Capítulo 12

1.6K 216 708
                                    

Decidí tomar la palabra de Frank y ser la niña mejor portada de todo el mundo. 

Cuando llegó la hora de la cena, me ofrecí a poner la mesa sin necesidad de que me lo pidieran. Además, le pedí disculpas a mi papá por haber sido mala durante la mañana y haberlo ignorado prácticamente todo el día. 

—... Ya me di cuenta de que no debería enojarme contigo sólo porque no me dejaste ir a una tonta fiesta. — Le dije. — Tú siempre sabes qué es lo mejor para mí y por eso tus decisiones son justas. Además, ahora que lo he pensado bien, me he dado cuenta de que ni siquiera me interesa ir a una fiesta; no es algo importante.

Mi papá me miró boquiabierto, pero aún demostrando un poco de desconfianza, mientras que Frank buscaba cómo disimular la risa porque sabía que estaba tratando de usar psicología a la inversa. A pesar de todo, mi papá me dijo: «Qué bueno que lo hayas entendido». Y se podría decir que, después de eso, todo fluyó de forma normal. 

Al día siguiente, seguí con mi buen comportamiento, ayudando en todo lo posible en casa y mimando mucho a mi papá, además, después de la escuela me ofrecí voluntariamente a jugar con las gemelas... Acabé con plastilina y brillantina embarrada en el cabello, pero digamos que son detalles menores.

Diría que el jueves fue mi mejor día sólo porque Aidan me pidió mi número en el recreo, lo cual me emocionó muchísimo, porque yo desde un principio quería pedirle su número pero siempre me terminaba acobardado. Aunque tuve que compartir esa emoción solamente con Bronx, porque sabía que a mi papá no le iba a parecer tan genial el hecho de estar acercándome más al chico que me gusta. Pero aun así... Me entristece un poco tener que ocultarle cosas a mi papá, por más pequeñas que sean, porque siempre he confiado en él lo suficiente como para contarle absolutamente todo lo que me pasara. Y no quiero que las cosas tengan que cambiar, pero en ocasiones como ésta, me veo obligada por las circunstancias, pues parece que él ahora no me entiende tanto como antes y me temo que probablemente sea porque tiene una nueva familia y más cosas en la mente, y yo ya no soy el foco de atención. 

Hoy es viernes, y ahora estoy con Bronx esperando por la maestra Alicia, porque de mi calificación depende que me den el permiso de ir a la fiesta.

— ¿Cómo vas con eso de "portarte bien"? — Me preguntó mi amigo desde el asiento de atrás.

— Bastante bien, me siento confiada. — Me giré para encararlo. — Mi papá está contento conmigo. Igual siempre me porto bien, sólo que ahora estoy haciendo más cosas que antes no hacía sin que me lo pidieran, sin embargo, estoy segura de que hoy todo saldrá bien; todo depende del examen.

— En serio, EN SERIO, quiero que vayas a esa fiesta, Bandit. Si no vas, yo tampoco iré.

— No, no hagas eso. Sé que quieres ir a una fiesta de chicos mayores porque nadie más de nuestro curso está invitado y eso te daría cierto "nivel". — Asintió. — Así que no te detengas por mí.

— No es lo mismo si tú no estás, porque a mí me invitaron solamente porque soy tu amigo, si tú no vas, será raro. Ni siquiera conozco a Aidan, no como tú que por lo menos eres su amiga. Tampoco sé qué podría regalarle, precisamente porque no lo conozco, ¿Y si me incluyes en tu regalo? Podría ser de parte de ambos.

— No, ni lo sueñes.

— ¿Y qué le piensas regalar?

— No voy a decírtelo. — Le mostré la lengua.

— ¡¿Pero por qué?! — Rió. — ¿Por qué tanto misterio?

— Es que es algo "especial"; lo pensé muy bien. 

— ¡Dimeeee! — Insistió. — Me matas de la curiosidad. 

— Nope. — Negué con la cabeza. 

Daddy's New Boyfriend; FrerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora