#SEVEN#
Querida pequitas.
La cinta roja en tu cabeza te hace ver más bonita, y te lo digo yo, que me siento adelante tuyo y he estado dado vuelta toda la clase mirándote, o mejor dicho, admirándote.
Eres perfecta, que nadie nunca te diga lo contrario.
Te quiero... -Rusher.
Mentiroso, eso es lo que Rusher era. Un gran mentiroso.
Y no se le ha quitado en lo más mínimo.
Había pasado una semana en la cual seguía recibiendo esos apuntes anónimos, con la materia actualizada. Y durante una maldita semana, Rusher me lo había negado.
Lo vi pasar a la biblioteca, así que lo observe de lejos. Pasaron unos pocos minutos, hasta que por fin salió. Venía con unas hojas nuevas en las manos. Las miró de reojo, y luego caminó hasta el segundo piso. Se metió al pasillo de los casilleros, y se detuvo justo frente al mío. Miró a ambos lados para asegurarse de que nadie lo estuviera viendo, y después echó las hojas por el pequeño orificio que había.
-¡Alto ahí, mentiroso!
Rusher se giró a verme pegando un salto por el susto repentino que le había provocado.
-Te he pillado con las manos en la masa. ¿Seguirás negándolo ahora?
-No me molestes, Gina.
-No te quiero molestar, cabeza hueca -Me acerqué a él y tiré de su cabello hacia mí.
-¿¿Qué estás haciendo?!
-Te estoy amenazando -Con la poca fuerza que tenía, logré dejarlo pegado a los casilleros, y para lucir más ruda, puse mi antebrazo contra su pecho-, ¿Por qué lo haces?
-¿Crees que me siento amenazado? -Soltó una risa nerviosa, y yo me acerqué a él aún más-, Vale, sí, me siento amenazado.
-¿Por qué lo haces? -Volví a preguntar.
-No me creerías si te lo dijera -Sus palabras chocaban en mi cara con la cercanía que teníamos en ese momento.
-¿Quién te lo ha pedido?
-Nadie, Gina, nadie. Solo sé que necesitabas ayuda. Es mi trato de paz para llevarnos bien.
-No te necesito en lo absoluto -Lo apreté aún más-, Y no creo en tus tratos de paz.
-Bueno, entonces te diré la verdad.
Intentó zafarse de la presión que yo ejercía sobre su pecho, pero como yo estaba enojada, lo presioné aún más.
-Estoy enamorado de ti -Soltó casi sin aire. Sus ojos oscuros se dilataron, y eso me hizo estremecer.
-No juegues así.
-Yo nunca he jugado contigo -Una sonrisa se posicionó en su cara y de pronto, una pequeña risilla se le escapó-, Sé que estás al borde de quedarte repitiendo, y no puedo permitir que eso ocurra.
-Ahora con mayor razón sé que me estás mintiendo -Empujé su cuerpo contra el casillero y luego retrocedí dos pasos-, Porque lo único que haces, es jugar conmigo.
Me di la vuelta y empecé a caminar a paso apresurado hacia el comedor. No iba a tomar en serio las palabras de Rusher, porque él siempre hacía lo mismo conmigo. Y ya estaba cansada de creer que podría ser diferente.
-¡Pequitas! -Escuché sus pasos corriendo y pronto me tomó de la mano para detenerme-, Lo siento.
-Rusher, eres un tonto.
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Yo Te Conozco
RomanceSomos el resultado de la internet. Y así mismo como todo pasa en nuestras pantallas, también nos enamoramos. A seven le gusta postear sus pensamientos desde el anonimato. Y diez es el mayor fan de seven, tanto así que se ha enamorado. ¿Que pasará cu...