*Martes, después del trabajo*
Después de la visita sorpresa de mi ex y de ver a James defendiéndome de esa manera, el día pasa como siempre lo hace... Las dos últimas clases son optativa e inglés así que James pasa las dos horas pegado a mi, y la verdad que no me importa estar tanto tiempo con él.
Me toma veinte minutos llegar a mi casa, diez más de lo normal porque el tráfico estaba horrible.
Mi madre muy pocas veces está en casa y eso me encanta, me da mucha... ¿Paz?
Después de comer algo no muy complicado, hago los deberes y llamo a Marta como le prometí.
- Hola niña perdida desde el sábado.- me dice nada más contestar.
- Hola, perdón por no haberte llamado antes.
- Ok. ¿me vas a decir qué pasó el sábado?
- No, no es a mi a quien le corresponde contarlo, si no a Ana.
- ¿Ana? ¿Que tiene que ver Ana con esto?
- Ya te lo contará ella, si quiere...
- Joder... Y tú, ¿Que has hecho esta semana? Además de evitarme, claro.
- Yo no te evito, simplemente tú vas con Ana y yo no quiero verla. Y mi semana se divide en: uni, trabajo y James.- sabia que esto último le iba a hacer reaccionar.
- ¿James? ¿El buenorro de ojos verdes que te tiró al suelo?
- Sí, el capullo de ojos verdes. Resulta que le gusto y el a mi también... Pero no somos nada, solo han habido un par de besos.- va a chillar, lo sé.
- ¡¿Un par de besos?! Tenemos que quedar ya.
És mi mejor amiga, no podía evitarla porque es amiga de Ana... hasta hace tres días yo también lo era.
- Claro, ¿te parece a las 20:00 en la cafetería de enfrente de mi trabajo?
- Ahí estaré, hasta luego.
- Vale, luego nos vemos, adiós.
En los días como hoy, que el centro comercial está medio mi trabajo es súper aburrido... Quitando dos o tres pijitas que me ponen de los nervios, no hay nada relevante en mi turno.
Tengo unas ganas de que acabe... Marta acaba de llegar. Cinco minutos antes, si que debe de querer enterarse.
- Cinco minutos y estoy contigo.- le digo desde el mostrador.
Cuando salgo de la tienda Marta ya está en la mesa y ha pedido, café helado para ella y coca-cola para mi, obviamente...
- Bueno, ya estás tardando en contarme todo lo que ha pasado desde el sábado.- me dice nada mas me siento.
- Todo no, la razón por la que me fui no soy yo la que tiene que contarla...
Le cuento todo lo que pasa desde el sábado. Todo el tiempo que he pasado con James y las veces que me ha molestado Adrián, también que he quitado la orden.
- Ese chico es un idiota de los buenos.- me dice. - ¿Y James?
- ¿James qué?- estoy roja fijo.
- ¡Como qué! ¿Es tu novio?
- ¡No! Que va... No sé, no hemos hablado, solo pasamos tiempo juntos.
- Morreandoos.
- ¡Marta! - Le pego en el brazo.- Zack está siendo una mala influencia e.e - me burlo.
Se ríe alto - James es una muy buena influencia...- me guiña.
- ¡Guarra!
Las dos nos reímos y paso la siguiente oyéndola hablar sobre lo bien que le va con su chico, lo divertido y cariñoso que es... Me alegro por mi chica.
...
Marta me ha hecho pensar en qué somos James y yo. No hemos hablado de eso y no quiero asustarlo con preguntas, pero lo haré. Necesito preguntarle que somos, no quiero pillarme y que luego se vaya todo a la mierda.
Definitivamente lo voi a llam-. No termino la frase, James está en mi puerta.- mira, ya no tengo que llamarlo.
- ¿Que haces aquí?- le digo cuando llego a él.
- Quería pasar un ratito contigo, pero si no quieres nos vemos mañana...
- No, no. Te iba a llamar, no para que vinieras, pero ya que estás aquí... Vamos, pasa.
Una vez estamos comiendo helado en el sillón, le hago la pregunta.
- ¿Que somos?
- ¿Como?- frunce el ceño.
- Somos... ¿Amigos? ¿novios?
...
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Y El Cielo Cayó Cuando Te Sentaste A Mi Lado.
Teen FictionLas mejores historias surgen por accidente.