Regreso [Cnco]

CAPITULO 30

Tras estar todo el día disfrutando de un gran día en la playa, al final llegó la hora de regresar a casa y Christopher estaba contento por ello.

Desde que se habían visto por primera vez en la mañana, Alex no había dejado de hacerle preguntas incómodas sobre su situación sentimental. Christopher sabía que habia estado mal el mentirle sobre su relación con Zabdiel, pero así era mejor. Odiaba que la gente les juzgasen solo por ser gays. Y además, había algo en Alex que no conseguía entender. No sabía bien que era, pero había algo en él que no le hacía sentirse seguro.

Terminando de empacar sus cosas, Christopher caminó hacia su auto, encontrándose con una enorme sorpresa.
Este estaba con las luces dadas, lo cual significaba que se había quedado sin batería.
-¡Oh, mierda! Gruñó Christopher tirando su bolsa al suelo. Me he dejado las luces dadas.
(Alex tosió detrás suyo, recordándole que él seguía ahí)
-Si quieres puedo llevarte yo. Dijó recogiendo la bolsa del suelo. Después regresaré y te llevaré el auto a casa.

Mirando con temor a su auto, Christopher pensó en las alternativas que le quedaban.
-De acuerdo, me llevarás a casa.
Sonó más una pregunta que como una orden.
Alex asintió con la cabeza y señaló una brillante moto que descansaba sobre su soporte.
Sentándose sobre ella, Alex inclinó su cabeza hacia el asiento de atrás.
-Montate.
-Vaya, linda moto. Dijó Christopher, lo cual era mentira.
Parecía una brillante trampa mortal. Nunca antes se había montado en una moto y sinceramente, no estaba seguro de querer cambiar eso.
-Ten.
Alex le tendió un casco negro con la visera teñida.

Tomándolo, Christopher balanceó la pierna sobre la moto y se dió cuenta de lo inseguro que se sentía sin nada más que un estrecho sillín.
Deslizó el casco por su cabeza y lo abrochó bajo su barbilla.
-¿Es difícil conducirla? Preguntó.
Pero lo que en realidad quería decir era, ¿es segura?
-No. Dijó Alex respondiendo a sus dos preguntas.
(Él rió por lo bajo)
-Estas tenso, relájate.

Cuando salió del aparcamiento, la explosión del movimiento le sobresaltó, y para cuando se había dado cuenta, estaba agarrándose a su camisa, teniendo entre sus dedos la cantidad de tela suficiente como para mantenerse en equilibrio.
Un giro brusco, y Christopher envolvió sus brazos alrededor de él, en un abrazo de oso al revés.
Alex aceleró en la autopista y las caderas de Christopher se apretaron contra él.

..

Cuando llegaron a casa, Alex detuvo la motocicleta frente a la casa, que estaba toda cubierta de neblina.

Apagando el motor, Alex se bajó y se deshizo del casco, balanceandolo cuidadosamente en el asiento frente a el.
Christopher abrió la boca para decir algo como "gracias por llevarme" o "te veo otro día", pero las palabras se disolvieron cuando Alex cruzó el jardín y subió los escalones al porche.
Christopher se quedó desconcertado. ¿Estaba acompañándole a casa?

Christopher subió al porche detrás de él y lo encontró en la puerta. Observó, distraído entre la confusión y creciente preocupación como él sacaba de su bolsillo un juego de llaves bastante familiar e insertaba la llave de su casa en la cerradura.
Rápidamente, Christopher metió sus manos en los bolsillos y rebuscó. No estaban allí.
-Devuelveme mis llaves. Dijó desconcertado porque no sabía como sus llaves habían parado en sus manos.
-Se te cayeron al suelo en la playa cuando lanzaste tu bolsa al suelo. Dijó él.
-No me interesa donde se me cayeron, devuélvemelas.
Alex levantó las manos, clamando inocencia y se alejó de la puerta. Se recostó contra los ladrillos y le observó acercarse a la cerradura.
Christopher intentó girar la llave, pero no se movió.
-La as atascado. Dijó movimiento la llave. Adelante inténtalo, está atascada.

Con un agudo "click", él giró la llave y la puerta se abrió.
Con la mano aún puesta en el picaporte, él arqueó una ceja como diciendo: ¿puedo?
-No vas a entrar. Dijó Christopher nervioso. Estoy solo.
-¿Toda la noche?
Inmediatamente Christopher se dió cuenta de que eso no había sido la cosa más inteligente para decir.
-Los demás no tardarán en venir.