Zoroark: Mi Dama Siniestra

Parte 4,"Un día disparejo..."

Se sentía muy cálido mi cuello al tener a Zorua como bufanda o bueno se podría decir así. Estuve despierto un rato viendo las redes sociales y respondiendo los mensajes de algunos clientes que querían que les viera sus computadores y preguntándome cuanto les cobraría. No cobro mucho por arreglar, de hecho, cobro muy barato, tal vez por eso que varias personas terminan contactándome porque a los que atiendo corren la voz con sus amigos, cercanos, familia, etc .

Deje el móvil en el pequeño mueble al lado de mi cama y me propuse levantarme, pero no quería despertar a Zorua, la tome con cuidado haciendo lo posible para NO sacarla de lo que se veía, un sueño profundo, de hecho, su respiración era tan tranquila que apenas se sentía. Es tan linda, parece un peluche ^^, buee después de hacerlo todo a una manera muy lenta, lo logré, la deje en mi cama tapada con las sábanas y solo se le veía la cabecita con esa característica mota de pelo gris y roja que parece un pincel (jejeje, me reí para mis adentros), saqué algo de ropa de la cómoda y me fui a la ducha.

Después de terminar de asearme, me dirigí a la cocina a preparar una especie de "almuerzayuno", eran las 11:15 y tendría que irme pronto al trabajo, porque entraba a las 13:00 horas. Hice arroz con albóndigas y me puse a comer. Mi mamá entró a la cocina, me saludo fríamente, estaba algo distraída o no sé... - ¿Qué le pasará? Me pregunté, pero preferí no tomarle importancia.

Estaba un rato descansando cuando apareció por la puerta encaramándose en 2 patitas para poder moverla, era Zorua, se había despertado y me estaba buscando.

- Hola pedro entrenador ^^, buenos días, pero oiga, NO ME DEJE ASÍ! , me dio miedo el despertar solita en su cama, pensaba que se había ido ☹

- Tranquila pequeña, solo fui al baño a asearme y hacer la comida, antes de tener que ir a trabajar. Toma, come pelusa, espero que te guste 😊

- >//< No me diga así maestro que me sonroja.

¡CIELOS! Está muy deliciosa, gracias.

Después que ella comiera, le limpie la boca con una servilleta. Después fui nuevamente a mi pieza, Zorua se dispuso a recorrer la casa, mi mamá la saludo también ella también le devolvió el saludo.

Estaba preparando mis cosas para ir al trabajo y colocándome el uniforme, cuando me llaman al celular, era Carlos, unos de los compañeros con los cuales juego el videojuego que mencione más arriba.

- Hola Pelao! ¿Qué tal, oye por qué no te has conectado?, los muchachos estaban preguntando por ti, faltaba el sniper estrella del equipo.

- Ehh Carlos, creo que no podré jugar en un buen tiempo, no al menos competitivo, porque ya no tengo computador. (tengo el de la casa, pero a ese hay que suministrarle carbón metafóricamente hablando, pero al menos puede correr el videojuego a duras penas)

- EHH? Pero cómo? ¿Y ese portátil gamer bestia que tenías?

- Lo tuve pasar en parte de pago por algo que me pasó

- Pero como se te ocurré? Eres idiota acaso? ¿Cómo se te ocurre pasar semejante bestia que vale millones de pesos, y qué fue lo que pasó?

- Le salvé la vida a una pokemon que estaba siendo atacada brutalmente por otros pokemon y afortunadamente la defendí hasta las últimas consecuencias (le envié foto de mi cara) y tuve que costear los gastos médicos. Con el dinero actual no me alcanzaba, pero el portátil hizo su parte.

- No lo puedo creer, eres tonto?? Me dijo

- (me estaba empezando a enojar), ¿quién te crees que eres que me dices eso Carlos?, oye despierta en ese coco que tienes, es una vida v/s algo material que se puede recuperar, si ya sé que me costó mucho trabajo conseguirlo, pero no me arrepiento de lo que hice y lo haría una y mil veces más si fuera necesario, sabes perfectamente que por más que nunca me intereso ser un entrenador pokemon, siempre he admirado y contemplado la majestuosidad de los pokemon y ver uno al borde de la muerte, tuve que actuar.