Capítulo 39

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Cuando Bronx insinuó que nadie me creería si intentaba defenderme de él ante nuestros compañeros, quise hacerlo tragarse sus palabras. En serio que sí.

Quise demostrarle que yo, por mi cuenta, podría desmentirlo y hacerlo pagar por lo que está haciéndome... Sin embargo... Al final, ni siquiera lo intenté. No porque no quisiera, sino porque no sentía la fuerza suficiente como para enfrentarme a los demás en ese momento que ya estaba tan dañada por tantas cosas que sucedieron al mismo tiempo.

Después de haber pasado todo un día siendo desplazada por las personas con las que tengo que estar encerrada en un salón de clases durante cinco días a la semana, regresé a casa con menos energía que de costumbre: Sólo quería encerrarme en mi habitación y que el mundo desapareciera por un rato, hasta que pudiera volver a sentirme un poco mejor. Y en parte, eso fue lo que hice; me encerré en mi cuarto, ni siquiera bajé a cenar por la noche, pero eso no me hizo sentir mejor.

No obstante, mi optimismo no había muerto aún, por lo que al día siguiente me levanté creyendo que sería un mejor día, que las cosas se habían calmado y que tal vez mis compañeros me escucharían.

Grave error.

A pesar de decir la verdad, quedé como una mentirosa. No podía creer que todos estuvieran del lado de Bronx, por lo que me sentí derrotada cuando se demostró que él tuvo razón cuando dijo que nadie iba a creerme.

Por otra parte, haber hablado empeoró las cosas. Me di cuenta de que la confrontación se volvería más directa cuando, a la hora del almuerzo, mientras yo, Bandit la rechazada, comía sola sentada en el suelo, en la esquina de la cafetería, la novia de Bronx me lanzó un sándwich directo a la cara y todos se rieron.

Claramente, Melissa fue la única que no se rió de las estupideces que siempre hacen los demás, negó ligeramente con la cabeza, luciendo decepcionada, y encima se acercó a mí y me preguntó si estaba bien, lo cual me hizo sentir mal porque sólo me estaba hablando por lástima, razón por la cual salí lo más rápido posible de la cafetería.

De esta manera, siendo la enemiga pública de mi salón de clases, transcurrió la semana, y el hecho de que las personas que decepcioné se siguieran preocupando por mí después de todo lo que hice, me hacía sentir patética.

Melissa, aunque manteniendo su distancia, seguía estando pendiente de mí, y yo me preguntaba por qué seguía preocupándose si me dejó claro que ya no quiere ser mi amiga.

En casa entendía que se preocuparan a pesar de que fui una mierda, porque mi papá, e incluso Frank, me quieren tanto que, sin importar lo que haga, nunca van a dejarme sola. Pero el hecho de que nunca vayan a dejarme, no me hace sentir mejor, al contrario, me hace sentir como si no mereciera su preocupación. Ellos notaban lo triste que estaba cuando llegaba de la escuela, notaban que estaba más estresada, que mi energía había disminuido increíblemente, que ya no estaba comiendo adecuadamente. Y me parecía injusto que ambos, con tantas cosas que hacer, estuvieran tan pendientes de mí cuando yo no he hecho más que dar problemas.

Me dolía que mi papá rompiera su descanso de estar en cama para intentar acercarse a mí, y que Frank, que es a quien he tratado peor desde el principio, aun así se haga un tiempo para mí entre el millón de cosas que tiene que hacer.

Todos estos factores que me tenían tan mal emocionalmente, terminaron enfermándome físicamente.

El jueves sentí bastante malestar desde que me desperté, y aun así fui a la escuela, pues el hecho de que ésta se convirtiera en un pequeño infierno, no me eximía de mis responsabilidades académicas; me obligué a mí misma a ir porque tenía una prueba sobre las Leyes de Mendel para la cual no pude estudiar bien porque mi grado de concentración disminuyó notoriamente durante la semana; es como si el haber sido lastimada por perder la confianza de personas importantes, y ser torturada gracias a la traición de un amigo que también se aprovechó de mí, me hubiera vuelto completamente inútil, ya que estaba tan triste que no podía rendir en la escuela, simplemente había perdido las energías para todo.

Daddy's New Boyfriend; FrerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora