Capítulo #22:

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Misión #5:

Antonio:

-Hasta el momento la policía local se ha encargado de tomar las declaraciones a los presentes. Algunos de los maestros concuerdan en que los atacantes vestían capuchas y pantalones negros, SWAT se encarga en estos momentos de recorrer el perímetro en busca de posibles sospechosos, sin embargo, las autoridades se niegan a brindar declaraciones a la prensa por motivos de seguridad -Mi hermano comienza a reír con el titular televisor que miramos en lo que termino de recoger mis cosas para ir al trabajo, ya se había demorado.

Ha pasado una semana desde lo ocurrido con Vanessa, la he llamado dos veces. En la primera comencé a recriminarle por no haber escrito una puñetera explicación diciéndome sobre su paradero. Sorprendentemente calmada me pidió que cuando cortara la comunicación fuera a las pequeñas notas de mi celular que ahí encontraría la respuesta la oí decirle algo a su carabina y cortó. En efecto, fui a donde me indicó y había una razón, joder no soy adivino, debió decirme que estaba ahí o algo por el estilo. La segunda fue más fluida hablamos y quedamos de encontrarnos justamente mañana, al parecer no podrá ser. Ya le enviaré un mensaje cuando esté en SEAL, justificándome por mi ausencia a lo pactado. No se escuchaba bien, pero tampoco es que me importe, aún estoy bastante exaltado por lo que sucedió.

-¿Quieres apostar a que por eso te están localizando? -Indica señalando la pantalla y ahogando más carcajadas. Su teléfono se mantiene ajeno a lo será un trabajo difícil. Acomodo mis botas inclinándome hacia adelante para luego con el mayor aire de superioridad que puedo tener espetarle:

-Aunque creo que no, jamás volveré a jugar contigo -Río un tanto.

El jueves Der y la carabina de Vanessa quedaron en ver un partido de futbol con algunos compañeros de trabajo en un bar cercano. Le aposté a uno de los equipos por el mero hecho de llevarle la contraria en algo. Resultó que perdí 100 dólares contra mi propia sangre, pensé que no los cobraría, pero casi tengo que pagarle intereses, sin dudas en los negocios no hay lazo que sea útil. No me enfadé mucho ya que sé que con ese dinero hará la compra mensual, las fiestas están cerca y de seguro que tiene planeado algún plato especial.

-Eres rencoroso -Contesta apenas me decido a tomar mis llaves y salir por la puerta -, pero está bien, al menos gracias a tu dinero pude irme de copas con algunos de tus hombres.

Tras el ruido que produce la risa de mi hermano salgo al trabajo. Tiene un arte magistral para levantarme el ánimo, el que siempre tengo de perros. En estos días he bebido mucho, pero ya por más que tomo me cuesta demasiado embriagarme. Es como si mi organismo se encontrara habituado a altas dosis de alcohol, sea cual sea el caso siempre alcanzo un punto superior de saturación al que tenía, sin embargo, Derek no sabe nada últimamente pasa tiempo con Víctor Baker. Le veo cada vez más emocionado con ese chico y está bien debido a no ha vuelto a mencionar el tema de la muerte de mi padre ni lo de dejar de ser gay si no lo desea.

Avanzo por el pasillo con pasos rápidos, el bip resonó hace cinco minutos debería estar sentado en mi auto. Son apenas las 07:30 A.M, muy de mañana por lo cual supongo que Derek tenga razón, la misión por la que me están solicitando es la noticia que ambos vimos. Si es así entonces esto tomará más que días, será complicado y tal vez por primera ocasión en bastante esté una temporada extendida fuera. Lo que ocurrió no fue un hecho casual, tampoco es que sea un episodio en vano. En este trabajo he aprendido que la gente está llena de intereses ocultos algunos limpios otros sucios, pero siempre los hay en algún sitio de su cerebro. Me pregunto qué pasará a partir de ahora o si volveré a tiempo para las fiestas, ni siquiera sé qué día es hoy me encuentro ocupado tratando de darle un sentido a lo que vaya a vivir, porque de algo estoy claro: No será placentero.

Mackenzie [✓] EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora