Regreso [Cnco]

CAPITULO 27

1 mes después...

Afuera el tiempo era frío y lluvioso y las farolas ardían en un extraño color amarillento que hacia poco contra la niebla espesa que se apoderaba de las calles de Miami.

Joel salió de su casa agradecido por haber mirado el pronóstico del tiempo antes y haber traído el paraguas.
La luz del cruce de peatones cambió y se bajó de la acera. Moviéndose rápidamente, se metió bajo la parada y esperó que el bus llegará a tiempo. Odiaba tener que salir a la calle en los días lluviosos, pero tenía que ir a una farmacia que estaba en la otra maldita punta de la ciudad para comprar las "pastillas" de Erick.
Desde que este había recuperado la memoria hacia ya un mes, aún se encontraba recuperándose de todo lo sucedido, y con el apoyo de sus amigos, cada día estaba mejor.

Al de pocos minutos se escuchó el estruendo del autobús, y un momento después, volteó en la esquina materializandose entre la niebla. Redujo la velocidad contra la acera y Joel se subió abordo, rumbo a casa. Era el único pasajero.
Tomando un asiento varias filas detrás del conductor, bajó la cabeza para mantenerse fuera de su vista. El chofer tiró de la palanca para cerrar las puertas, y el bus rugió por la calle.

Una alta vibración tembló en sus bolsillos.
Era un mensaje de Christopher.
"¿DONDE ESTÁS?"
"EN EL CENTRO" Respondió. "¿Y TU?"
"TAMBIÉN YO, EN UNA FIESTA CON YASHUA Y JOHANN. ENCONTREMONOS. ¿PORQUE ESTAS EN EL CENTRO?"

Joel no esperó su respuesta. Tenía que ser directo, así que le llamó.
-Bueno, ¿qué dices? Preguntó Christopher al otro lado de la línea. ¿Estás de ánimo para una fiesta?
-Creo que si. Respondió Joel. Me vendría bien un poco de compañía.
-¡Hey! Gritó Christopher en el fondo. Espera, de acuerdo? El edificio de enfrente, dice como uno-siete-cuatro-siete. La calle es Hightsmith, estoy bastante seguro.
-Estaré allí tan pronto como pueda. Pero yo no me quedo, me voy a casa y te vienes conmigo.

Tras colgar, Joel se guardó el teléfono en el bolsillo y miró al chófer.
-¡Pare el autobús! Le pidió al conductor.
Él aplicó el frenos, y Joel fué lanzado contra el asiento delantero.
-¿Puede usted decirme que camino lleva a Hightsmith?
(El hombre señaló el panel de ventanas de al lado derecho del autobús)
-Hacia el oeste de aquí. ¿Planeas ir en pie? Le examinó de arriba abajo. Porque debería advertirte: Es un barrio peligroso.

Genial.

Tuvo que caminar sólo unas pocas cuadras antes de saber que el conductor del autobús había tenido razón al advertirle. El paisaje cambió drásticamente. Las elegantes fachadas de almaneces fueron reemplazadas por edificios pintados con grafitis de pandillas. Las ventanas estabas oscuras, con barrotes de hierro. Las aceras eran caminos desolados que se extendían entre la niebla.

Un lento y estruendoso ruido flotó a través de la niebla y una mujer empujando un carrito de bolsas de basura salió a la vista. Sus ojos eran como pasas de uva, pequeñas, brillantes y oscuros. Estos hicieron todo un recorrido sobre Joel, observándole de una forma casi pecadora.
-¿Que tenemos aquí? Dijó ella a través de la abertura de los dientes que le faltaban.
(Joel dió un paso atrás discretamente)
-Parece un abrigo, guantes y un gorro de lana bastante bonito. Dijó ella. Siempre he querido un lindo sombrero de lana.
-Hola. Dijó Joel aclarando su garganta y tratando de parecer amigable. ¿Puedes por favor decirme cuánto falta para la calle Hightsmith?
(Ella río)
-El conductor del autobús señaló en esta dirección. Dijó Joel con menos confianza.
-¿Él te dijó que Hightsmith quedaba por este camino? Dijó ella, soñando irritada. Conozco el camino a Hightsmith, y ese no es.
-¿Crees que podría darme la dirección?
-Tengo la dirección. Dijó golpeando su cabeza con un dedo que se parecía mucho a una retorcida rama de nudos. Todo está en mi cabeza.
-¿Y cual es?
-No puedo decírtelo gratis. Dijó en un tono de reprimenda. Eso te va a costar. Una mujer tiene que ganarse la vida. ¿Nadie te ha dicho que en esta vida es gratis?
-No tengo dinero, no mucho de todos modos. Solo lo suficiente para el bus de regreso a casa.
(La mujer le miró de arriba abajo)
-Tienes un lindo y acogedor abrigo.