Capítulo #18:

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Misión #4:

Vanessa:

Dos semanas han pasado ya, mi cumpleaños fue un desastre que no quiero ni recordar. Papá me regaló un vestido dos tallas más pequeñas que la mía y mi mejor amigo pasó su noche viendo SOME LIKE IT HOT conmigo, fue divertido, pero sigo odiando esa celebración. No hay diferencia entre la vida con 28 y 29 años, me siguen faltando muchos para la jubilación y la muerte. Quince dulces días donde despaché un informe a Antonio con algunas cosas y me dejó tranquila, ni siquiera leí lo que envié. Puse el número de mi ex -superior en mis contactos con el único pretexto de bloquearlo, por ello la paz. Aquel día la reunión no se dio porque me dijo que quería estar con su hermano, no entendí ese repentino cambio de humor, pero lo agradecí.

Por mi parte entré a una página donde se leía: "Soluciones a D.E", envié una foto con todo y listo. Mi parte está cumplida. Las pesadillas se han intensificado, al punto de con solo cerrar los ojos verlas, pero afortunadamente he estado mucho sola, por lo que cuando me he despertado ahogada en mi sudor ha sido en la paz y la intimidad de mi cama. Hoy, ahora, a las 22:00 estoy cruzando junto a Vic la puerta de SEAL, me disponía a lavarme los dientes al sentir bip, bip, bip. Para mi suerte mi mejor amigo acababa de salir al parqueo, por lo que solo fue ponerme el uniforme que utilicé en Guatemala limpio e ir para aquí. Estoy cansada, pero creo poder dormir en el viaje al lugar donde vayamos esta vez.

─¿Te habías acostado ya? ─Pregunta Vic en lo que libero un bostezo tapándome la boca.

─Estaba tan cerca de la cama ─Bromeo extendiendo mi mano fingiendo que toco el colchón, sacándonos a ambos una carcajada infantil.

Una parte de mí se alegra de que el bip haya resonado, la noche se ha convertido en el momento más doloroso de mi vida, porque es como estar condenado a la horca, saber que inevitablemente despertarás de una pesadilla la que no puedes evitar ni mucho menos filtrar con buenos pensamientos ya que simplemente no hay algo así.

Los dos estamos en ropa de dormir, yo con un pijama largo hasta mis tobillos y ancho, de color blanco, afortunadamente la ropa interior no se trasparenta por ser del mismo color. La parte superior es una camiseta de mangas largas la que cubre la cicatriz del último corte, tiene un cuello en forma de V, pero tampoco permite apreciar mi sujetador. Mi mejor amigo va, por su parte, con un short amarillo con algunas rayas azules, la palabra Adidas escrita en su costado derecho. La camiseta de SEAL, lo único que pudo ponerse puesto que pocas veces el Bip resuena en tres oportunidades, supimos que era serio cuando eso sucedió. Por lo cual incluso salimos ambos con el calzado de estar en casa, pantuflas. Mi cabello debe estar realmente desordenado porque siento como algunos mechones se salen de la coleta que tenía realizada. Solo tuve tiempo de tomar una muda limpia de mis cosas y ponerla en mi bolso de trabajo, eso fue todo.

─Preparada para no dormir en tu cama hasta aproximadamente bastante ─Comenta mi mejor amigo tendiéndome su brazo por encima del hombro y atrayéndome contra él.

Antonio:

Juro que pocas veces he perdido la paciencia en el trabajo, pero después de que tenga un momento a solas con la pelirroja no creo que pueda mantener esa marca personal. Durante quince días le he realizado 157 marcaciones a su número, no me ha contestado ninguna, después de enviarme semejante bomba atómica simplemente desaparece de la faz de la tierra.

¿Cuándo comenzó eso que escribió? ¿Por qué no me dijo nada respecto a la página?, no respondió siquiera las 12 primeras llamadas. Estuve tentado a ir a su casa, pero corría el riesgo de encontrarme a Baker, el que ha estado muy pegado a Derek. El día que murió papá, mi hermano estuvo en shock durante casi 24h, no quería irme de su lado, cuando despertó estaba más sedado, pero me negué a desaparecer. Sé lo difícil que es quedarse solo con todo. Sin embargo, mi cabeza se encontraba centrada en el informe, en esa foto que se había abierto de tercera, la que me extrajo un jadeo. Olvidé por completo la muerte de mi padre o cualquier cosa que hubiera ocurrido, las paredes comenzaron a girar y traté de localizarla me va a escuchar.

Mackenzie [✓] EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora