One Shots | Tom Holland

7

Personaje: Peter Parker
Título: Ya estoy cansada.
Advertencia: -
Nota: -
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Narra ____:

Odioso lunes.
Eran las siete de la mañana y ya me encontraba en la escuela sacando los libros de mi casillero.
Si no tuviera maquillaje mis ojeras se notarían desde lejos, no he dormido nada y eso me trajo consecuencias. La razón de mi insomnio tiene nombre y apellido, Peter Parker.
Mi novio había estado bastante raro los últimos meses y eso me estaba volviendo loca. Siempre que estamos juntos tiene que irse y JAMÁS me cuenta porque. Y si lo interrogo, simplemente se pone nervioso y me evade.
Ya no sé que hacer.

-Hola, preciosa.

Peter estaba a mi lado sonriéndome como si nada. En otra situación me hubiera muerto de amor al verlo tan lindo, pero ésta vez tenía cosas más importantes en mi cabeza.
Él dejó de sonreír al ver que lo miré enojada.

-¿Qué sucede?-me preguntó preocupado.

-Yo...

Mis palabras no salían, tenía miedo. Tenía miedo de que la razón por la cual está raro sea por algo grave, ¿Y si ya no me quiere?
Al instante comencé a llorar, esto me tenía muy abrumada y ya no podía contenerlo más.

-Hey, no amor no llores-Peter se acercó a mi y me abrazó con fuerza dándome ligeros besos en mi frente.

-Estoy cansada-contesté entre llanto-Ya no sé que hacer.

-¿A qué te refieres, _____?-Preguntó confundido.

Me separé de él para verlo a los ojos.

-Peter, ¿T-Tu estás saliendo con alguien más?

El rostro de mi novio se descompuso. Sus ojos se abrieron de par en par y me miró dolido.

-Por supuesto que no, amor. ¿Cómo puedes pensar eso? Yo te amo-contestó al instante.

Quité las lágrimas de mis mejillas, y tomé aire para poder hablar y no sollozar.

-Es que...estás muy raro, Peter-confesé-Ya no sales conmigo, siempre que nos vemos tienes que irte de la nada y cuando quiero arreglar las cosas pasa algo. Es como si, ya no me quisieras en tu vida.

Me miró con tristeza, como si no pudiera hacer nada para solucionarlo.
Bajé mi cabeza, no quería terminar con él, amaba a Peter con toda mi alma.

-Oye, mírame-sujetó mi rostro entre sus manos-Escúchame bien, yo te amo ______. No hay nada ni nadie que me haga cambiar de parecer, mis sentimientos son tan fuertes que siento que jamás dejaré de amarte. Sé que he estado raro y que no he estado el suficiente tiempo contigo. Todo tiene una explicación pero...no puedo decírtela, no por ahora.

Cerré mis ojos, eso es lo que temía.

-Yo no puedo, Peter. No puedo seguir volviéndome loca con esto-contesté quitando sus manos de mi rostro-Yo te amo demasiado amor, pero me amo más a mi como para seguir haciéndome sufrir.

El cuerpo de mi novio se tensó, pude ver el miedo en sus ojos.

-¿A qué te refieres?

Solté un largo suspiro.

-Creo...creo que debemos terminar.

Terminando la frase el timbre para entrar a clases sonó. Tomé mis libros y cerré mi casillero aún con el cuerpo inmóvil de Peter a mi lado.

-Debo irme a cla...

-No-me interrumpió-No, ______, no puedes hacerme esto.

Sus ojos estaban rojos, su labio inferior temblaba ligeramente y tuve que contener mis ganas de besarlo y decirle que mentía.
Pero no era así.

-Lo lamento-las lágrimas volvieron a salir-De verdad quisiera que esto no fuera así.

No quería dejarlo, ni siquiera sé cómo tuve la fuerza de decir todo eso.
Pero me era más doloroso pasar otros meses más sola, creándome historias en mi cabeza de que estaría haciendo Peter en ese momento...que o quien era más importante que yo que no podía estar ni un segundo conmigo.

Noté que todos los que estaban en el pasillo ya se habían ido a sus respectivas clases.

-Adios, Peter.

Con un fuerte dolor en mi pecho me di la vuelta y caminé hacia mi salón.

-¡Espera, no te vayas!

Peter corrió hacia mi, y se arrodilló.

-Por favor no me dejes, eres lo más importante que tengo, tú haces que yo pueda seguir con todo. Cada vez que siento miedo y comienzo a entrar en pánico tu rostro llega a mi mente e instantáneamente me tranquilizo, porque sé que al final de todo tú estarás ahí...y yo te podré tener conmigo sana y salva.

-¿A qué te refieres, Peter? ¿Qué es lo que te da miedo.

Se levantó del suelo y secó sus lágrimas.
Me miró a los ojos, por fin me iba a decir.

-Yo...yo soy Spider-Man, amor.