|31|Apestosa

179 56 40
                                    

#SEVEN#

@123teconozco: Sé que no me estás viendo. Todas las chicas están en la cancha.

@Seven: Acabas de confirmar que sí juegas en el equipo.

Bloqueé mi celular antes de que cualquiera de los chicos me viera y corrí a la cancha nuevamente.

Fue un partido largo, pero al final de cuentas ganamos. Ashley metió un gol y yo los otros dos. Pero la que más había destacado ese día había sido Marla en el arco haciendo unas tapadas casi imposibles. Marla tiene talento para esa posición, y cuando está en la cancha se olvida de que es una chica tímida que le da vergüenza hasta pedir permiso.

Cuando fui a buscar mis cosas, ya todos los chicos se habían ido y tenía un mensaje de diez diciéndome de que entonces él también sabía que yo jugaba en el equipo. Estábamos a mano.

Así que solo me quedaban seis candidatos a ser diez. Lo malo de eso es que esos chicos eran peces gordos. Y los despreciaba con toda mi alma. Ni siquiera Oliver se salvaba de esa acusación.

El lunes en el colegio, sentía la mirada de muchas personas en mí. Y aunque lo de Rusher ya lo había superado, aún podía escuchar los sonidos de asco que hacían algunos para recordar el momento. Fue una tortura.

Camila no me había hablado en todos estos días. Marla parecía odiarme el doble de lo normal. Amori me había tratado de ignorar durante toda la mañana. Y Oliver...

-¡Hola, Ginita! -Saludó él sentándose junto a mí en el horario de almuerzo.

-¿Qué haces aquí? -Pedí saber asustada. Miré a todo mi alrededor e intenté cubrir mi cara para pasar más desapercibida.

-¿Acaso no puedo pasar tiempo contigo?

-No aquí, Oliver. Todos nos estarán viendo y te estarán juzgando.

-Todos ellos ya no me importan -Oliver sonrió con orgullo, como si aquello fuera una etapa que ya había superado-, Y mucho menos me importa que me vean contigo. Eres buena, Gina, y todos estos idiotas que nos están mirando ahora pensarían lo mismo si tan solo te conocieran.

-Soy Gina la apestosa, y por ley nadie se acercará a mí, ni siquiera lo intentarán.

Vi a Federico entrar al comedor. Sus ojos burlones y algo bizcos me miraron de inmediato, y una sonrisa abundó en su cara al verme con Oliver. Tenía todas las intenciones de acercarse a decir esas típicas boberías que salían por su boca, y yo no quería problemas.

-Será mejor que me vaya -Dije poniéndome de pie. Oliver tomó mi mano para detenerme.

-¿Qué es lo que tanto te asusta?

-Todo aquí me asusta -Miré a Federico, y Oliver cayó en cuenta de que se venía acercando-, No quiero seguir dando motivos para que me molesten.

Solté el agarre de su mano sobre la mía, y empecé a correr en dirección contraria a la que venía Federico. Me daba pena de cierto modo que Oliver tuviera la mejor de las intenciones para ser mi amigo, pero que debido a mis inseguridades, tuviera que salir corriendo.

Fui a sentarme al medio del patio, donde los ojos curiosos de los estudiantes estaban centrados en cualquier otra cosa menos en las demás personas. Algunos leían. Otros estudiaban. Otros revisaban sus celulares. Algunos hacían trabajos atrasados y otros solo se acostaban a dormir en el pasto. Todos hacían sus cosas sin darle la mayor importancia a mi presencia.

@123teconozco: ¿Cuál es tu siguiente movimiento para saber mi identidad? Me gusta que lo intentes.

@Seven: ¿Estás en el colegio?

Yo Te ConozcoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora