender por los pisos. A mala suerte, la lluvia comenzó a caer desde el cielo, chocando fuertemente sobre los pisos grisáceos de las veredas. Lo que comenzó por unas pequeñas gotas término transformándose en un gran diluvio. Esto provocó que Jungkook abra su paraguas negro sobre su cabeza, evitando que la lluvia moje su cuerpo. Observó todo el tráfico generado por los autos, esto significaba que su trayecto iba a ser más largo hacia su departamento de lo que esperaba, sin embargo, indicó su dirección al taxista con el fin de partir hacia el mismo.
Ya en el ascensor, Jungkook se encontraba subiendo hacia su piso. Paso su mano hacia el cuello, dándole suaves masajes, tratando de sacar un poco la contractura que tenía en consecuencia de haber puesto una mala postura por trabajar. Su pelo se encontraba un poco mojado, puesto que había llevado paraguas, no logro evitar que algunas gotas toquen su cabello.
Al entrar por la puerta, saco sus zapatos de un rápido movimiento, dejándolas a un lado de esta. Una vez allí, se sintió más relajado consigo mismo y dando un suspiró se recostó sobre el gran sillón.
-Había sido un pesado día de trabajo- pensó. Cerró sus ojos por unos segundos, tratando de normalizar su ánimo, pero fue interrumpido por dos sonidos del timbre. Al escucharlo, levantó su cuerpo del sillón con brusquedad.
-Qué raro...no espero nadie- pensó. Y con paso lento, se dirigió a abrir la puerta, donde al hacerlo se llevó una sorpresa.
-Chaeyoung- habló Jungkook asombrado por su visita. Si bien, tenía pensado en ir a buscarla por la cita que quería tener junto a ella, no se espera que sea la misma Chaeyoung que venga hacia su puerta. Observó su cara, aquella piel blanca y labios rojos que lo volvían loco seguía ahí. Su expresión era indecisa, no sabía él porque estaba ahí tampoco. Pero lo que si noto fue el nuevo tinte en su cabello, marcando aún más su bellas expresiones, ella ya lo era.
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[Rosekook]Playing With The Fire
Teen FictionMi madre siempre me decía que tenga cuidado con los chicos, porque el amor es como jugar con fuego, podemos salir heridos. Y puede que tenga razón, porque cuando te veo, en lugar de tener miedo, quiero lanzar todo de mi en tu mundo Nos estamos quema...