Capítulo #58:

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Misión #18:

Vanessa:

Me bajo del bus y sin mirar la calle cruzo. No sabía que había una ruta de bus que me dejaba justo frente a mi trabajo, creo que me ahorraré mucho dinero de taxi a partir de hoy. Cuando el bip sonó yo todavía estaba en el baño así que mi ducha tuvo que verse interrumpida. Cinco días desde la visita que hice a mi padre y todavía el corazón se me oprime al pensarlo, estaba asustada delante del cúmulo de información que tenía de mí, supongo que en el fondo por más que me dijera siempre iba a creer que había estado lejos todo el rato cuando de verdad estuvo tratando de acercarse. Antonio y Derek se sentaron a hablar conmigo acerca de Alan Mackenzie, ninguno de los dos me dejó irme de la sala de mi depa hasta que terminé de oír cada uno de los detalles. Duele, quema saber que estuve pensando mal de mi padre.

Es lo único que me queda en esta vida y al parecer conmigo va a morir la familia Mackenzie porque no me luce como que en algún momento vaya a ser madre, lo que tanto mis padres se esforzaron por mantener ahora se desmorona. La unidad en mi familia era un pilar básico, nosotros tres, luchando contra el mundo sin importar nada. Las cosas variaron y puedo decir que, para peor, todo a punto de partida de la muerte de Ash, este secreto era solo el golpe de gracia que necesitaba para darme cuenta.

Fui a ver a Alan ayer a su departamento, doña Emily estaba ahí, me saludó con cariño, luego dio quejas de mi padre. Fue divertido escucharlos pelear como en los viejos tiempos cuando era una niña, me sentí por esos breves minutos a salvo de todo.

En la visita supe que Vic había regresado, al principio me lo tomé de la peor forma posible, sentí que el pecho se me apretaba hasta según mi padre me puse pálida del impacto, pero doña Emily me dijo que no tenía que preocuparme porque Vic había pasado una temporada en la cárcel por reñir y ahora estaba siendo investigado. No me siento bien sabiendo que eso le está pasando, fue mi mejor amigo muchos años la persona a la que sin titubear le confiaba mi alma.

¿Cómo alguien puede tener una máscara tanto tiempo?, ¿no pesaba guardar un secreto de tales proporciones? Estando sola en mi departamento he estado pensando en lo difícil que debió ser para él verme caminar en ropa interior por la casa o las veces que salí envuelta en la toalla. No tenía idea de que tuviera sentimientos románticos por mí e hice aquello de lo que ahora me arrepiento. Para el final de la visita me sentí hundida en mi propia miseria.

Llegué a mi hogar y me dejé caer sobre la cama donde la mañana despertó conmigo y el millón de ideas que se amontonaban unas sobre las otras en mi cerebro. Va a pasar mucho tiempo para que estos dolores sanen porque no es cuestión de olvidar, necesito darme tiempo para mí, descubrir a la Vanessa Mackenzie que se encontraba dormida en mi interior esa chica que poco a poco alza sus ojos al cielo y ve un diminuto fragmento de paz en su camino. Tengo las ilusiones en el piso, pero la frente muy arriba para enfrentarme al mundo.

Con respecto a Antonio no ha venido mucho en estos últimos días, no porque no quiera sino ya que Douglas estaba trabajando en un caso que precisaba su ayuda, eso sí todos los días despertaba con un mensaje suyo diciéndome que almorzara o que recordara desayunar. Se está esforzando mucho, no hizo falta que Derek me lo dijera hace tres días para que lo notara.

Entiendo que me abrí de piernas un rápido, no obstante, ahora sé de lo que me voy a perder por querer ir despacio, valdrá la pena cuando vuelva a llegar el momento. La química que tenemos es desorbitante, se sentía por toda la habitación aquella noche, como nos quemábamos y fundíamos el uno en el otro esa tensión sexual que me bebí la madrugada.

En el fondo estoy feliz, lo perdí todo: amigos, familia, casa, imagen de mi esposo, cada detalle que pensaba formaba parte de mí se desmoronó en mis ojos, gané algo que nadie me podrá quitar que está cocido a mí en la piel: obtuve a una nueva Vanessa Mackenzie, esta que está dispuesta a luchar por salir adelante sola, la que es capaz de cumplir sus metas, sueños, anhelos esa que solo Ashton veía en mí.

Mackenzie [✓] EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora