Mino

601 66 10
                                    

¿Primos? Mi cabeza estaba hecha un lío, aún no lograba asimilar con facilidad aquella revelación, sin duda fue algo inesperado. Caminé con prisa hasta llegar al edificio, entré al ascensor pensando en todo lo que había sucedido hace unos minutos atrás. Negué con la cabeza, me sentía ridícula y decepcionada con Joy. Pero a la vez, aliviada. Sí, esa era la palabra.

Entré al departamento y cerré la puerta con brusquedad, lo que necesitaba en ese momento era algo fuerte para calmar mis sentimientos. Busqué desesperada en la alacena, rogando haber comprado una botella con algo de alcohol. Pero mi búsqueda fue nula, no había rastro de nada. Y por qué iba de haber, si mi relación con el alcohol no era nada amistosa. Las últimas experiencias no fueron buenas.

Resignada, me tumbé sobre el sillón, solo quedaba conformarme con algo de café y posiblemente algunas golosinas. Hasta que recordé la fiesta de cumpleaños de BamBam. Algo animada, caminé hasta la habitación a la vez que recogía el móvil de la mesa. Tendría que avisarle a Lisa que me dirigía hacia la fiesta.

Una vez lista, coloqué un poco de brillo labial en mis labios y rocié mi cuerpo con perfume de coco. Me había cambiado en menos de diez minutos, demasiado rápido como de costumbre. No iba vestida tan elegante, solo un vestido negro y una chaqueta para cubrirme de la fría noche.

No tardé mucho tiempo en llegar a casa de BamBam. Pude notar varios coches en la calle y personas que hacían fila para entrar. Levanté mi pies tratando de buscar a Lisa, o a alguien conocido.

-¡Chaeyoung, viniste!-escuché desde atrás. Era Lisa, quien agitaba su mano mientras corría a abrazarme. Sonreí y le correspondí el abrazo.

-Yo siempre cumplo con mi palabra.-bromeé. Ella sonrió mientras tomaba de mi mano para entrar a la casa.

-No esperaba verte...¿Ha ocurrido algo?-preguntó Lisa.

-No...digo sí...Luego te cuento...ahora, necesito algo fuerte.-hablé alzando la voz, la música estaba demasiado alta.

-¿Que quieres para beber?-preguntó. Ella abrió una botella de cerveza volcándola sobre un vaso de plástico.

-Esto está perfecto.-dije mientras recogía la bebida.

-Ven, vamos a bailar.-habló Lisa. La seguí hasta la sala de estar, que se encontraba bastante llena. Saludé a varios amigos y amigas que teníamos en común con Lisa y Bambam.
El alcohol comenzó a inundar mi cuerpo, la música resonaba el doble por mis oídos mientras que cantaba y reía como tonta. Después de un rato, noté entre medio de la gente, dos siluetas familiares.

-¡Jennie! ¡Jisoo!-grité cuando me dí cuenta que estaban a unos metros de mí. Ambas sonrieron y se acercaron hacia donde estaba.

-¡Chaeyoung! te hemos extrañado.-hablaron al mismo tiempo mientras nos uníamos en un abrazo.

-¡Ese cabello violeta te queda de maravilla Jisoo!-dije con una sonrisa.

-¿Y que hay de mi?-se quejó Jennie.

- ¡Tú no te quedas atrás Jennie, siempre estás bonita!-murmuré con una sonrisa.

-¡Oh, basta de eso, me harás ruborizar!-bromeó Jennie.-Ven, ¡vayamos a la pista!-murmuró cerca de mi oído. Yo la seguí, abrazando a Jisoo mientras nos dirigíamos a bailar. La música cambiaba en todo momento, la luces de colores ambientaban la sala como si fuese una discoteca. Lisa se nos unió luego de un rato, parecía algo eufórica, nos alentaba a saltar sobre nuestros pies en todo momento. Bebimos y bailamos juntas como en los viejos tiempos. Disfrutaba mucho el hecho de que volvieramos a estar las cuatro nuevamente juntas, y de fiesta. Por lo general, y por nuestras diversas rutinas, era casi imposible poder organizar y vernos. Sonreí alegremente, mientras pasaba un brazo por el cuello de Jennie y el otro por el de Lisa, Jisoo copió mis movimientos, formando un abrazo grupal.

[Rosekook]Playing With The FireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora