Para cuando me despierto, son las 18:03.
Tengo aproximadamente 4 horas para: Elegir la ropa que me voi a poner esta noche, ducharme, arreglarme el pelo y maquillarme.
Ya he hecho mi elección, como estamos a mitad de septiembre no hace frío, así que, opto por una minifalda de tubo, una blusa azul de tirantes y tacones altos.
* 22:15 *
Suena mi móvil, es... ¿Jimena?
- ¡Jess! - Me grita desde el otro lado mi amiga.
- ¡Hola! Por fin llamas, niña... - De verdad, la echaba de menos, hace mucho que no la veo. Jimena ha retrasado su entrada a la uni para pasearse por pasarelas de todo el mundo. Es una obsesa de la moda...
- No me riñas, he estado muy ocupada divirtiéndome. - Se burla.
- Si... Si - Intento sonar indignada - Y ¿Para que soy buena?
- Para salir conmigo esta noche.
- Espera, ¿Qué? ¿Estás aquí?
- ¡Sorpresa! He llegado esta mañana.
- Perfecto. He quedado con las demás en "Heaven" a las 23:00
- Bien, son las 32:20 en 10min estoy ahí. Y cuelga.
Marta llega 10min tarde, no me sorprende. Tan atolondrada como siempre...
- ¡Jess! - Me grita saliendo de su coche.
- Hola perdida - Le digo mientras nos abrazamos.
- Nos vamos en el mismo coche, ¿No?
- Mejor no. Si quiero volver antes o lo quieres tú, una de las dos se tendrá que fastidiar.
- Tienes razón. ¿Nos vamos?
- ¡Vámonos!
El trayecto hasta "Heaven" es de 20min así que llegamos justas.
Las chicas ya están en la puerta, cuando salimos de nuestros coches.
- ¡Jimena! - Gritan todas a la vez.
- ¡Chicas! - Ella les devuelve el saludo.
- Gracias por ignorarme y eso... - Sollozo de mentira.
- De nada - Me dice Mara, estrujandome como siempre.
Jimena nos cuenta lo bien que se lo ha pasado estos meses sin uni, sin clases ni madrugones, hasta que abren en club.
El tiempo se nos pasa entre risas y bailes. En uno de los descansos que me tomo para descansar, Marta se sienta a mi lado.
- Hola, guapa. - Le digo cuando llega.
- Tengo que contarte algo. - No está seria pero, se nota que es importante.
- Dime...
- Tengo novio - Ha cambiado la seriedad por una sonrisa de oreja a oreja.
- ¡Eso es! ¡Por eso estás tan contenta y misteriosa!
- No quería decirlo hasta no asegurar la situación, llevamos los tres meses del verano.
- ¡Es genial! - La abrazo y volvemos a la pista.
Tres horas bailando, han acabado conmigo de momento. - Chicas, voi a la barra, ¿Queréis algo? - Niegan con la cabeza y voi hacia la barra.
El camarero me pregunta que quiero tomar, una simple Coca-cola es lo que pido, no he bebido esta noche,tengo que conducir.
Tomo un trago de ella "Dios, que buena" digo para mi. Me termino la bebida viendo a mis amigas volverse locas en la pista, como se nota que mañana es sábado...
"Tengo que ir al baño, ya".
No es mucho el tiempo que tengo que esperar hasta que se libera un cubículo. 3min después me estoy retocando el maquillaje, lista para volver a fuera.
Salgo del baño metiendo el maquillaje en el bolso, hay un montón de gente fuera así que, no me extraño cuando acabo chocando con una espalda.
- ¡Lo siento! - No tengo que chillar para que me escuche, en esta parte del club la música no está tan alta.
El chico se gira, casi ni le he movido, supongo que no me dirá mucho, o eso espero...
¿Otra vez? ¿Enserio? No puede ser...
- ¡Pero mira quien es! Jess ¿Verdad?
Este chico está en todas partes, James, el capullo del restaurante. Si, mi compañero en clase de inglés.
- Si, siento el choque. Adiós. - Intento irme pero una mano me sujeta.
- ¡Hey! ¿Que prisa hay?
- Estoy con mis amigas, debo y quiero ir con ellas.
Se ríe, ¿por que lo hace? - ¿Me vas a dar tu número, por lo menos?
- Y tendría que hacerlo porque...
- ¿Por que soy guapo?
- Lo que eres es un creído. - No puedo negar que el capullo es guapo, es alto, con el pelo castaño y se podría decir que despeinado... Tiene unos ojos grandes y verdes y su mandíbula es cuadrada.
- Un creído guapo - Se burla.- ¿Me das tu número? ¿O no?
- No. No te conozco, no doy mi número a desconocidos...
- Allá tú, lo conseguiré por mi cuenta.
- No sé porque tendrías que hacerlo, pero bueno, si quieres perder tu tiempo...
Me doy la vuelta y vuelvo con mis amigas, que ahora están sentadas en el reservado. Me siento junto a ellas y paso el tiempo escuchándolas hablar. Marta ya les ha contado sobre su novio, Mara ganó esta mañana el campeonato y Ana está cansada de uno de sus profes.
Se acercan las 04:30 y aunque he dormido esta tarde, estoy cansada y los pies me están matando...
- Chicas, me voi a ir ya. Me matan los pies. - Les digo mientras me pongo de pie.
- ¿Ya? No te vayas... Va... - Ana intenta convencerme.
- Estoy cansada, quedaos y disfrutad vosotras. Enserio.
Les doy dos besos y salgo del club para meterme en mi coche.
El camino a casa se me hace eterno, no veo el momento de llegar a la cama y echarme sobre ella...
"¿Me das tu número?" "Allá tú, lo conseguiré por mi cuenta". ¿Por qué querría él mi número? No quiero que lo tenga, he hablado con él tres veces y en las tres, me ha parecido un capullo creído.
Una vez en mi habitación, me toma un minuto desvestirme y meterme en la cama. Me quedo dormida en menos de 5 minutos.
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Y El Cielo Cayó Cuando Te Sentaste A Mi Lado.
Teen FictionLas mejores historias surgen por accidente.