Mackenzie [✓] EN EDICIÓN

Capítulo #59:

Misión #18 (PARTE 1):

Vanessa:

Me giro en la cama conteniendo las lágrimas para no despertar a Stuart que está a mi lado por segunda vez. Ya me preguntó que me pasaba o si necesitaba asistencia médica, le dije que solo eran malas pasadas mentales. No quiso seguir indagando en la herida y lo comprendo. Tengo que estar despierta en quizás dos horas para los ejercicios de entrenamiento y no logro que el sueño me llegue. Fue mucho para mi corazón en unos segundos, jamás imaginé que hubiera tanto oculto detrás de la enfermedad de Antonio, lo peor de todo es que me estoy odiando por no entender nada de lo que ocurre con él.

Cuando Tony terminó de gritarme su hermano apareció y me dijo en tono militar que me retirara para recibir las indicaciones de lo que hacer durante el tiempo que estaremos aquí. En la selección de los turnos de guardia ninguno coincidió conmigo, por más que le pedí a Douglas unas horas de trabajo se negó, necesitaba tener la mente ocupada para no pensar en lo que había vivido y ni a eso tengo derecho. Dios, es que mi vida consiste en ir dando tumbos cavilando en que tengo la felicidad y luego darme cuenta que estaba en una ilusión. ¿Por qué no me contó? ¿Qué es exactamente lo que me tiene que decir? Es tan misterioso todo con él que jode en el alma. Hill le asignó la primera guardia la que cumplió completa sin hablarle a su acompañante, que era Ilian. Estuve viendo su reflejo en la puerta de la nave durante el rato que duró.

Al entrar me di cuenta que venía en mi dirección por lo que fingí que dormía. Contra lo que pensé solo suspiró y se fue a acostar, no sé que estaba esperando de él que me acariciara los cabellos o que me ahogara con la almohada. No pude respirar cuando me reveló la causa de su D.E. varias interrogantes tomaron forma en mi cabeza, entre ellas la de por qué tanto secretismo con el asunto. El dopaje es penado en todas las carreras principalmente en la militar. ¿Dónde tenía la cabeza al hacer algo así? ¡Esa mierda no lo hará mejor persona! no creo que todavía lo haga porque las consecuencias fueron altas para él, aunque no me sorprende nada de esta humanidad. Tampoco me esperaba que Derek se enojara conmigo por tratar de saber, más bien vine con tal de calmarlo ya que la mayoría se enfocó en socorrer a Hill.

Me vuelvo para el otro lado quedando frente a frente con la olorosa boca de alguien, las náuseas son inminentes, maldita sea por qué al menos no traen un cepillo consigo como lo hice yo. Así no puedo estar tranquila, sé que la orden fue que nadie saliera en ningún momento del avión a menos que estuviera siendo supervisado, pero la última guardia corría a cargo de dos chicos que no me lucen como despiertos, regresaré para cuando se levanten, necesito caminar.

Acostada solo logro que los pensamientos vengan una y otra vez en oleadas en mi dirección. Estoy convencida que, como la vez anterior, los que me rodeaban conocían el secreto de Antonio Ross, a diferencia de lo otro esto no me afectaba directamente, sí a una alma que me importa mucho, por ende, no voy a enojarme con nadie. Quería mantenerlo íntimo puesto que era una cuestión personal no me enojaré con ninguno de los que tengo en mente pudieron omitirme la información. Eso sí, me duele que Tony confíe en mí para hacerlo sin condón, pero no para contarme su secreto, le dije que cuando precisara hablar podía hacerlo, hasta le conté en el instante que más afectada estaba mi pasado, él no fue igual. Supongo que solo logró lo que quería, meterse entre mis piernas y hacerme creer que tenía un interés romántico en mí.

Soy la mujer más idiota de la tierra, aunque puede que también esté exagerando un poco, ¡Diablos, no lo sé! Tengo que salir de aquí o voy a terminar gritando, suficiente con las lágrimas y los gemidos de pena que lograron despertar a un soldado que tuvo guardia a mitad de la noche. Con cuidado me arrastro por el piso para salir de la formación que nos pusieron los Ross para dormir. Ahora mismo me vale lo mismo tener una discusión con mi jefe y que me deje fuera del escuadrón o que no me diga nada por salir. No vi a Derek entrar de la primera guardia, así que asumo estará con Douglas, él no me tiene que ver escapar, me voy a sentar en medio de este fin del mundo para poder llorar a altas voces, cuando me calme encontraré una solución realista y palpable. Me precipité con Antonio, ya me he dado cuenta, sin embargo, el punto de corte no está tan lejano soy una mujer nueva así que debo tener la fuerza que se necesita.