CAPITULO 41

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Cuando Joel llegó a casa, eran más de las once de la noche pasadas y la luna se encontraba situada en lo más alto del cielo.
Cuando entró por la puerta, Joel se encontró con que toda la casa estaba a oscuras, sin ningún ruido. Así que de puntillas, caminó silenciosamente por el recibidor y se quitó el abrigo, colgandolo del perchero.
Por un principio pensó que sus amigos se habían ido a dormir, pero de pronto una voz proveniente del salón llamó su atención.
-¿Donde estabas?
Pegando un fuerte brinco, Joel se llevó la mano al pecho y prendió velozmente la luz, encontrándose con todos sus amigos sentados en el sofá. Estos estaban de brazos cruzados, con caras serias y con la ropa de calle aún puesta.
-Dios mío. Murmuró Joel apoyándose contra la pared. Casi me matáis del susto.
-¿Donde estabas? Volvió a preguntar Christopher.

Antes de responder, Joel pasó la mirada por todos sus amigos, centrándose en Erick, quien estaba entre Zabdiel y Richard.
"No puedes decirles la verdad" pensó para sí mismo. "Ya han sufrido bastante"
-Yo... estaba dando un paseó. Mintió. Necesitaba despejarme un poco.
-Al menos podrías habernos avisado. Dijó Richard. Estábamos preocupados por ti.
-Lo siento mucho, de verdad.
-Ya da igual. Dijó Zabdiel. Lo importante es que estás bien. Y ahora vete a la cama, debes de estar agotado.

⭐⭐⭐

La mañana siguiente amaneció muy brillante y fría. La cocina estaba inundada por un delicioso aroma a salchichas fritas y las alegres charlas de los chicos, quienes hablaban sobre un supuesto campamento.
-Buenos días. Murmuró Joel entrando en la cocina.
-Buenos días. Respondieron los demás ala vez.

Sentándose sobre una de las sillas junto a Christopher y Richard, Joel agarró un trozo de beacon y se lo llevó a la boca.
-¿De que hablabais?
-Queremos ir de campamento. Habló rápidamente Erick.
(Joel le miró extrañado)
-¿Campamento? Pensaba que no os gustaban esas cosas.
-Bueno, a mí no es que me guste mucho dormir entre bichos. Dijó Zabdiel. Pero creo que sería una buena idea salir un poco de la civilización, respirar aire puro.
-Claro. Murmuró Joel. ¿Y cuando tenéis pensado ir?
-Esta misma noche.

Justo en el momento en el que su amigo le decía eso, Joel inspiró profundamente, haciendo que un trozo de beacon que tenía en la boca se quedase atascado en su garganta.
-¡Oh, dios mío! Gritó Christopher levantándose de la mesa. ¡Se está ahogando!
Tosiendo fuertemente, Joel intentó sacar el trozo de comida de su garganta, cuando de pronto sintió un par de manos colocarse bajo su esternón. Y con un rápido y seco movimiento, estas presionaron su pecho haciendo que Joel gimoteara y que el trozo de beacon saliera disparado de su boca.
-Joel. Se escuchó la voz de Erick a lo lejos. ¿Estás bien?
Asintiendo con la cabeza, este se sentó de nuevo en la silla y bebió un largo trago de agua.
-Menos mal que sé primeros auxilios. Bromeó nervioso Zabdiel.

⭐⭐⭐

Cuando llegaron las seis de la tarde, los chicos ya tenían todo preparado para irse de campamento; mochilas, víveres, ropa de abrigo, linternas... vamos, todo lo necesario para pasar un fin de semana apartados de la civilización.

En ese momento, Christopher estaba terminando de empacar las cosas, cuando Erick apareció detrás de él, observando todo el equipaje.
-¿No llevamos tienda de campaña?
-No. Bufó Christopher, mientras intentaba meter la mochila de Zabdiel. Nos vamos a instalar en una cabaña, ya sabes, de madera y todo eso. ¡Dios, como pesa esto! ¿Me ayudas?
(Erick asintió con la cabeza)

Mientras sus dos amigos intentaban meter la mochila de Zabdiel en el maletero del auto, Joel se quedó sentado en las escaleras del hall, pensando.
Pensaba en todo lo que habia pasado la noche anterior; cuando Gabe y sus amigos se convirtieron de un momento a otro, en algo inhumano. También pensó en Alex, y como este había estado a punto de secuestrarle de nuevo y llevárselo junto a Alonso. Y en lo último que le habia dicho antes de desaparecer por la esquina de la calle: "Nos veremos pronto". ¿Que significaba eso? Lo único que tenía claro Joel en ese momento, era que irse de campamento no era una buena idea.
-¡YA ESTÁ! Se escuchó gritar a Christopher. ¡VÁMONOS!

Regreso [Cnco]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora