Yo Te Conozco

|01|Seven

Tan simple como un número.

Si, ese es el nombre de mi cuenta, y me gustaría explicar el porqué.

Tengo cuarenta y seis mil seguidores, y sigo a ciento dos.

El número de mis comentarios son en promedio doscientos, y en las publicaciones que causan controversias ese número se eleva a mil.

Mis publicaciones alcanzan un máximo de quince mil me gustas cuando se trata de una opinión popular. Y cuando se trata de algo que muchos quieren evitar (como el calentamiento global) ya solo obtengo dos mil de ellos.

Me alegro cuando recibo más de la cuenta, y verdaderamente me pongo triste cuando no alcanzo mi promedio.

Me preocupo de que mi móvil tenga la batería por sobre el cincuenta por ciento, y cuando no es así ando desesperada consiguiendo donde cargarlo.

Desde las once a las tres de la mañana es cuando me baja toda la inspiración, ahora mismo escribo esto a las dos con tres minutos. Mi abuela dice que debo de estar durmiendo ya y que mucho brillo en el celular me hará perder la visión de a poco. Le creo, pero no me importa.

Los adolecentes somos testarudos, solo nos gusta hacer las cosas bajo nuestro criterio y siempre que alguien se meta con nuestro móvil nos enfurecimos sin mayor razón.

Tenemos el número seis o siete en nuestras alarmas de lunes a viernes. Algunos quizás solo tienen una sola, y otros como yo quizás tenga cinco cada cinco minutos por si acaso.

Vuestras familias están compuestas por algún número, la mía estaba compuesta por siete. Aunque claro, hasta que mamá decidió abandonarme en casa de la abuela por irse detrás de un hombre que la manipulaba psicológicamente para hacer con ella lo que quisiese. De papá nunca supe nada, y el abuelo falleció hace un año atrás. Tuve una prima que vivió en casa unos dos años y que luego nos abandonó por ir a conseguir una mejor vida, y mi primo es el único que se quedó acompañando a la abuela (porque mi compañía tampoco era muy grande). Así que de siete personas, tan solo quedamos tres.

¿Qué otros números hay importantes en sus vidas?

Para algunos (y solo para algunos), las tan famosas calificaciones, esas notas del uno al diez que ponen en escala a un grupo de personas diciéndole que si no alcanza el máximo es un tonto, aunque el tonto debería de ser el sistema que ignora la inteligencia artística, deportiva u emocional.

También están los números en las comidas, aunque en mi caso solo me gusta tragar y tragar y que si tengo que morirme que sea por eso.

Y aquí viene quizás el número más importante para algunos, y no hablo de nada más ni nada menos que del número de amigos. Y es importante, aunque algunos lo nieguen rotundamente, yo sé que es importante.

Nos importa tener amigos, aunque también amemos la soledad. Es un tema demasiado extenso para explicarlo aquí y ahora (que me están mandando a dormir), así que para resumirlo les daré mi caso.

No soy de tener muchos amigos ni amigas, y realmente siento que el mundo me odia. A veces las personas suelen guiarse por rumores de otras, o hacen el típico pacto de amigos que si uno del grupo detesta a otro entonces nadie se le acercara.

Son bobadas, pero son cosas que a algunos le afectan muy feo.

De hecho, la única amiga que tengo a veces se aleja de mi en el colegio para que su otro grupo de amigos no le odien por ello. Y yo la entiendo, porque ella teme quedar sin amigos como yo en un mundo en que eso marca una gran diferencia.

Si tienes muchos amigos, sin importar si son falsos o no, las personas van a tender a ser tu amigo también. Te invitarán a fiestas, te contarán las cosas que piensan, te preguntarán si quieres ir al cine este fin de semana.

Pero si te juntas solo, entonces nadie va a tener la iniciativa de acercarse a ti. Porque si estás solo es porque eres aburrido, porque eres pesado o porque no haces nada interesante en tu vida, y aunque sepas que eso sea mentira a nadie le va a importar.

Si tienes amigos, tienes más seguidores, más comentarios, más me gustas y más invitaciones para que abandones tu cuarto.

Ahora puedes hacerte la pregunta; ¿por qué yo tengo esa cantidad de números en mi cuenta?

Es porque esa cuenta es anónima, publico cosas ocultando mi identidad como si fuera una clase de superhéroe y a las personas les gusto porque en el fondo es cien por ciento sabido que el poder de las palabras siempre superará al de los números.

Habla, da tus puntos de vista, expresa tus sentimientos y haz cuantas invitaciones quieras. Y así y solo así la gente caerá ante ti.

Mi nombre (anónimo claro) vendrá dirigido al número que era mi familia en un comienzo, y del último número de la hora que ahora termina con un siete. Pero no me llamaré 7, claro que no, será seven, en palabras y en un idioma que no es el mío. Porque así personas como ustedes creerán que hablo otro idioma (quién sabe). Y sobre todo en palabras para poder escribir algo y no solo marcar un número.

¿#7? No.

#Seven.

@123teconozco comentó: Somos más que simples números.

Primer mensaje sin respuesta...

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¡Primer capítulo!
O mejor dicho, primera publicación...

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