Capítulo #25:

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Día #7:

Vanessa:

-¿De verdad que no vas a ir para que te revisen en el central? -Pregunta Flandes y le asiento. En Etiopía me atendieron muy bien. Tuvimos que regresar en barco por el motivo de que el avión sería recibido con las chicas en Washington. El viaje fue muy rápido o yo estaba muy en estado de shock para sentirlo.

Antonio se quedó conmigo todo el tiempo que duró el ataque hasta que Stuart mató a Espinoza, tendrá algunos problemas producto a la inmunidad diplomática, pero Douglas y los Ross se encargarán de ello, ese cerdo asqueroso estará ardiendo ya en el inferno. Derek fue quien nos halló abrazados, pero fingió no haber visto nada, lo que literalmente es verdad, yo me encontraba frágil y agradecida con Antonio por salvarme. Todo esto me ha hecho reflexionar, sorprendentemente tengo una nueva oportunidad la vida me desfiló en su última pasarela delante de mí en aquel país de África subsahariana.

Esta vez no pondré trabas ni impedimentos, Ashton Baker, mi esposo murió queriendo que yo fuera feliz y eso será lo único que le cumpliré, paso a paso con mucha calma, pero ya no me lamentaré por lo que pudo y no fue, el daño está realizado y cinco años de luto son la prueba de mi dolor, no lo diré porque hay cosas que se demuestran con acciones, esta es una de ellas.

Mi mejor amigo me estuvo ciñendo el desplazamiento y solo me liberó cuando Ilian le pidió que se aproximara para hablarle de algo, no ha dejado de verme. Quería estar sola, pero tenía miedo en su mirada de que me lanzara por la borda. No lo haré más, la muerte me llegará en el minuto que tenga que hacerlo, ahora pues... me di cuenta de lo que he puesto de lado, quiero ver a mis seres queridos, nunca olvidaré a Ash ni mucho menos dejaré de amarle. Pero tengo que aceptar su partida por mi causa. Dedicarme un tanto más a retomar cientos de planes que tuve antes del siniestro.

-Mackenzie, Jackson -Alguien me llama en lo que cierro la puerta de la taquilla, me costó vestirme de limpio ya que con una sola mano hábil el trabajo se dificulta. Estoy de baja militar dos semanas, no me agrada la idea, pero apretar el puño me duele, la bala pasó cerca de una zona peligrosa, sin daños mayores -, ambos en la oficina, tiene visita -¿Visita? ¿yo?, la información procedente de los labios de Derek es difícil de creer, sin embargo, el chico de la radiante sonrisa libera una carcajada y pregunta.

-¿Trajo al bebé? -Se le forman unas pequeñas arrugas en los ojos cuando Derek le asiente divertido. Creo que la sorpresa de Ilian es su esposa y su hijo. Debo dejar de ser una envidiosa, porque yo también buscaré la felicidad en ese aspecto, un cambio es un cambio. Será complicado ya que dudo volver a amar a alguien como amé a mi marido, pero si era su voluntad la realizaré, eso me ayudará a mejorarme.

Cruzo circunspectas con Vic quien todavía tiene la nariz del mismo tono carmesí de llorar, me pidió perdón más de un millón de veces, le dije que estaba bien, que no era su responsabilidad, que hizo lo que pudo, pero no se tranquilizaba, por lo cual le prometí que la próxima vez que estuviera herida avisaría. Lo calmó, aunque igual estuvo junto a mi todo el bendito tiempo. Llevo puesto un vestido rosado que estaba en mi taquilla, recuerdo que lo dejé para emergencias. Tiene un pequeño escote que no deja ver nada. Además de unos tirantes gruesos, permitiendo el paso de la venda que me facilitaron en Etiopía y que tengo que variar cada dos días. Derek se ofreció a hacerlo, pero me negué iré al Central, nunca le veré como algo más que mi jefe, sin embargo, sé que mi mejor amigo insistirá para que lo considere su pareja.

Jackson me ayuda a abrir la puerta de salida cediéndome el paso, digo <<sí>> con la cabeza y sale airoso, radiante por el hecho de que vaya a ver a su mujer. Me pregunto qué hará aquí o quien será la persona que está interesada en verme, no tengo mucha familia y dudo que Doña Emily le permita a Alan Mackenzie aproximarse a SEAL.

Mackenzie [✓] EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora