CAPITULO 32

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Ya habían pasado dos días desde que Joel tuvo el "accidente" y Zabdiel vió a su padre muerto.
Ninguno de los quiso hablar del tema con los demás y estos no les obligaron a hacerlo. Sabían lo mal que lo estaban pasando, así que decidieron darles un tiempo.

Una hora después de haber terminado de comer, Richard estaba terminando de fregar los platos cuando Joel entró en la cocina, arrastró una silla y se sentó detrás suyo.
-Richard...
-¿Si? Preguntó este secando el último plato y colocándolo en el armario.
-¿Podrias ayudarme en una cosa?
-Claro.
Cerrando el armario donde habia colocado toda la vajilla, Richard se dió la media vuelta y se sentó sobre la encimera, quedando cara a cara con Joel.
-Dime, ¿Que es lo que pasa?
(Joel inspiró profundamente antes de hablar)
-Creo que me están siguiendo.
-¿Por qué crees que te están siguiendo?
-No lo sé. Contestó Joel nervioso. ¿Recuerdas lo que me pasó hace dos noches? Bien, pues esa no ha sido la primera vez que me he encontrado con... ese hombre.

Bajándose de un salto de la encimera, Richard se colocó frente a Joel y con rápido movimiento le levantó de la silla.
-¿Ya le habías visto antes? ¿Cuando?
-Hace como una semana. Dijó Joel. Yo... estaba yendo a buscar a Christopher a una fiesta en el centro y una anciana sin techo me pidió mi abrigo a cambió de la dirección. Yo se lo dí y cuando me estaba yendo, un auto paró y ese hombre enmascarado bajó, la disparó y... y yo... estoy bastante seguro de que a quien intentaba matarme es a mi.
-¿Por qué crees que te está siguiendo? ¿Que quiere?
-Asustarme.
-¿Por qué querrían asustarte?
(Joel se encogió de hombros)
-Necesitamos una distracción. Le dijó a Richard.
-Es exactamente lo que estaba pensando. Dijó Richard mostrando una media sonrisa. Y creo que tengo una idea.

...

Media hora más tarde, ambos amigos se encontraban dentro de una cafetería.
-Bien. Dijó Richard. Repasemos el plan. Yo me haré pasar por ti y haré que el tipo que te sigue me siga a mí hasta la colina. Tú nos seguirás de cerca y cuando lleguemos a la colina, le rodeamos en el cementerio y le imnobilizamos.
-Si... Murmuró Joel nervioso. Lo único que no me gusta es...
-Bueno. Dijó Richard interrumpiendole. Llegó la hora, dame tu chaqueta.
(Joel le miró sorprendido)
-De ninguna manera, no sabemos nada de ese tipo, no voy a dejar que te vistas como yo. ¿Que pasa si va armado?
-Algunas veces me asusta tu imaginación. Río Richard. No va a pasar nada.

Joel se quedó pensando durante un momento.
Tenía que admitir, que la idea de que ellos estuvieran armados y fueran a matarle era un poquito rebuscada. Pero con todas las cosas escalofriantes que les habían pasado últimamente, no se culpaba de estar al borde y asumir lo peor.
-Saldré el primero. Dijó Richard. Si me siguen, tu les sigues a ellos. Me dirigiré a la colina, hacia el cementerio y luego los rodeamos y conseguimos respuestas.

Un minuto después, Richard dejó la tienda vistiendo la chaqueta negra de Joel, con su paraguas rojo sosteniéndolo bajo para taparle la cara. A parte del factor de que era unos centímetros más bajo y unos kilos más voluptuoso, se parecía bastante a Joel.
Joel se puso de cuclillas detrás de un auto y comenzó a seguir a Richard.

De pronto, una figura encapuchada salió de una tienda al otro lado de la calle y comenzó a seguir a Richard.
Joel se arrastró más cerca para verlo mejor. A pesar de que llevaba una camiseta de trabajo, la figura era holgada y los vaqueros parecían andróginos. Los pasos eran de un hombre, definitivamente un hombre.

Richard y el encapuchado giraron en la esquina hacia la colina y desaparecieron. Joel corrió tras ellos, manteniéndose junto a la pared.
Detrás de la esquina, se extendía un océano de color gris cemento y enfrente, hileras de autos terminaron en la base de una colina escarpada. En lo alto de la colina, se podía distinguir solo la alta verja de hierro del cementerio local.

Regreso [Cnco]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora