One Shots | Tom Holland

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Personaje: Tom Holland.
Título: Vecinos 1/2
Advertencia: -
Nota: Muchas gracias por los 10k, son lo mejorrrrr❤️_____________________________

Caminé a paso lento por las calles. Mis sucias zapatillas se movían una tras otra y mi mochila rosada rebotaba al dar saltos. Sonreí al ver como los pájaros cantaban por los árboles y el fresco viento golpeaba contra mi rostro. La situación me hizo darme cuenta de algo obvio, no había mejor cosa que caminar por la mañana.

A lo lejos visualicé una castaña cabellera que me hizo sonreír con más fuerza.

-¡Oye torpe!

El rostro somnoliento de mi vecino apareció. Comenzó a achinar los ojos confundido tratando de ver quien le había gritado, y la alegría llegó a él cuando supo que se trataba de mi. Corrió hacia mi tratando de no tirar el café que tenía en sus manos.

-Buenos días, _____-Su labios chocaron contra mi mejilla, su delicioso aroma característico invadió mis fosas nasales.

-Buenos días, Tom. Te ves fatal-Confesé entre risas recibiendo una mala mirada de su parte.

-No dormí nada, el examen de hoy me tiene bastante preocupado-comentó comenzando a caminar a mi lado-Tengo miedo de reprobar.

-¿Tú? ¿Reprobando una materia? Eres el más nerd del salón-Contesté incrédula-Pensé que te habías pasado toda la noche leyendo cómics de nuevo.

-¿Pensaste? ¿Acaso me estabas espiando?-Una sonrisa juguetona apareció en su rostro.

Mi vista se dirigió a los autos que pasaban a nuestro costado para ocultar el notable sonrojo que estaba teniendo. Metí la pata.

-Claro que no...solo estaba viendo por la ventana y noté que tu luz estaba prendida. No te creas tan importante, Holland-bromeé nerviosa.

Sus ojos me analizaron por unos segundos de silencio que me parecieron interminables.

-Como sea, ¿Quieres café?

Solté un suspiro interno al ver que se lo había creído. Ya venía mucho tiempo ocultando mis sentimientos hacia él, y es así como seguirá.

-Claro, dame.

(Horas más tarde...)

-Eres un exagerado.

-¡Te lo digo de verdad, me fue muy mal!

Miré cansada a Tom, lo amaba y todo pero es un idiota. Un idiota muy lindo.

-Eso dijiste en el examen anterior y te sacaste diez, Thomas-contesté girando mis ojos.

-Bueno, esta vez es cierto-Soltó dramáticamente-Y no me digas Thomas, sabes que odio que me llames así-Se cruzó de brazos enojado.

-Eres un Niño-Reí logrando que se enojara más todavía-Esta bien, lo lamento Tommy.

Al aparecer su sonrisa olvidé como respirar.

-Así está mejor-Contestó satisfecho.

Negué con la cabeza, no tenía remedio.
Salimos del salón y fuimos hasta nuestra casa juntos. En el camino no hablamos, nos pareció mejor escuchar música con sus auriculares.
Cuando llegamos a nuestro barrio y divisamos nuestras nos quedamos de frente para despedirnos.

-¿Te veré mañana?-le pregunté.

-¿Qué te parece hoy a la tarde? Ven a mi casa, prepararé cupcakes.

Mi corazón comenzó a bombear con fuerza. Me quedé unos segundos en silencio, no estaba muy segura de decirle que si ya que las veces que estamos juntos fuera de la escuela las cosas se vuelven incómodas para mi.
¿Por qué? Porque yo me enamoro cada vez más y él ni siquiera lo nota.

-Yo...

-¿Tú?

Solté un suspiro, que más da.

-Está bien.