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Personaje: Tom Holland.
Título: Home.
Advertencia: Triste y romántico.
Nota: Sigan el capítulo con la canción de multimedia para disfrutarlo mejor
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-I miss the days...wakin' up and see in' your sweet face...

Mi voz resuena en mi habitación vacía mientras trato de acompañarla con suaves acordes desde mi guitarra.

-I miss your eyes...wakin' up beside the same sunrise.

Era una fría tarde de invierno, el sol se encontraba cubierto por grandes nubes blancas y la nieve caía lentamente tapando, aún más, las solitarias calles de Londres.

-And if I go, save a place for me. Promise that you love me still, and you'll remember me.

Algunas lágrimas amenazaron en salir, ésta canción me hacía recordar mucho a mi novio, Tom. Solía cantársela todo el tiempo ya que a él le encantaba. Pero ahora todo era muy diferente.
Debido a su trabajo siendo protagonista en la película de Spider-Man, Tom tuvo que irse cinco meses a Estados Unidos para grabar, y eso dificultó nuestra relación.
Los primeros tres meses lo tomamos muy bien, él solía venir constantemente a Londres y hacíamos videollamada todos los días.
Pero luego las videollamadas fueron solo una vez por semana.
Después se convirtieron en cortos textos.
Y de cortos textos pasaron a ser nada.
Él comenzó a venir poco.
Y luego, simplemente, ya no venía.

-And on the hard days, know you're not alone. Wherever your heart is where it feels like home...

Finalmente las lágrimas cayeron.
Mi pecho comenzó a doler al igual que todas las veces en las que pensé en él.

-Aún te amo Tom-susurré entre sollozos.

Y otra vez me lo imaginé, viviendo su vida en Estados Unidos como si nada, y con su hermosa sonrisa siempre en su rostro.

-Yo también te amo, ______.

Me quedé estática.
Su voz, esa era su voz.

-No puede ser, ahora no sólo piensas en él, sino también escuchas su voz-me dije a mi misma secando mis lágrimas-estás loca, _____.

-No te lo estás imaginando.

Me di la vuelta.
Mi corazón comenzó a latir con fuerza y sentí que había dejado de respirar.

-¿Tom?

Él estaba aquí, parado en la puerta de mi habitación con su valija a un lado. Noté que se había cortado el cabello y se había dejado crecer un poco la barba. Su rostro lucía cansado pero lo que más me llamaba la atención eran sus ojos rojizos los cuales delataban que había estado llorando.
Dejó su maleta a un lado y comenzó a acercarse a paso lento, como si tuviera miedo de que yo reaccionara agresivamente.
Pero yo no podía ni pestañear, no comprendía nada.

-¿Qué haces aquí, Tom?-hablé tratando de sonar fría...pero lo único que se escuchó fue un susurró débil.

Se sentó en la punta de la cama a una gran distancia de mi, pero sus ojos jamás dejaron de verme.
Esperaba su respuesta, pero él no decía nada.
Solo me miraba con los ojos llorosos.
Mi pecho comenzó a doler de nuevo.

-Yo...-soltó la palabra como un suspiro pesado-Yo vine por ti, _____.

Lo miré incrédula mientras sentí como las lágrimas volvieron a salir.

-¿Por qué? ¿Por qué ahora?-pregunté entre llanto.

Se acercó a mi quedando a pocos centímetros y, tímidamente, tomó mis manos. Dudé en dejarlas ahí pero no podía engañarme a mi misma diciendo que no quería sentir su tacto.

-Por favor, mírame a los ojos-rogó-Por favor, _____-su voz me indicó que también lloraba.

Lentamente levanté la vista volviendo a conectar nuestras miradas.

-Yo sé que fui un imbecil, sé que unas simples palabras no podrán cambiar todo lo que te hice sufrir, y créeme que me siento el hombre más estúpido del mundo por hacerte eso...por dejarte sola. Tú no te merecías todo eso, pero él trabajo pudo vencerme. Fueron los cinco meses más agotadores de toda mi vida y me sentí obligado a alejarme de todo y todos para poder terminarlo. Entiendo que mis razones no son válidas pero créeme que para mi no fue nada fácil dejarte, nunca dejé de pensar en ti y en las ganas que tenia de estar a tu lado, amor-paró unos segundos para poder respirar, no paraba de llorar-Entiendo que no quieras perdonarme, lo merezco. Pero, por favor, nunca olvides que te amo con toda mi alma.

Un silenció profundo invadió la habitación. Lo único que se sentía era nuestro llanto.
Tom me miraba esperando respuesta y noté en su mirada dolor cuando no dije nada.

-E-está bien, respeto tu decisión-soltó sin poder articular bien las palabras.

Poco a poco comenzó a soltar mis manos hasta pararse.
Me quedé estática, no reaccionaba.

-Adios, _____.

A pasos silenciosos avanzó hacia la puerta y comencé a desesperarme, no quería que se fuera.

-And if I go, save a place for me-mi débil canto hizo que Tom parara en seco-Promise that you love me still, and you'll remember me.

Se dio la vuelta y me miró con sus ojos brillosos.

-And on the hard days, know you're not alone. Wherever your heart is where it feels like home-Tom cantó.

Sonreí al igual que él.
Rápido me levanto de la cama y corro a abrazarlo.
Se sentía también estar entre sus brazos otra vez, volver a sentir su dulce perfume.

-Te extrañé tanto, amor-Solté llorando.

-Yo igual, no sabes cuanto-contestó aferrándose más a mi.

Me alejé un poco de él y lo besé con necesidad. Volví a sentir los pies en la tierra.
Había olvidado lo maravilloso que era besarlo.
Nos separamos por falta de aire y juntamos nuestras frentes.

-Te amo, Tom.

-Te Amo, _____.

Ahora me sentía en casa.

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¡Hola! ¿Cómo están? Espero que muy bien.
Decidí darle comienzo a ésta fanfic con un one shot largo así que espero que les guste.
No olviden votar y comentar.
Besos <3

-sugargirlxoxo

One Shots | Tom Holland Donde viven las historias. Descúbrelo ahora