One Shots | Tom Holland

13

Personaje: Peter Parker.
Título:
Advertencia:
Nota:
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Narra _____:

Volví a ver la hora, 12:45pm.
Solo había pasado un minuto y sentí que había sido una hora.
Peter ya tendría que haber llegado, nunca se tarda tanto en venir. Comencé a preocuparme, ¿Y si le había pasado algo? ¿Y si alguien le hizo algo? Yo sabía que eso de ser Spiderman era muy peligroso, no debí dejarlo hablar con ese tal Tony Stark...si no fuera por él mi novio estaría junto a mi durmiendo sano y salvo.
En mi cabeza solo había un mar de emociones, emociones tristes y furiosas. Peter y yo estamos juntos hace dos años ya, yo lo vi crecer en todo este nuevo mundo siendo Spiderman. Lo apoyé todo el tiempo, pero nunca acepté que se arriesgara de esa manera. Él es mi Peter, el amor de mi vida, si algo le llega a pasar a él no se que haría yo.
Comencé a llorar desconsoladamente imaginándome lo peor, varias escenas horribles rondaron por mi cabeza y eso me hizo llorar más fuerte.

-Amor, ya llegué. No sabes lo que...

Peter, quien entraba por mi ventana como todas las noches, al verme llorar se quedó perplejo. En su rostro apareció la preocupación y rápidamente corrió hacia mi envolviéndome en sus brazos.
No podía hablar, estaba quebrada en llanto y no podía parar. Él estaba vivo, estaba a mi lado. Lo abracé con fuerza y sollocé mientras él dejaba besos en mi cabeza.

-No llores, _____-dijo dolido-Odio verte así, amor.

-Pensé, pensé que te había pasado algo grave-traté de articular entre el llanto.

-Pero nada me pasó, mira estoy contigo-contestó con rapidez separándome de su pecho para poder verlo-Estoy bien, linda, nada me pasó.

Peter pasó sus manos por mi rostro secando las lágrimas y acarició mis mejillas fuertemente rosadas por llorar.
Lo miré a los ojos, se veían triste. Divisé algunos rasguños en su mejilla y sangre seca por su nariz.

-Te han hecho daño-respondí en un hilo de voz tocando sus cortes con suavidad.

-No es nada, ni me duele-mintió.

Me levanté de la cama y saqué el kit de emergencia que siempre dejaba debajo de la cama. Limpié sus heridas con cuidado recibiendo pequeñas quejas de su parte.

-Listo-contesté dejando un beso en su mejilla.

Peter frunció el ceño.

-Yo no quiero un beso ahí, lo quiero aquí-señaló sus labios.

Rodé los ojos divirtiéndome con lo infantil que Peter podía ser.
Tomé su rostro y besé la comisura de sus labios.

-Más en el centro-Peter se volvió a quejar-Quiero un beso real.

Acerqué sus labios a los míos quedándome a centímetros unirlos.
Lo miré a los ojos por unos segundos, admirando la belleza que mi novio poseía.

-Te amo tanto-dije en un susurro-No sé que haría sin ti, Peter.

-Y yo no sé que haría sin ti, _____.

Uní nuestros labios en un apasionado beso y me dejé llevar por la lujuria que entraba en mi cuerpo.