En lo que siguió de la fiesta fueron risas. Mi familia acogió a Ignacio como uno más; incluso mi tía. Aún era la hora y no lo soltaba, llevaba tres canciones bailando con él. Mi novio ya no sabía que cara poner.
— Pienso que ya debes rescatar a tu amado de las garras de tu tía — escuché decir a mi lado.
— Realmente lo estoy disfrutando, nada más mira su rostro — me carcajeo.
— Que mala eres, velo está que explota del cólera
Oriana tenía razón; mi chico ojos miel no demostraba otra cosa más que eso.
— Está bien. Iré en su rescate
Oriana volteó los ojos y yo solo me levante para llegar hasta donde estaban.
Realmente el día estaba yendo hermoso; todo esto me parecía un sueño. Él aquí conmigo, con mi familia. Lo disfruto; realmente lo hago. A mi corta edad quizá sea apresurado decir que es el hombre de mi vida, pero lo siento así y eso: desde que lo conocí, tan gruñón, tan arrogante, ahora me doy cuenta que sus maneras eran las que llamaban mi atención siempre.
— Tía — carraspeo — siento mucho quitarte el parejo, pero lo he traído yo, así que es mío
Capto su atención y dejan de bailar. Ella me mira feliz e Ignacio suelta el aire contenido, como si hubiese sido salvado de un mal rato.
— Claro querida, todo tuyo — me dice, soltando a mi novio y dándome un beso en el cabello — Realmente no es un buen parejo, mis pies lo están lamentando — comenta lo último, guiñándome un ojo y se va.
— Oye, eso es mentira. No soy un gran bailarín, pero me defiendo — alega Ignacio.
— Lo sé amor, lo he visto todo — me empino para darle un beso en la boca y él rodea mi cintura.
— Bailemos — susurra en mis labios.
— Si... - rodeo sus hombros y él abraza más mi cintura, por lo que quedamos más pegados el uno al otro.
— Eres realmente bajita, te cansarás los pies empinada. ¿No pensarás bailar así toda la canción o sí?
Dejo de abrazar sus hombros y me pongo en modo normal.
— Le quitas lo romántico a todo, tarado — le reclamo
Él se carcajea. Quita el brazo izquierdo de mi cintura y lo alza en el aire.
— ¿De verdad harás eso?
— Quieres que sea romántico ¿no? Anda, dame tu preciosa mano.
— Pero no vamos a bailar un vals, es un vallenato.
— Camila...
— Está bien, está bien — respondo resignada
Alzo mi brazo y entrelazo mi mano con la de él.
— Recuesta tu rostro en mi pecho — me dice y algo dudosa lo hago.
— Esto es ridículo — susurro.
— Te escuché
Me río y empezamos a movernos despacio de un lado a otro.
— Es la verdad, Ignacio.
— Solo te doy lo que querías. Un momento magnífico con un hombre guapo como yo.
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Mírame Con Amor
Teen Fiction"En el corazón no se manda, en su corazón yo no mando y eso duele aún más" Ignacio Goodman es el hombre que trae loca a Camila, lo conoció y una rara obsesión se apodero de ella, dice estar enamorada. Él un hombre, serio, ególatra, intimidante...