|Extra 1|

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Historia de amor olvidada

[narrador omnisciente]

El amor a temprana edad muy pocas veces es duradero, o verdadero. En un mundo sin experiencias solo buscas sentir las mismas cosas que los demás cuentan. Entonces te aventuras, conoces a alguien excepcional y crees enamorarte profundamente. Pero cuando eso termina y vuelves a conocer a alguien, todo ocurre de la misma manera y te convences de que nunca has amado de esa manera antes. Y así se pasa la vida; te enamoras, pasan días de risas, sufres un poco, terminan, y luego vuelves a conocer a alguien más, y vuelves a creer que es tu primera vez enamorado.

Pero hay historias que ocurren de distintas maneras, historias en las que primero pasan días de risas, después te enamoras, sufres un poco por su ausencia pero nunca terminan. Y esas historias de amor son las que se olvidan.

Daniza Owens siempre fue una estudiante ejemplar. Sus notas eran excelentes y participaba en cursos extra académicos junto a otros estudiantes de colegios vecinos. Y fue uno de los primeros días de mayo, cuando acababa de cumplir 15 años, que conoció a Wally McCarthy.

-¿Podemos hacer equipo? -Había preguntado. Nunca antes se habían hablado, ni mirado, ni nada de eso. Pero aún así respondió que sí-, Me he dado cuenta de que eres muy inteligente, y quisiera aprender de ti.

Daniza enrojeció. Muchas veces la habían llamado bonita, que sus ojos tenían un ovalado perfecto, que adoraban las pecas en su cara y que de pies a cabeza era toda una obra de arte. Muchas veces la hicieron sentir perfecta, pero por primera vez alguien se había percatado de su inteligencia.

Wally había logrado entrar al grupo con muchas dificultades. Tenía problemas en la casa y en el colegio todos parecían ignorarlo, nadie entendía sus chistes, y no tenía nada que lo hiciera resaltar de los demás. Siempre fue un chico normal, pero cuando Daniza lo miró, por primera vez pudo sentirse extraordinario.

Se hicieron amigos con el pasar de los días. Daniza lo ayudó a sentirse mejor con él mismo, dedicó todo su tiempo libre para ayudarle a obtener buenas notas y ser un orgullo en su casa, le decía a sus amigos lo simpático que Wally era y así, poco a poquito, todos comenzaron a tenerle cariño. Gracias a ella, gracias a Daniza.

Y gracias a Wally, Daniza pudo experimentar por primera vez lo que era el amor verdadero. Pero no ese repetitivo que sale en las películas, si no uno en el que ambos eran el que les hacía sentir que querían arriesgarlo todo, porque si iban a perder, al menos iban a quedar con ese hermoso recuerdo.

Como todo enamorado primerizo, habían planeado ya su futuro. Terminarían el colegio con buenas notas, entrarían a la misma universidad que quedaba en la capital y empezarían sus ahorros para poder comprar un hogar. Tendrían hijos a los 28, luego de haber recorrido los lugares más hermosos del mundo.

Pero, cuando estaban a punto de cumplir la mayoría de edad, la vida de Wally se puso un poco más difícil. Algo dentro de él le atormentaba, y tenía miedo porque sabía que a pesar de los esfuerzos que Daniza había hecho, él no pudo entrar a la universidad. Fue a buscar a Daniza ese día, pero su abuelo salió a encontrarlo.

-Quiero que dejes en paz a mi nieta -Comenzó diciendo, muy serio-, Sé que no quedaste en la universidad, así que espero que con eso te des cuenta de que nunca podrás ser lo suficiente para ella, por mucho que te esfuerces.

La vida de Daniza se lanzaba al éxito, pero no sólo por sus esfuerzos, si no que su abuelo había movido a sus contactos para conseguirle un lugar en una prestigiosa universidad, mientras que movió otros para que Wally no quedara en la que habían planeado.

Yo Te ConozcoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora