El día poco a poco comenzaba a oscurecerse. Había estado desde la mañana en la casa de su vecino. Ya debía marcharse, no era algo que quería, sino porque necesitaba cambiarse y asearse. Pero ante las constantes insistencias por parte de Jungkook, Chaeyoung terminó quedándose en la casa de este. Ahora en vez de vestido, llevaba puesto un gran buzo de él que le llegaba hasta las rodillas. Como lo hizo antes, llevó su nariz hacia la tela, aspirando así el olor a colonia varonil que desprendía de él.
Hace media hora que venía riéndose de los malos chistes que él contaba. Se habían pasado toda la tarde juntos, mirando películas por Netflix, haciendo pochoclos y tomando café. Se habían divertido todo ese rato que no calcularon el tiempo.
Chaeyoung se derretía cada vez que Jungkook intentaba hacerla reír.
-Dios, que payaso resultó ser este hombre- pensó. Las anécdotas de la niñez y adolescencia fueron tema de conversación.
Se encontraban sentados en el sillón, uno al lado del otro. La tele se encontraba baja, ya que hace unos minutos había terminado la película.
-Una vez en un campamento de verano, con ayuda de dos amigos, hicimos una pequeña broma a chicos que no paraban de molestarnos-habló él.
-¿Pequeña broma?-dijo sorprendida, llevándose un chocolate a la boca.
-Si- afirmó- Eran esos tipos que se creían cools por ser niños bonitos y ricos-siguió contando. Chaeyoung mantenía su mirada en él.
-Bueno, sucedió todo muy rápido. Una noche mientras dormían, entre los tres ingresamos a sus carpas y...- se pausó cerrando los ojos, conteniendo la risa.- Pasamos la rasuradora por sus cabezas, y bueno... adiós a su fantástico pelo- terminó de hablar echándose a reír.
-¡Jungkook!- habló alargando su nombre. Pero no pudo contener su risa y echo a reír igual que él.
-¿Qué eran una especie de bad boys?- habló Chaeyoung, tratando de recomponerse.
-Más bien...Los Vengadores-contestó él, alargando su mano al pronunciar lo último.
Chaeyoung no pudo evitar sonreír, ambos se encontraron con la mirada.
Lucía hermoso, se estaba mostrando como eran verdaderamente.., y sentía que lo estaba conociendo cada vez un poco más. Eso le aterraba, ya que significaba acercarse hacia él de una manera diferente. Ya no era por atracción física ni por piel, era algo más profundo. Sentimientos era la palabra correcta.
Pero no quería decir aquello, todavía no sentía decirlo. No tenía aquel valor que se necesitaba para hacerlo, ya que por su cuerpo aún ardían las heridas de su ex amor.
Hace mucho que no confiaba en los hombres, pero conocer a Jungkook fue diferente. Tenía en claro que estaba en ese lugar por su amiga, para vengar a aquel mujeriego. Chaeyoung se había comprometido a eso, sin embargo no contaba con aquello que sucedió después. Su debilidad ante ese hombre desconocido se había hecho presente, y conocerlo un poco más lo hizo aún peor.
Estando ahí con él se sentía bien, pero por otra parte tenía una sensación pesada en su cuerpo. Estaba con el ex novio de Joy, de su mejor amiga. Era el chico que se portó mal con ella, que jugó con ella. O eso era lo que le había contado esa noche.
Trago pesado, un nudo en la garganta se le había formado a consecuencia de esos pensamientos. Jungkook seguía entretenido contando sus anécdotas, pero se detuvo al notar que Chaeyoung ya no se reía de los chistes. Su mirada era extraña, como si estuviese perdida.
-Oye, ¿estás bien?- preguntó con un tono de preocupación en su voz.
Chaeyoung se volvió hacia él. Sus ojos viajaron hacia los suyos, los tenía enfrente. Tomo aire, y abrió su boca para contestar aquella pregunta. No, no se encontraba de la mejor manera, su cabeza explotaba. Sus pensamientos le pesaron. Pestañeó dos veces y habló.
-Yo...- titubeó- Me encuentro bien- mintió. Trato de mostrarle una de sus mejores caras, pero no logro convencerlo, ya que su expresión de preocupación no había cambiado.
-¿Segura?-preguntó nuevamente. El clima había cambiado de repente. Jungkook extendió una de sus manos hacia las de ella, tratando de acercarla hacia él.
Chaeyoung se levantó de su sitio. Comenzaba a sentirse incómoda. -Maldición-pensó. Se pasó la mano por el cabello, tratando de disimular cómo se encontraba. Tenía que marcharse y regresar a su casa. Allí iba a pensar un poco más fácil. Tampoco quería lastimarlo, su intención no era esa en ese momento.
-Jungkook... ya debería irme a casa.-habló ella. Este asintió con su cabeza. Observó cómo se dio la media vuelta, para dirigirse rápidamente hacia la puerta de salida.
-Chaeyoung- habló él, haciendo que la castaña se detuviera en seco.
-Nosotros... ¿Estamos bien?- preguntó rápidamente. Un corto silencio se hizo presente, Jungkook pestañeó un par de veces, esperando una respuesta por parte de ella.
-Creo que sí- contestó, dándose la vuelta para mirarlo fijamente. Luego de aquello, la puerta de su casa fue cerrada. Chaeyoung se había ido.
Jungkook sonrió, caminó hacia atrás, dejándose caer en el sillón. Pasó sus manos por detrás de su cabeza. Recordó que le había dado uno de sus buzos para que se cambie. Otra sonrisa apareció en sus labios, ya que lo iba a tener que regresar y eso significaba una excusa para poder verla.
Cerró sus ojos. Sus pensamientos fueron nuevamente hacia ella. Le gustaba y ya se lo había confesado. Y aunque lo evite, él sentía que lo mismo le ocurría a ella.
O eso creía.
Nuevo capítuloooooooooo.
Espero que les haya gustado tanto como a mí. Si bien estoy con bastantes cosas para hacer, me hice un tiempito para subirles una actualización.
Así que bueno, disculpen si no subo seguido es que estoy en la temporada de exámenes ;(
Los leo, besos y abrazos, xoxo.
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[Rosekook]Playing With The Fire
Teen FictionMi madre siempre me decía que tenga cuidado con los chicos, porque el amor es como jugar con fuego, podemos salir heridos. Y puede que tenga razón, porque cuando te veo, en lugar de tener miedo, quiero lanzar todo de mi en tu mundo Nos estamos quema...