#SEVEN#
Había guardado debajo de mi cama la caja con recortes de lunas que Rusher me había dado y guardé junto a ella el oso de peluche que diez me regaló en la fiesta. Me puse mi gorra roja que no había usado desde que Rusher lo hizo. Tenía que superarlo, y tenía que empezar actuando como si las cosas que estuvieran relacionadas a él no me dolieran.
Llegué al colegio temprano, pero no busqué a Rusher esta vez. Me senté junto a Marla unos minutos, en suma tranquilidad. Vi por mi ventana a Camila y Ashley hablando. La última trataba de convencerla de algo, pero Cami estaba demasiado nerviosa para escuchar. Me imaginé muchas posibles conversaciones entre ambas, hasta que vi llegar a Amori y recordé que solo lo habían suspendido por una semana.
Amori tomó a Camila del brazo y le pidió hablar alejados de los demás. Pero, por suerte, mi curiosidad fue alimentada dado que se pusieron más cerca de mi ventana.
-¿Qué es lo que pasó? -Preguntó Camila con su voz temblorosa.
-No creo que lo nuestro pueda funcionar.
-Pero, ¿por qué? Gina ya te explicó que todo fue una equivocación.
-No se trata de Gina. Tampoco de ti y Rusher. Esto se trata únicamente de mí, de lo que soy, de lo que quiero.
-¿Estás diciendo que no me quieres?
-Estos días en casa me hicieron reflexionar sobre mi vida, y me di cuenta de que no sé lo que quiero, ¿entiendes? No se si te quiero. Pero a pesar de todo, somos amigos y me preocupo por ti. No mereces estar con alguien que no está seguro si el día de mañana seguirá contigo.
-No tenemos que separarnos -Camila intentó darle la mano, pero el cubano se cruzó de brazos para mostrar indiferencia-, Por favor, no me hagas esto.
-Hay que darnos un tiempo, y por favor, no insistas.
Amori le dio una última mirada, triste pero indiferente, y se entró a su salón. Vi a Camila cubrirse la cara con las manos para así ocultar sus lagrimas, así que quise tomarme el atrevimiento de acercarme a ella para consolarla, pero mientras mi cabeza asimilaba todo, Rusher llegó junto a ella y la abrazó.
Ninguno dijo nada, y solo se quedaron allí hasta que el timbre para entrar había sonado. Camila tenía mucha suerte de tener a Rusher como amigo, él era muy bueno consolando a las personas y dando consejos que seguramente él nunca seguiría.
-¿Disfrutando del espectáculo?
Giré mi rostro encontrándome con Federico sentado a mi lado. Marla había tomado todas sus cosas y se había ido, y este tonto encontró oportuno estar cerca de mí.
-¿Qué quieres?
-Últimamente has dado mucho de que hablar. Tu cercanía con Amori, tu supuesta relación con Oliver y la confesión de amor que Rusher te hizo y que tu rechazaste. Estás ardiendo, Gina, y a yo adoro ver como las personas se consumen por los comentarios de las otras.
-Te equivocas conmigo, lo que digan los demás no me importa.
-Pero sigues estando en problemas, niña traviesa -Tocó la punta de mi nariz provocando un escalofrío por todo mi cuerpo-, Lo que no logro entender bien es por qué.
-¿Por que qué?
-¿Por qué tú? Después de todos estos años siendo pisoteada, de un día para otro todo cambia y te vuelves la chica deseada por tres de los peces gordos más populares.
-Deja de hablar tonterías.
-Eres bonita, lo reconozco -Fue a tomar mi gorra, pero le pegué un manotazo para impedirlo-, Un poco agresiva, lo que te hace más atractiva. Tienes un buen desempeño en la cancha, y ahí la lista para de enumerar.
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Yo Te Conozco
RomanceSomos el resultado de la internet. Y así mismo como todo pasa en nuestras pantallas, también nos enamoramos. A seven le gusta postear sus pensamientos desde el anonimato. Y diez es el mayor fan de seven, tanto así que se ha enamorado. ¿Que pasará cu...