Y El Cielo Cayó Cuando Te Sentaste A Mi Lado.

13.¡Es tan mono!

*Narra Marta*

- ¿Alguien que me explique que ha pasado aquí? ¿Por qué Jess se acaba de ir de esa forma?

Todas siguen calladas, supongo que nadie entiende nada. Quizá la haya llamado su madre y han discutido, ha sido todo tan rápido...

Decidimos volver a Heaven y tratar de divertirnos lo que queda de noche, sólo son las 00:15...

*Narra Jess*

James me lleva a su casa. Al principio no estaba muy cómoda con la idea pero teniendo en cuenta la hora que és y que ahora mismo no me apetece ver a nadie... Su casa es la mejor opción.

- Bueno, esta es mi casa.- Me dice al entrar por la puerta.

- Joder ¿Como pagas esto? - El piso es grandísimo y la decoración increíble, me gusta mucho.

- El piso es de mi padre, yo solo me encargo del mantenimiento.- Se ríe.

- ¿No te sientes solo viviendo en un sitio tan grande, sin compañeros?

- En realidad, no mucho. Mis amigos suelen venir bastante por aquí...

Me enseña toda la casa. Cuatro habitaciones, dos baños, cocina americana... Por supuesto, todo tamaño xxl. Ah, una terraza con unas vistas que quitan el hipo.

- ¿Te gusta mi casita? - se burla.

- ¿Puedo vivir aquí? - bromeo.

- Cuando quieras guapa.

Me río, casi ha hecho que olvide el incidente en Heaven.

- Bueno ¿Tienes hambre?- Niego - ¿sed?

- Sí, sed si que tengo...

- ¿Vodka?

- No, gracias. Agua está bien.

Se ríe y viene hacia mí con dos vasos, me entrega uno y enciende la tv.

- ¿Quieres hablar?- me pregunta.

- No, ahora no. Veamos la tv.

- Como quieras... - Y se tumba pasando sus piernas sobre las mías.

- Oye, que no soy un sujeta piernas.

- Bueno, si quieres abrimos el sillón y nos tumbamos los dos.- Me guiña un ojo.

- Pensándolo mejor, así está perfecto.

De repente James, me levanta por la cintura y me tira encima de él. Pego un grito y él empieza a reírse, ahora estoy tumbada encima de él, con su cara a centímetros de la mía... Cuando abro los ojos veo a James mirándome y segundos después, estamos besándonos.

El beso és dulce, cálido y largo. Cuando dejo de sentir sus labios abro los ojos, él está sonriendo con los ojos cerrados... ¡És tan mono!

- Increíble.- dice sonriendo.

- No ha sido para tanto...- me burlo.

- Bueno, guapa hay que hablar de lo que ha pasado esta noche.

- No hay mucho de que hablar, simplemente la que yo pensaba que era mi amiga le ha contado cosas mías al acosador de mi ex y no entiendo porqué.