Misión #10:
Vanessa:
Una semana ha pasado ya. Siete malditos días en los que no he querido levantarme casi de la cama. Extrañamente la reacción de Flandes en la fiesta me afectó bastante además de lo que tomé y la cantidad de estupideces que espeté, no sé en donde tenía la cabeza en ese minuto. Víctor se ha mantenido demasiado pendiente a mí, no le he comentado absolutamente nada, pero está claro que sabe, escuché como Derek le contaba. Antonio debió decirle, no le culpo tarde o temprano se enterarían.
Mi celular en cada momento ha tenido recados de Héctor disculpándose, pregunta sobre mi salud, si llegué bien, con quién me fui aquella vez y otros tópicos a los que simplemente he mantenido en <<recibido>>, también tuve contacto con el Ross que me rescató. En el primer mensaje me canceló la cita de traducción, no le pedí explicaciones le respondí con las dos letras más utilizadas<<ok>>, el resto de los textos les he dejado en entregado. Ya estoy cansada de problemas, me ha llamado en dos ocasiones causando que apague el celular. Su hermano se aproximó el día 3, me dijo que Antonio se había quedado inquieto por la facha en la que me había dejado en las escaleras del edificio, agradecí la preocupación.
Con respecto a la inseminación creo que es de lo único bueno que logro recordar esta semana del diablo, papá conversará con un doctor conocido suyo a ver que resolverá, si bien no me prometió milagros cuando comencé a hablarle un poquito de la idea de ser abuelo pareció agradarle el tema, sé que no quiere morirse si tener a alguien que me acompañe y un párvulo es la solución más factible ya que no deseo más hombres en mi vida. Traté de buscar amigos, fracasé con Héctor, sé que pronto tendré que verlo, pero afortunadamente Vic estará ahí con el propósito defenderme, no le permitirá arrimarse.
Aproveché algunos ratos que estuve libre para comprar ciertas cosas en el centro comercial más cercano, entre ellas ropa interior nueva, dos camisetas de dormir que requería y algo de lo que puede me arrepienta, es que los vi y no me resistí. Estaban tras un cristal acumulando suciedad esos zapaticos para bebé bordados en amarillo, fue lo que más llamó mi atención, quedé prendida de ellos comprándolos al instante.
Sé que hay posibilidad de que el proceso demore un poco, pero al dar a luz esos serán los primeros que llevará la criatura. Son amarillos un tono unisex, aunque soy consciente que los matices no definen género.
Desde que los traje al departamento los traté de mantener ocultos de Vic, debajo de mi almohada o en mi bolso, se han convertido en mis objetos preferidos del universo. Son tan delicados que temo romperlos. No quiero separarme de los mismos. Mi mejor amigo no debe descubrirlo o me traerá dificultades. Ha estado demasiado pendiente de mi salud mental, imploró que no acelerara las cosas que todo ocurría a su debido tiempo, yo estoy complemente convencida de que hago los pasos bien.
-Buenos días preciosa Vanessa -Percibo una voz a mi derecha seguido del crujido de la puerta, ya se había demorado. En sus manos mi mejor amigo trae un vaso con café, debí quedarme dormida otra vez para no levantarme primero que él.
Anda solo en ropa interior negra, no es necesario ir a la universidad para enterarse que folló ayer. Oí como le pedía Derek que no hiciera ruido porque me encontraba en la habitación continua, pero ir al baño y no escucharles gemir es imposible. Me quedé despierta viendo una serie en mi computador de la cual hoy no recuerdo ni la mitad, me hallo ausente con todo el problema, peor fue al cavilar sobre mi conversación con Antonio estando ebria.
Le ofrecí amistad, de solo pensar en eso comienzo a reírme como la loca que fui, de seguro su tarde fue divertida burlándose de lo que una chica alcoholizada y vomitada soltó estando mal. Está claro que no pienso eso ni por casualidad, me sentí conmocionada por los eventos. Lo que no acabo de comprender fue en que está pensando al decir que ir en la parte delantera de un vehículo me daba terror, soy habitualmente la que evita el asunto y se me salió.
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Mackenzie [✓] EN EDICIÓN
Acción|Historia +18| «No hay otro infierno en el que quiera estar que no sea aquí, ardiendo contigo» Ella quería cumplir un sueño que no era suyo. Él deseaba sacarla de su camino. ¿Cuál de los dos estará dispuesto a ceder? Esta historia se encuentra bajo...