CAPITULO 6

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El aire frío de la noche chocaba duramente contra la piel herizada de Richard, quien se mantenía de brazos cruzados en mitad de un claro en el parque de Central park.
Enfrente de él, una joven disfrazada de La niña del exorcista le sonreía coqueteamente mientras que rebuscaba en su bolso de mano.
-¡Ya lo tengo! Chilló sacando un manojo de llaves del bolso. ¡Por fin!
Frunciendo el ceño, Richard se sorprendió al percatarse de que aquel manojo de llaves eran las de un Audi.
-¿Son las llaves de tu auto?
-Aja. Dijó la joven haciendo girar las llaves con su dedo. ¿Te vienes a dar un paseo?

Abriendo completamente los ojos e intentando no abrir la boca de asombro, Richard asintió varias veces.
Muy pocas veces en su vida le habían pedido salir una mujer tan bella como la que tenía enfrente.
-¿Y bien? Sonrió la joven. ¿Que dices?
-Yo... Balbuceó Richard nervioso. C-claro!
-¡Genial! Vamos, mi auto esta por ahí.

★★★

-¡Shhh! Susurró Christopher abriendo poco a poco la puerta de la habitación del hotel. Cállate o nos van a pillar.

Dejándose caer sobre la pared del pasillo, Zabdiel comenzó a canturrear la canción de Bad romance de Lady Gaga mientras hacía pequeños movimientos con el cuerpo.
-¡Oh, vamos! Se quejó Christopher tapándole rápidamente la boca. ¿En seiro Zabdiel... Ahora te pones a cantar Lady Gaga?
(Asintiendo con la cabeza, este apartó la mano de su amigo de su boca y sonrió ampliamente)
-¡¡ME GUSTA LADY GAGA!!

Rodando los ojos, Christopher abrió de un golpe la puerta y metió a Zabdiel dentro de un empujón.
-Es la última vez que dejó que bebas Jagger.
-Eso es mentira. Susurró Zabdiel su oído haciendo que la piel del mayor se herizase al instante. Te encanta que este borracho para que me puedas hacer... Cosas...
-Z-Zabdiel. Dijó Christopher con voz temblorosa. D-deja de hacer eso.
-¿El que? Preguntó metiendo las manos bajo la camisa del mayor. ¿Esto?

Pegando un fuerte brinco al sentir las frías manos de Zabdiel colocarse sobre sus pezones, Christopher se dió rápidamente la vuelta, quedando frente a frente con Zabdiel quien estaba prácticamente sudando.
-¿Te encuentras bien?
-No mucho. Murmuró Zabdiel tocándose la cabeza. Creo... Creo que voy a...
Sin poder terminar la frase, este salió corriendo hacia el servicio, donde en cuestion de segundos tenía la cabeza apoyada en el retrete y estaba echando hasta lo que comió el mes pasado.
-Oh, vaya... Se quejó Christopher tapándose la nariz. Creo que no fué una buena idea comer burritos antes de irnos de fiesta.

Mirando con ojos llorosos a su compañero, Zabdiel se limpió la boca con papel y se levantó poco a poco del suelo.
-¿Me... Me puedes llevar a la cama? No creo que pueda llegar hasta ella yo solo.
(Mostrando una pequeña sonrisa, Christopher asintió con la cabeza)
-Por supuesto mi pequeño borracho, por ti lo que sea.

★★★

Una vez en el auto de la joven que había conocido minutos antes, Richard miró asombrado a su alrededor.
-Vaya! Tienes un auto realmente bonito.
-Gracias. Sonrió la joven mostrando unos dientes totalmente blancos. Es prácticamente nuevo, me lo compré la semana pasada.

Mirando con lujuria a la joven, Richard ladeó la cabeza, posando su mirada en un extraño libro que descansaba sobre los asientos traseros.
Este era bastante grueso, del tamaño de su puño, probablemente. Tenía una cobertura de cuero marrón con letras extrañas escritas justo en el centro, las cuales Richard fué incapaz de leer ya que estaban escritas en otro idioma.
-Que libro mas extraño... Susurró para sí mismo.
(Posando la mirada en Richard, la joven chasqueó la lengua y encendió el motor)
-Es un regalo de mi tío. Creo que era bastante importante para él ya que me lo regalo justo antes de que... Falleciera.
-Oh, dios! Dijó Richard tapándose la boca con ambas manos. Lo siento mucho!

Regreso [Cnco]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora