CAPITULO 8

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Eran las cuatro de la madrugada cuando una ligera brisa azotó el cuerpo de Erick, quien se encontraba acostado sobre una colchoneta hinchable junto a cuatro personas mas en mitad de un salón abandonado y con las paredes prácticamente quemadas.

Como siempre, había sido idea de Christopher el quedarse allí a dormir. En su opinión, si se quedaban una noche en la casa sin que ocurriese nada malo haría que todas las malas ideas que tenían sobre la casa se les iría totalmente de la cabeza.
Así que allí estaban ellos, cinco chicos pegados unos a otros durmiendo en una colchoneta hinchable de mala calidad con capacidad de dos personas.

Abriendo un poco los ojos e inspeccionando el lugar para ver de donde salía aquella fría brisa, Erick posó la mirada en la ventana que estaba enfrente suyo, la cual estaba totalmente abierta.
Maldita sea
Levantándose lentamente del colchón hinchable, este caminó hacía la ventana y la cerró de un solo movimiento.
Desde donde estaba parado se podía ver por la ventana todo el jardín, el cual aún tenía su gran parte quemada a causa de la explosión del año pasado.

Dándose la vuelta para volver al colchón, un leve crujido en la madera del pasillo hizó que Erick pegase un fuerte brinco y se llevase ambas manos al pecho.
Sintiendo su corazón dar una sacudida, este miró asustado a su alrededor encontrándose con que todos sus amigos estaban dormidos.
"Tranquilo" se dijó a sí mismo. "Tan solo son alucinaciones tuyas. Ya no hay nada malo en esta casa"

Sintiendo su cuerpo temblar, Erick caminó rápidamente a al colchón, con la intención de meterse entre sus amigos y refugiarse entre sus cuerpos.
Pero cuando estaba a tan solo unos pasos de llegar, una sombra en el pasillo llamó la atención del menor.
Esta estaba parada justo enfrente de la puerta del salón, mirándole fijamente.
-¿Ho-ola? Preguntó Erick con voz temblorosa y sin apartar la mirada de dicha sombra. ¿Quien anda ahí?
-...Erick...
Sintiendo su sangre helarse, este se quedó paralizado.

Había reconocido la voz

Viendo como la sombra se acercaba lentamente a él, Erick retrocedió varios pasos hasta chocar su espalda contra la pared.
Quería gritar, pedir ayuda a sus amigos o mismamente salir corriendo de allí pero lo único que hizó fué comenzar a temblar.
-Por favor... Susurró con la voz entrecortada. No.. No nos hagas mas daño.
-Tranquilo. Dijó la sombra colocándose enfrente de él y sobándole la mejilla. Yo no voy a hacerles daño, vas a ser tú.
-No.. No entiendo. Dijó Erick cerrando los ojos con fuerza para no verle el rostro.
-Lo sé. Susurró en su oído haciendo la piel del menor herizarse. Pronto lo entenderás.

Nada mas decir eso, la sombra retrocedió dos pasos y miró de arriba a abajo al menor.
-Hay que ver cuanto as crecido en unos meses, tus padres estarían orgullosos de ti.
-¡NO HABLES DE ELLOS! Gritó Erick comenzando a llorar. ¡TÚ LOS MATASTE!
-Pues claro que lo hice. Sonrió. Y estoy orgulloso de ello. Pero no he venido aquí para hablarte de mi difunto hermano, he venido a por ti.
-¿A.. A por mi?
-Si, he venido a terminar lo que empecé hace un año.

Nada mas decir eso, este sacó un cuchillo de cocina y se lo clavó a Erick en el pecho.
-Ahora si. Dijó viendo como el menor caía de rodillas contra el suelo con las manos encharcadas de sangre colocadas en su pecho. Voy a mataros a todos Erick, uno a uno.

...

Soltando un largo alarido, Erick abrió completamente los ojos y se incorporó bruscamente en el colchón.
Su corazón latía con fuerza y grandes gotas de sudor resbalaban por su frente.
¿Erick?

Girando asustado la cabeza, se encontró a Richard mirándole.
Este estaba observándole fijamente, sentado en el colchón y con el rostro preocupado.
-¿Estás bien?
-S-si. Contestó el menor secándose las últimas gotas de sudor que le quedaban en la frente. Tan sólo ha sido una pesadilla.
Ladeando la cabeza, Richard se pusó de rodillas y gateó hasta donde estaba Erick.
Una vez a su lado, este se sentó en el borde del colchón y le acarició tiernamente su mejilla.
-No tienes porque mentirme Erick, nos conocemos de hace años, sé perfectamente cuando no estás bien.

Regreso [Cnco]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora