Capítulo #43:

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Misión 12:

Antonio:

─¡Yo no tengo idea de que estaba pensando cuando la besé! ─Digo a mi hermano desesperado sentándome en la cama.

Hace once putos días que no tengo idea de que es de la vida de Vanessa Mackenzie, he querido pensar que se encuentra bien, que no recuerda nada, pero según Derek esa misma es su reacción y esto me preocupa un millón. Nessa estuvo a punto de suicidarse lo sé por las marcas en sus muñecas me da pánico que vaya a intentar lo mismo por lo que hicimos, es que yo... santo cielo... yo no sé qué me ocurrió. Tampoco rememoro mucho que espeté antes de que ella uniera su boca con la mía. Esa madrugada se descontroló todo ¡Maldito sea el vodka! Soy un desastre humano siempre estoy errando.

Masajeo mi sien una y otra vez buscando acomodo para los pensamientos sin óptimos resultados. Al menos Der ha venido las tardes para dormir aquí de verdad que me hacía falta poder hablar con alguien por eso en cuanto llegó le conté cada cosa que aconteció. Me ayudó a arribar a dos conclusiones importantes la primera que a las citas de traducción por una cuestión de distancia y mantenimiento de una conducta sexual responsable debo llegar sobrio. Vanessa es una mujer bonita con curvas sexys y los labios más carnosos que he visto en esta tierra, es normal pensar en tener sexo con un espécimen tan suculento de fémina. La segunda fue que yo no inicié el beso, mi objetivo principal, aunque no se lo dijera a Derek, era matarla por la bofetada que me dio y si bien fui yo quien comenzó con el juego de seducción en el momento menos propicio ella fue la que lo terminó.

He querido comunicar la llamé todos los días desde esa noche en la que me quedé sentado en la cama de la habitación mirando la puerta por la que salió. Nunca había tenido un beso parecido al de las películas creo que fueron emociones confundidas estábamos en el medio de una pelea y la rabia se convirtió en esos deseos que me reprimo hacia las mujeres. En cada marcación que realizaba obtenía un mensaje como justificación para no responderlo <<Estoy en la ducha>>, <<Vic está a mi lado>>, <<Voy a salir ahora>>, << ¡Son las 03:00 de la mañana Antonio!>> harto de la situación estuve a nada de ir a su hogar para pedirle perdón de una forma elegante, Derek me reafirmó que Vanessa realmente había estado ocupada ya que estaba volcada a organizar su departamento, limpiar mantener la mente extraviada todo el rato.

En una ocasión Der trató de hablarle de lo sucedido cuando se quedó sin cebollas y Víctor fue a comprarle. No hubo buenos resultados. Vanessa lo engañó diciéndole que hasta en los dramas del domingo por la tarde las personas se dan besos en medio de discusiones que por favor dejara de crear una película, sin embargo, le esclareció que no quería verme por un buen rato hasta la próxima misión preferiblemente.

No se sentía cómoda dándome frente. Por mucho que le escribí en un texto que podíamos manejar este tema como adultos ese fue el único SMS que dejó sin respuesta ayer en la madrugada. La verdad es que soy un imbécil porque ese beso que tuvimos se repite en mi cabeza y es como si estuviera siendo sometido a millones de descargas eléctricas. Puso sus piernas alrededor de mi cintura ¡Joder! De haber sido un hombre normal hubiésemos follado no tengo dudas al respecto. Estábamos tan borrachos como calientes.

─Si te sirve de algo está bien ya ─Me comenta mi hermano cerrando mi maleta de militar. Al regresar si es que lo hago tenderé la cama ─, ella misma te pidió que olvidaras el asunto y...

─Derek ─Como un resorte me pongo de pie. Estar encerrado no ha ayudado mucho, tampoco he querido tomar ─, no me puedo sacar de la mente de que Vanessa va a levantar un muro de concreto entre nosotros y necesito recuperar mis erecciones, ella debe tener su bebé si no nos vemos cómo vamos a resolver nuestro probl...

Mackenzie [✓] EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora