Capítulo #24:

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Misión #5 (Parte II):

Antonio:

No tengo idea de cuánto ha pasado, pero más de una hora ha sido, nos encontramos aguardando ya que los disparos cesaron y solo se oyen los llantos de Baker. Estoy paralizado, ellos se la han llevado a Vanessa Mackenzie, es algo extraño, no es superior ni estaba a la vista de los atacantes, algo falló y la escogieron para tenerla como rehén, no sé por qué, iban a la cabeza. Nos tomaron desprevenidos... entonces cual fue el motivo para raptarla, es mujer y sabía que eso traería problemas en SEAL, pero he oído historias en otros equipos donde han estado damas y a pesar de que en su totalidad no resistieron ni dos días jamás se presentaron líos de este tipo.

Mi radio recibió un balazo o se averió cuando traté de levantarme para estar al corriente de las cosas, Derek tiene los ojos encogidos y de vez en vez me mira como esperando a que le cuente que fue lo que vi, no he abierto la boca estoy demasiado estupefacto para pronunciar dos palabras coherentes. Los daños del todoterreno deben ser gigantescos al igual que imagino que las yantas estén reventadas, ella tenía razón por mucho que me cuente admitirlo, había un francotirador escondido, quizás fue quien le hirió.

-¿Antonio por qué Víctor llora? -Ataca nuevamente mi hermano como las veces anteriores y solo digo no con mis ojos esta vez quitando el maldito trapo de la cara para retirar el sudor de la misma.

No, dedo pensar con claridad después de lo sucedido, es la primera vez que poseemos un caso de este tipo en los escuadrones, además Vanessa estaba muy cerca de traducirme los documentos para que ahora esté... muerta, es lo único para lo que pudieran utilizarla después de llevársela, aunque no creo que solo pase por eso antes de que alguien le introduzca una bala en la cabeza, nunca pensé que su suerte fuera tan terrible después de todo. Yo acabé su vida, me acosté con ella aprovechándome de la mala pasada mental que estaba teniendo, perdió a su esposo y ahora va a concluir sus días de una forma tétrica.

-¡VOY A BUSCARLA! -Grita Baker justo en la parte frente y masajeo mi rostro con furia, esto le va a dar duro a Derek igual estaba cuidando de más a la pelirroja, la cambió a su escuadrón para que de seguro estuviera junto a su excuñado, yo le amargué la existencia el poco tiempo que vivió entre nosotros. Me duele el pecho de pensar en sus ojos como me miraban y sus labios <<Por favor, ayúdame>>, no me moví... esa chica podía ser Angie... le fallé a ella cuando no socorrí a Vanessa.

La noche se ha puesto fría y mi piel se eriza repitiendo una y otra vez la última escena que tuve de la pelirroja, en su vista se encontraba el más puro miedo que le vi en todos los minutos que la conocí, ni aquella noche, ni en la pista el día que la confronté, ni en el motel... detrás de la joven que me gritó <<machista>> hay una niña asustada a la cual no rescaté, mi trabajo se basa en eso y no lo hice.

Este recuerdo no saldrá tan fácilmente de mi cerebro ya que debí hacer las cosas bien y me negué rotundamente a avanzar hasta ella o al menos apuntar al maldito... ¡¡¡NO ME MOVÍ!!!, <<podías haberle disparado a ella y ya estaba herida>>, chilla la parte lógica en mi interior y niego apartando la idea de mi mente, tengo que concentrarme, estamos en medio de un operativo, cuando finalicemos con esto buscaremos su cuerpo y a Alan Mackenzie le devolveremos el cadáver de su hija, así tenga que pasarme aquí toda la eternidad, la expresión de la madre de Gales se me quedó marcada en la consciencia y no quiero que se renueve en un hombre de tan alta estima como Mackenzie.

-Derek -Susurro -, Vanessa Mackenzie fue... fu secuestrada -Abro los ojos ante la veracidad de mis términos, no es un juego está apresada realmente. Ya nunca más podré saber lo que sucede con mi D.E, era la última esperanza y la dejé escapar entre los dedos ¡PERO SOY IMBÉCIL!, ¡Es la vida de un ser humano, soy demasiado egoísta! Tuvo la culpa, yo le dije que se fuera de SEAL, era excesivamente grande para su persona, pero se desvaneció muy a prisa, frente a mí.

Mackenzie [✓] EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora